Chamán

Regalo

Uriel estaba parado en la puerta, tenía un paquete en la mano, por su forma y tamaño, se adivinaba que era un libro.
─Te aseguro que no es necesario, Uriel. Insisto en que no tenías nada. Sólo fue un ataque de ansiedad, producido por esa porquería que fumaste.
─Mi madre insiste en que lo acepte, puede sentirse ofendida si no lo hace.
─Está bien─Dijo Rafa, tomando el paquete. Al acercar su mano, volvió a sentir la línea de influencia que lo unia a aquel muchacho.
─Gracias, chamán─Dijo Uriel, en tono tímido.
─¿Tienes pensado irte otra vez?
─Quiero ir al sur, a vender artesanías. Dicen que se puede hacer buen dinero ahí.
─Si vas al sur a hacer dinero, tráeme algún buen regalo cuando vuelvas─Bromeó Rafa.
Uriel se despidió y cerró la puerta tras de sí. Rafa fue hasta la mesa, aún pensando en la línea de influencia, y desenvolvió el paquete. Era una biblia. La abrió al azar, buscó la línea más cercana a su dedo pulgar y empezó a leer. " Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese".