Capítulo 7: Duelo de emociones

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Eustass Kid se despierta temprano, como todos los días, acostumbrado a una rutina de madrugones, pero no contaba con el intenso dolor de cabeza que le golpea al poco de abrir los ojos.
Como acto reflejo, se lleva la mano a la cabeza y se gira poniéndose boca arriba soltando un grave quejido con la voz ronca que tiene recién levantado.
-¡Uf! ¡Maldito sake...!-murmura, quejumbroso.
Escucha un leve suspiro a su izquierda. Encuentra al mirar un cuerpo femenino a punto de despertarse. Recuerda que se trata de Tama tras un segundo asimilando que ahora comparte camarote con ella, y trata de recordar en qué momento se fue a dormir de toda la noche...

Tama se despierta, se gira quedando también boca arriba, se sienta en la cama y se encuentra con un pelirrojo pensativo todavía a su lado. Muestra un gesto profundo, frunciendo el ceño con los ojos apuntando hacia arriba, probablemente ni se ha dado cuenta de que se ha despertado, ¿qué estará tratando de recordar?
-Buenos días...-le saluda Tama, en voz baja.
Kid sale del trance pensativo, se iergue para sentarse también y le responde al saludo con la misma frase que ella ha empleado.
-¿Estás bien?-le pregunta luego la chica.-Tienes mala cara, estás más pálido que ayer.
-Estoy de resaca. Sobreviviré.
Kid parece evitar cruzar miradas con ella, y Tama lo nota. Lo cierto es que ella tampoco es muy capaz de mirarlo a los ojos por mucho tiempo, pero por lo menos hace el esfuerzo. Por ello, termina poniéndose de un suave mal humor cuando el silencio se forma y el pirata exhala un suspiro sobándose la sien.
-¿Te arrepientes, verdad?-le pregunta de pronto Tama, apretando la sábana de la cama.
Kid mira de reojo a la chica a su lado, tratando de recordar a qué se refiere.
-¿De beber tanto? Que va, aunque todas las mañanas me levante así...
-No hablo de eso.
-¿De qué, pues?
Tama lo mira con un rostro grave, como diciéndole "lo sabes muy bien"; pero Kid no lo sabe nada bien, no tiene ni idea de a qué se refiere...
-¿Hice alguna gilipollez? ¿Te tire al mar otra vez?
-¿No lo recuerdas?-se asombra Tama.
-Tengo muchas lagunas, si te soy sincero. Me vendría bien una ayudita para saber en qué momento la cagué.
El corazón de Tama comienza a latir acelerado, golpeando contra su pecho con tanta fuerza que le hace daño.
Por una parte, siente alivio de que el pirata no se acuerde de que la besó y de que luego ella salió corriendo debido al miedo que le provocó todo lo que estaba sintiendo; pero por la otra parte, se siente decepcionada y quizás triste de que el jefe no recuerde el beso que le dio, quizá el primero o tal vez el último beso que le dé...
-Tama-la voz de Kid diciendo su nombre resuena impresionante.
La chica gira la cabeza para mirar al capitán con cierta timidez y le pregunta que qué sucede. Él la observa con atención durante un momento, examinando su expresión facial con detenimiento.
-Tama, ¿qué demonios hice?-vuelve a preguntarle Kid, esta vez llevándose la mano a la cara, como si se hubiera dado cuenta de que fue algo vergonzoso con tan solo mirar a la chica a los ojos.
-N-nada... No es importante...-Tama se tumba de nuevo y esconde media cara con el edredón.
-¿No lo es realmente...?-desconfía el pirata, por el rostro apenado de Tama.
-Supongo que no...-murmura la chica.
Eustass Kid observa a la nueva adquisición de su tripulación detenidamente. En sus ojos, puede notar que lo que fuera que hizo la preocupa.
De repente, levanta las mantas de la cama para dejarlos destapados a ambos. Sin que Tama tenga tiempo de preguntar ni qué hace, Kid se coloca encima de ella con las palmas de las manos abiertas apoyadas a los lados de su cabeza y sus cuerpos solo separados por el acto reflejo de Tama de poner las manos sobre el pecho de Kid para detenerlo.
Los rostros de ambos están muy cerca, y Kid utiliza una voz susurrante pero intimidante al recordarle:
-Te dije que una norma muy importante era que no me mintieras...
-¿P-por qué crees que te miento?
-Tama, eres muy expresiva, es algo que se te nota en la cara.
La chica gira como puede la cabeza para no tener que mirarlo sonrojada, pero Kid la obliga a que lo haga agarrándola del mentón.
-Dime, ¿lo que fuera que hice te molestó?
-N-no... Bu-bueno, n-no sé...-le responde, avergonzada por completo.
-¿Fue algo malo? ¿Te hice daño?
-No, en absoluto...
-¿Te hice llorar?
Ante esta pregunta, Tama abre los ojos. No puede decirle que no, pero tampoco que sí. Sin embargo, antes de que responda nada, Kid da por hecho que lo hizo.
Suelta un suspiro y pone un gesto apenado en su rostro que Tama no puede ignorar. Trata de levantarse para dejar a la chica en paz, cuando ella misma se lo impide rodeando con su pierna la cintura de Kid. Perplejo, el pirata la mira confundido.
-N-no lloré por lo que hiciste... Fue por lo que pensé después...-le intenta explicar Tama.
-¿Qué pensaste?
-Que por cómo me estaba sintiendo, estaba traicionando a mi familia...
Tama baja la pierna de la cintura del pirata, y este se sienta dejándola a ella sentarse frente a él también.
-Entonces, sí te hice daño...
-¡No, de verdad! A-además, hablé con Killer y me ayudó a entenderlo, así que, no te preocupes. Estoy bien.
No muy convencido, Kid se levanta de la cama. Le dice a Tama que el desayuno probablemente ya estará listo en el comedor, y sale del camarote. Por suerte, la chica acaba de decirle cómo solucionar sus dudas...

Pirata a la fuerza [Kidx(Personaje)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora