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Era algo tarde, así que Beomgyu se estaba apresurando, colocó el tupper de su hijo en la mochila y alistó su maletin.

-¡Han Joogyu, ya es tarde, baja ahora mismo! -gritó desde la cocina, y un rato después escuchó pequeños pasitos corriendo.

-Lo siento papi, ya estoy listo.-Joogyu se colocó su pequeña boina amarilla que combinaba con el color de su uniforme y su mochila de abejita, ambos caminaron hasta la entrada del departamento y corrieron hasta el asensor. Al llegar a la entrada del edificio pudieron divisar un camión de mudanzas que acaba de estacionarse.

-Nuevos vecinos.-murmuró su papi, Joogyu sólo miró curioso el camión que era enorme en comparación a su tamañito. Beomgyu paró un taxi y ambos subieron, después de 15 minutos de camino, llegaron al jardín de niños.

-Bien, todo listo principito.-Beomgyu se había agachado a su tamaño para acomodar a hijito, le sonrió.

-Papi, recuerda ir con cuidado, no hables con extraños y cualquier cosa llama a la policía y a mi, ¿de acuerdo?- Beomgyu dio una pequeña risita y asintió.

-Eso debería decírtelo yo.-dijo dándole un besito en la mejilla.

-Pero yo te cuídaré siempre, ¿ok? -sonrió encantador- ya me tengo que ir papi, te amo. -le dio un último abrazo y corrió hasta la entrada mientras su mochila de abejita se agitaba en su espalda, Beomgyu suspiró y comenzó a caminar hasta su trabajo mientras sonreía.

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-Chicos, tengan cuidado con eso, es frágil.-decía Yeonjun mientras ayudaba a bajar su escritorio del camión de mudanzas, Soobin tomó unas cajas y subió al elevador, después de unas dos horas, todos sus muebles estaban dentro de aquellos departamentos grandes, pero tambien confortables.

Soobin comenzó a sacar cosas de las cajas para comenzar a acomodar todo en su nueva habitación, la máquina de escribir fue directo al escritorio junto a su laptop, Yeonjun creía que era una estupidez tener una máquina cuando podías escribir en la laptop, pero Soobin tenía la creencia de que sus ideas llegaban mejor si escribía desde la máquina de escribir. Colocó algo de música para empezar a aspirar, desempolvar y trapear todo el lugar con desinfectante, pasó la aspiradora por todo el lugar hasta el cansancio.

Comenzó sacando sus cuadros y los colocó en la pared  y sobre los muebles, movió los sillones en dónde creyó que se verían bien. Después de mucho rato sólo faltaban dos cajas.

Miró aquellas cajas, y sólo las tomó rápidamente mientras las metía debajo de la cama y se sentaba rápidamente en ésta, tuvo que tomar largas respiraciones hasta que se compuso, el timbre sonó.

-Vamos por una hamburguesa -Yeonjun entró con toda confianza en el departamento y observó todo sorprendido- vaya que eres rápido.

-¿No has desempacado? -preguntó cruzando los brazos, Yeonjun alzó los hombros en un gesto de desinterés.

-Me dormí después de que los de la mudanza se fueron -soltó una risa- ¿vamos por esa hamburguesa?-Soobin suspiró por milésima vez, tomó sus llaves y ambos salieron del edificio.

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Beomgyu sentía que las horas pasaban realmente lentas y las piernas comenzaban a dolerle. Había estado todo el día mostrándole las instalaciones de la empresa a los grupos de los nuevos pasantes que llegaban a la empresa, había estado con 4 grupos en lo que llevaba del día y ansiaba la hora en la que su alarma sonara para poder irse a casa con su bebé.

¡Quiero un papá! | SOOGYU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora