Capítulo 17: La decisión del Capitán

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Tama tira el arma asustada por su propio acto. Recula por el miedo y se tropieza con sus propios pies, cayéndose sobre el cuerpo de Kid, que la sujeta para que no se vaya al suelo.

Killer, tan asombrado como preocupado, mira por última vez el ya cadáver de Francisco, luego a la chica, tan asustada que apenas se puede mantener en pie, y por último al capitán pirata. Kid tiene la cabeza agachada, pero su aura es tan fría y severa que no hace falta ver sus ojos para saber que está muy enfadado.

-Volvamos al barco.-ordena, con un tono tan cortante que hace volver en sí a Tama de golpe, a la par que preocuparla por la posible sanción que vaya a recibir.

Kid comienza a caminar. Killer se apura para agarrar a Tama por la cintura y se coloca el brazo de ella detrás de su nuca para impedir que las piernas de esta cedan y la hagan caer. La ayuda a caminar y ambos van tras el jefe. Tama no puede dejar de mirar hacia el pelirrojo. Es capaz de sentir lo muy furioso que está, pero no le da miedo que la castigue por desobedecerle; al menos, ha conseguido quitarle un gran peso de su conciencia, aunque ahora está en la suya...

Llegan al barco y los gritos de alegría de sus nakamas al verles de una pieza no se hacen esperar. Por suerte, ya lo habían preparado todo para zarpar cuando Kid da la orden de abandonar la isla. El pelirrojo le ordena a uno de los dos médicos que tiene a bordo atender las heridas de Tama y Killer y al otro acompañarle a su camarote para curar las suyas.

Una vez en el camarote que utilizan como sala médica, Tama demuestra lo tan mal paciente que es. Se queja por los productos que el médico hecha sobre las heridas de su brazo y se mueve tanto que en más de una ocasión el doctor se ve obligado a amenazarla con atarla a la camilla si no se detiene.

-No me imaginaba que fueras tan difícil de tratar.-le menciona Killer divertido, esperando su turno, pues sus heridas son más leves o, al menos, las aguanta mejor.

-Si hay algo que odio más que a los clientes que se pasaban con el sake es ir al médico...-le responde, dejándose vendar a regañadientes.-No me gusta nada.

-Yo creo que el doctor te está tratando bastante bien, mejor de lo que debería con lo pesada que estás siendo.

-Coincido con Killer-san.-recalca el médico, terminando de vendar a Tama y haciéndole un leve daño intencionado al pegar su venda dando un golpecito sobre el celo.

Tama suelta un bufido y un leve "auch", pero no replica nada. Killer sonríe resultándole la escena más que simpática, pero enseguida mira a la chica con preocupación y le pregunta:

-¿Por qué hiciste algo así, Tama?

La aludida aparta la mirada hacia el suelo y, con un tono suave, responde:

-Fue la única forma que encontré de ayudarle...

-Pero te has condenado a ti misma para ello... ¿Crees que Kid quería eso?

-Entiendo que se enfade conmigo, pero necesitaba hacerlo...

Killer aparta la mirada, pensando en lo sucedido. Entonces, al recordar el aura de Kid, murmura:

-Probablemente esté más enfadado consigo mismo por haberte obligado a compartir con nosotros la carga del camino que elegimos...

Tama abre los ojos sorprendida. El médico termina con ella y se dispone a curar a Killer, quien es muchísimo menos quejica y más fácil de tratar ahora que está distraído con sus pensamientos y la conversación.

-Tarde o temprano iba a pasar.-le dice entonces Tama.-Ser pirata implica ser una criminal. Tarde o temprano llegaría el momento en el que yo también... arrebataría una vida...

Pirata a la fuerza [Kidx(Personaje)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora