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Los dos chicos se encontraban sentados en aquella manta de cuadros rojos y blancos mientras comían un poco de los sandwiches y frutas que Beomgyu había alistado, Soobin compró jugos para los tres para acompañar el picnic, mientras tanto Joogyu se encontraba sentado cerca del lago jugando con los patitos y dándoles de comer. El niño sonreía con felicidad absoluta con los pequeños patitos se posaban sobre sus piernas para comer.

-Los animales aman a Joogyu -Beomgyu habló, mirando su bebé, Soobin asintió un poco haciendo lo mismo.

-Y al parecer ellos lo aman también. -tomó un poco de su jugo de manzana observando al pequeño niño, no pudo evitar sonreír con melancolía.

-Fue fácil, Joogyu siempre ha sido un niño respetuoso, cuando era más pequeño una vez lloró porque pisó a un gusano por accidente, tuve que decirle que no fue su culpa. -rió.

-Es impresionante el trabajo que ha hecho con él -Soobin miró sus manos las cuales estaban posadas en sus muslos- es un gran niño. -tragó saliva.

-No fue fácil sabe -suspiró, miró al cielo- muchas veces pensé que no podría criarlo de manera correcta, incluso pensé en darlo en adopción...-miró sus manos, jugó un poco con sus uñas- estaba solo, completamente....si no hubiera...-rió, y miró a Soobin- lo siento señor Choi, estoy contando algo que de seguro no le importa.

-No, no, no adelante, puede hablar conmigo si gusta, no me molesta.. -hizo un ademán, Beomgyu asintió cómo agradecimiento, y prosiguió.

-Si no hubiera sido por Kai y Taehyun creo que...habría terminado mal...-sonrió- les debo mucho a ese par de tontos... -tomó de su jugo, sin quitar la vista de su hijo, que ahora se encontraba caminando detrás de los patitos.

-Supongo que los conoce de hace mucho...-Soobin siguió, queriendo saber más de él por alguna razón.

-Tenía 11 años cuando me transfirieron de Bundang Gu hasta Daegu a mitad de año, mi padre tuvo un ascenso en ese entonces y lo enviaron aquí, entré cuando ya todos tenían a sus amigos, fue difícil....pero un día mientras comía solo en el salón un par de niños se acercaron a mí diciéndome que no debía estar solo. Desde entonces no nos hemos separado -Soobin asintió, entendiendo y habló.

-Yo también tengo un amigo así -Beomgyu lo miró para que supiera que lo estaba escuchando, Soobin siguió hablando - Es Yeonjun, supongo que lo conoces o lo has visto.

-Oh, el señor Yeonjun -asintió- es muy....amable. -se corrigió tratando de no decir "coqueto".

-Si, bueno...nosotros nos conocemos desde los 14, en ese entonces era el típico chico tímido y reservado en la escuela, él llegó debido a que había sido expulsado de una escuela vecina. Nos hicimos amigos rápidamente debido a que éramos compañeros de mesa, comenzó a defenderme de las burlas y malos tratos debido a mi alto promedio aunque yo no se lo pedía y yo comencé a ayudarlo con sus notas, a ser más responsable entre otras cosas... -comió un poco de sándwich, Beomgyu sonrió cuando imaginó a un Soobin más pequeño sin poder evitarlo- Al final, ambos pudimos graduarnos y entrar a la misma universidad, obviamente en diferentes facultades.

-¿Qué estudió usted? Si se puede saber...-el más joven no podía evitar sentirse intimidado frente a tan imponente hombre.

-Literatura -dejó el pedazo de sándwich y sacudió sus manos, el de cabellos largos se dio cuenta que su expresión casi siempre era la misma, seria con un pequeño atisbo de tristeza.

-¿Entonces es escritor? -el más alto asintió- ¡eso debe ser genial! -aplaudió un poco sin darse cuenta, eso a Soobin le pareció tierno.

-Si...un poco...-habló con desgano, hace mucho que su profesión le parecía triste.

-¡Papi! -Joogyu se acercó corriendo, la abejita saltaba con cada zancada que daba- ¡vi unas mariposas muy bonitas! Y allá hay unos perritos haciendo trucos -el bebito saltó con emoción, Beomgyu sentía que su corazón se llenaba cuando Joogyu se comportaba así...

Cuando no quería parecer un adulto.

-¿Quieres ir a verlos? -el pequeño asintió, pero después lo pensó un poco, se recompuso y volvió a su comportamiento de siempre. A Soobin aquello le pareció raro. -Recogeré esto rápidamente, ¿ok? Despidete de los patitos amor. -Joogyu corrió a los patitos que se encontraban recostados en el pasto y comenzó a despedirse uno por uno.

-Adios Liri, por favor cuida de tus hermanitos, adiós playita...-el pequeño daba recomendaciones a los patitos mientras se refería a ellos con nombres que él mismo les había dado.

Cuando estuvieron listos, caminaron hasta la pequeña fuente que aún no estaba llena de personas debido a que aún era temprano, los perritos de las personas se encontraban girando y dando saltos siendo dirigidos por sus dueños, Joogyu se fascinaba con cada truco que realizaban mientras daba pequeños aplausos de la misma forma que Beomgyu lo hacía.

Ambos mayores observaban al pequeñito, mientras sin darse cuenta (o tal vez si) los pulgares de sus manos rozaban entre sí, haciendo que ambos sintieran pequeños chispazos en sus pechos...

°°°°°


Soobin entró al consultorio de su terapeuta y tomó asiento en el sofá de cuero café, Yeji se encontraba frente a él en un sofá de terciopelo negro, con la libreta de notas entre sus manos y sus anteojos negros puestos, su cabello rojo era lo único que resaltaba en esa habitación llena de colores monocromáticos.

-Hola de nuevo, Soobin -Yeji cambió la hoja en su libreta por una completamente en blanco, lo miró y sonrió- vaya, te ves diferente... ¿Hay algo nuevo que quieras contarme? -Soobin frunció el ceño confundido, no se sentía realmente diferente...

-Eh, no en realidad no, sólo salí con Beomgyu y su hijo ayer, hablar con alguien que no sea Yeonjun se siente bien... - y sin darse cuenta dio una sonrisa pequeña, Yeji estaba sorprendida y alegre por ver aquello.

En dos años que llevaba siendo su psicóloga jamás lo había visto sonreír, ni una minúscula señal de aquella mueca.

-¿Hablas del pequeño Joogyu? - Soobin se sorprendió por segunda vez en el día.

-¿Cómo sabes su nombre? -estaba extrañado y pensaba sobre en cómo su psicóloga sabía de la existencia de Joogyu.

-Porque tú me lo dijiste -Yeji rió mientras se quitaba aquellas gafas- me hablaste de ellos desde aquel día que ambos se presentaron en tu puerta para presentarse, recalcaste el bonito cabello del doncel y aquel vocabulario tierno de abuelito por parte del pequeñito, luego me contaste cuando Joogyu te pidio ayuda con su peluche y me has contado todas las veces que ha ido con su papi por él...también me contaste sobre el accidente de la escalera...¿Cómo no iba a saber sus nombres y quienes son si me has hablado mucho sobre ellos? -Yeji sonrió y Soobin quedó pasmado...

Tal vez, aquel bonito doncel de cara preciosa y el pequeñito con vocabulario se estaban metiendo en su vida poco a poco.

Poco a poco pero profundamente, sin él darse cuenta de que estaban llegando a darle otro color a su vida.

Un color amarillo.

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¡Quiero un papá! | SOOGYU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora