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Dos semanas...

Dos semanas habían pasado desde que Joogyu había visto al señor Choi por última vez después de que el señor Yeonjun lo hiciera sentirse mal.

Y ahí se encontraba aquel niño pequeño, cargando al señor Todd entre sus brazos mientras miraba la puerta del departamento del señor Choi, se encontraba dudoso en si tocarle o no...su papi le había dicho que no lo hiciera pero él realmente quería verlo...

Extrañaba al señor Choi...

-Joogyu, ¿qué haces aquí? -Joogyu miró en dirección a la persona la cual lo llamó.

El señor Yeonjun.

El señor Yeonjun se acercó y se inclinó a su altura mientras tomaba su hombro con su gran mano, Joogyu observó la mano del hombre y lentamente retiró su hombro. Estaba realmente molesto con aquel señor por lo que le había hecho al Sr. Choi, a pesar de su corta edad sabía que lo que había pasado no estaba bien, el ver al señor Choi de esa manera tan...triste había hecho que su corazoncito se rompiera, quería abrazar al señor Choi siempre y ayudarlo, pero ahora no podía ni siquiera verlo por culpa del señor Yeonjun, inexplicablemente sintió enojó.

-¿Y Beomgyu? ¿Está en casa? -siguió preguntando, Joogyu estaba molesto, así que para no cometer ninguna grosería negó y tomó camino hasta su casa sin cruzar palabra, hasta que escuchó a Yeonjun hablar- te estoy hablando, ¿no sabes que es grosero ignorar a las personas cuando te están hablando?

-Con todo respeto señor Yeonjun -el niño miró al hombre totalmente molesto, con su pequeño ceño fruncido y apretando el muñeco contra él para darle fuerza a pesar del miedo que sentía por enfrentar a alguien del doble del tamaño que él- fue más grosero el mencionar a la hija del señor Choi de esa manera...-y el niño siguió su camino arrastrando al muñeco hasta que entró a la casa de sus tíos.

Su papi iba a regañarlo por meterse en cosas de grandes.

°°°°°°

Y cómo ese, pasaron otros dos días, a este paso su plan iba a ser arruinado, y también iba a llorar por extrañar tanto al señor Choi...

Y entonces, vino la idea.

Su papi haría un pequeño festejo por su cumpleaños, en realidad sólo estarían él, los señores papis de su amigo Yohan y él también, sus tíos y el amigo algodón del trabajo de su papi, así que, ¿por qué no invitar al señor Choi también?

Corrió hasta el cuarto de su tío Kai, sacó una hoja de su escritorio y corrió a la mesa en donde sus tíos se encontraban haciendo tareas y se sentó junto a ellos para después sacar las crayolas de la mochila que siempre llevaba consigo.

-Tíos -ambos observaron al pequeño mientras acomodaba sus cosas en la mesa- ¿cómo se escribe "Joogyu" y "fiesta"? -ambos se miraron confundidos.

-¿Para qué quieres saber eso? ¿Invitaras a alguien a tu festejo bebé? -Taehyun acarició su cabello sonriendo, el pequeño asintió contento.

-Voy a invitar al señor Choi Soobin -los chicos se miraron preocupados- debe sentirse muy mal, yo no quiero que él se sienta mal por lo que hizo ese tonto del señor Yeonjun, no fue su culpa, quiero que venga a mi fiesta para que se ponga feliz...-suspiró triste viendo la hoja de papel- el señor Choi es divertido y me cae bien...por favor...

Los chicos se miraron con tristeza e indecisos sobre si ayudar al pequeño o no..

-Pero pequeño, no puedes incomodar al señor Choi de esa manera...-Kai lo miró con tristeza.

-No quiero incomodarlo tío Kai, es que las personas importantes para mi estarán en mi fiesta, y quiero que sepa que es importante para mi, así no estará triste...

Y bueno, ¿quién se podía negar a un pequeño con las mejores intenciones?

•○○○

Soobin se encontraba sentado en aquel escritorio frente a la máquina de escribir, su mente estaba hecha un verdadero desastre porque no tenía ni idea de que podía escribir, era cómo si su mente estuviera en blanco desde hace semanas, Yeji le había dicho que era parte de la recaída que estaba teniendo...

Odiaba haber recaído a pesar del gran progreso que había tenido, sentía que había tirado su trabajo y el de Yeji a la basura...

Odiaba que todo fuera de esta manera.

Pero entonces de pronto, escuchó unos pequeños toques a la puerta, se levantó y se acercó para abrir, pero antes de llegar a esta escuchó una pequeña voz.

-Señor Choi, soy yo, Joogyu -habló el pequeño- no abra la puerta por favor, le prometí a mi papi que no lo molestaría pero no pude cumplir mi promesa porque quiero verlo pero entiendo que usted no quiera verme -Soobin pudo ver cómo una hoja de papel se deslizó por debajo de su puerta- mi fiesta de cumpleaños es este sábado, sólo las personas que más quiero van a estar ahí y si usted quiere puede ir, si no puede esta bien, aquí esta su invitación...cuídese señor Choi, espero que este bien...-y pudo escuchar los pasitos de la pequeña motita amarilla corriendo hasta su casa. Soobin caminó hasta la hoja y al verla no pudo evitar sacar unas pequeñas lágrimas de lo conmovido que se sintió.

Soobin tomó asiento en el sofá con la hoja entre sus manos y la estrechó en forma de abrazo mientras lloraba

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Soobin tomó asiento en el sofá con la hoja entre sus manos y la estrechó en forma de abrazo mientras lloraba...

No sabía si era por la sensibilidad que tenía última
últimamente, o por la manera en la que el niño le hizo entender que era importante para él pero este momento lo había hecho sentirse tan feliz.

Eran lágrimas de felicidad, cuando giró el rostro pudo ver el ramo que Beomgyu le había dado esa semana y sonrió.

Y supo que no podía esconderse más entre las paredes de su departamento.

Y decidió que no defraudaria a ese pequeño, decidió estar ahí para él.

Tomó sus zapatos, y su abrigo, tomó una enorme respiración antes de salir de su departamento para ir en busca de un regalo para la pequeña motita amarilla y para su papi.

Él aún no lo sabia, pero ambas personas estaban convirtiéndose en el motor que necesitaba.


¡Quiero un papá! | SOOGYU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora