Pirata a la fuerza [Kidx(Personaje)]

Capítulo 22: Juntos conquistaremos todos los mares

Una semana después del acontecimiento en la última isla, la tripulación de piratas Kid no habían vuelto a pisar todavía tierra; sin embargo, ya no faltaba mucho: el navegante había avisado de que mañana al amanecer por fin llegarían a una nueva isla, al parecer, una importante, ya que se rumorea que en ese lugar pasean con frecuencia Tenryūbitos, los nobles de clase más alta reconocidos a nivel mundial. 

-¡Eh, Tama, pásame esa cuerda!
-¡Ahí te va!
La joven chica pirata se sentía ya integrada por completo en la banda. A pesar de que no tenía un rol muy definido, se encargaba de echar una mano a todo el mundo, por lo que, de una u otra forma, se había ganado el cariño de todos los piratas Kid. Ahora mismo, se encuentra ayudando a un par de hombres a atar la vela del mástil, órdenes del navegante. 
-Oye, Tama-le dice de pronto Smith, un bucanero que lleva años en el oficio, con quien está asegurando los nudos.-, ¿qué opinas de nuestro próximo destino?
-No puedo opinar hasta que lleguemos. ¿Cómo podría opinar de un lugar que nunca he visto?
-Me refiero a lo de los Tenryūbitos, ¿no te asusta que nos encontremos con alguno? 
-¿Debería?
-Esos engreídos papanatas son unos caprichosos, y tú eres una chica joven y guapa, ¡cómo le entres a alguno por el ojo...! En fin, ¡fue un placer conocerte! ¡Ja ja ja ja!
La chica mira al viejo fulminante mientras este se ríe de su propia broma como un loco. Tama opta por la mejor opción, ignorarlo, y termina de apretar el nudo para bajar del mástil, no sin antes advertir:
-Si alguno de esos inútiles pretende que haga algo que yo no quiera, pueden ir preparándose, porque me los cargo.
-¡Ow, qué miedo...! ¡Ja ja ja ja ja!
-Y sé de uno que se me adelantaría...-murmura la chica, luciendo una pequeña sonrisa divertida.

-Entonces, ¿ya puedo dejar de asumir tus funciones? ¿Ya ha descansado el señorito todo lo que quería para volver a sus responsabilidades? 
Un cansado y harto Killer no puede evitar hablar con condescendencia a su mejor amigo y por fin recuperado de su periodo de "vacaciones" capitán.
-¡Qué sí, qué sí! Ya sé que te ha tocado los huevos tener que estar una semana al mando, ya te lo compensaré, te invitaré a comer pasta en la próxima isla, pesado.-le contesta, chasqueando la lengua con fastidio, Eustass Kid. 
-¡Qué menos!-insiste, tentando a la suerte, el picajoso rubio. Cuando la vena de la frente de Kid se empieza a marcar, decide que es momento de dejar de molestarlo y cambiar a un tema que, en vez enfadarlo, va a hacer que su cara se vuelva del color de su pelo.-Y dime, ¿cómo de efectivas fueron las visitas de Tama al convaleciente capitán? ¿Ya estás más... aliviado? 
-¡Qué te jodan!
Killer no puede evitar sonreír bajo su máscara al comprobar que, efectivamente, las mejillas del capitán pirata se están volviendo tan rojas como su cabello. 
-¡No seas así! Soy tu mejor amigo, puedes contármelo, ¿sabes? ¿De qué "charlabais" tanto tiempo cuando te iba a ver?
-Para tu información, listo, sí que solamente charlábamos. No ha pasado nada más. ¡Te recuerdo que tenía el cuerpo y la cara llenos de vendas! ¿Qué te piensas que estaba yo como para ponerme a saltar y trotar?
-Pues ahora que ya estás curadito, diviértete "saltando y trotando" con Tama, ¿no?
-Te voy a matar, te lo juro.
-¡Pues a ver quién te aguanta luego una semana sustituyéndote! ¡Buena suerte encontrándome sustituto, por favor te pido que me mates la próxima vez que quieras tomarte unos días de descanso, gracias!
-Mira que eres dramas, Killer...-la voz sarcástica pero dulce de la última miembro de la tripulación consigue fácilmente captar la atención de los dos hombres en el camarote.-No lo has pasado tan mal, eh.
-No seas mala, Tama, déjame quejarme un poco, ¿no?-le responde, con gracia, el aludido.
-¿Vuelves a retomar tu puesto hoy, Kid?-inquiere entonces la chica.
-Sí, porque este desgraciado me tenía la oreja frita con sus quejas. 
-Bueno, me voy.-indica entonces Killer.-Voy a dar la gran noticia a los demás y, de paso, a insistir en que si tienen alguna cosa que tratar con el capitán no me busquen: me voy a dormir tres días. Divertiros, pareja.-comenta antes de salir, pícaramente.
-¡Cállate y vete de una vez!