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Soobin terminaba de colocar sus pertenencias en aquellas enormes maletas, cuando terminó cerró el cierre y las bajó de aquella cama matrimonial.

Se sentó sobre esta un poco y dejó caer aquellas lágrimas que había retenido durante el día, se había divorciado pero aún así no quería que su ex esposa lo viera llorar, no le parecía lo correcto, no cuando su ex podía verlo en cualquier momento.

-¿Ya tienes todo listo? -Arin se asomó por la puerta mientras se recargaba en esta- necesito que te vayas hoy mismo.

-Ya terminé -Soobin se limpió rápidamente las pocas lágrimas que había dejado salir- me iré en unos minutos. -Se levantó, notó que lo miraba con tanto odio y desprecio que hizo que se le revolviera el estómago y comenzó a sentir ansiedad, sabía que en cualquiera momento dejaría salir sus palabras de odio hacía él, a lo largo de ese último medio año había aprendido a reconocer cuando iba a hacerlo porque lo había hecho tan seguido que su mente guardó aquel comportamiento para preparase emocionalmente.

-¿De verdad tu te atreves a llorar? -pronunció con el desprecio desbordando en sus palabras- eres un maldito cobarde, tu ni siquiera sufriste.

-Arin, no fue mi culpa, yo no quería...-sus palabras fueron interrumpidas por una bofetada tan fuerte que hizo su mejilla palpitar al instante por el dolor.

-Cállate, y no te atrevas a decir que no fue tu culpa porque ¿sabes?, será tu culpa de aquí hasta el día en que mueras -tomó su mentón- mírame bien Choi Soobin y escucha, me encargaré cada día del resto de tu asquerosa vida de recordarte que esto ha sido tu culpa y que debes ser la persona más infeliz del mundo , porque si yo lo soy vamos a serlo los dos juntos -le soltó la cara y en este punto Soobin sólo estaba aguantando las lágrimas- ahora lárgate que no te quiero ver, no soporto verte...-y fue ahí cuando dijo las palabras que marcaron a Soobin hasta la fecha- me das tanto asco, y le darás asco a cualquiera que sepa tu pasado Choi Soobin...

Y Soobin en ese momento no pudo soportarlo más, tomó sus maletas y salió rápidamente de aquel lugar con el corazón hecho trizas, desbordando en lágrimas y con un ataque de ansiedad latente. Dejó las maletas en el maletero y subió al auto para después encenderlo y conducir sin rumbo por un largo rato.

Llegó a la carretera que daba a la playa, y sin pensarlo estacionó ahí y dejó caer la cabeza en el volante sin importarle que la bocina haya sonado al hacerlo. Comenzó a llorar, lloró tan desgarradoramente que pudo sentir que su garganta ardía pero no le importó y comenzó a llorar tratando de sacar todo aquel dolor que sentía en el pecho, pero por más que lo hacía ese dolor no se iba, sentía que podía morir y aún así aquel amargo sentir no se iba a ir...comenzó a golpear aquel bonito volante, una y otra vez, una y otra vez para tratar de sacarlo pero era imposible...

Su vida estaba de cabeza y creía que jamás iba a volver a estar bien, nada iba a ser igual y él lo sabía. Tal vez Arin tenía razón y él tenía la culpa de todo, de todo lo que estaba pasando, sólo quería regresar en el tiempo para que todo fuera cómo antes, para que la calidez que había estuviera ahí...

Por Dios, quería todo de vuelta, quería remediarlo, quería despertar de este mal sueño...

Pero no.

Pobre Soobin, no era un mal sueño.

Era una pesadilla...

Y esa pesadilla es la vida que tenia que vivir de ahora en adelante...

"Perdóname, perdóname por favor..."

"Aunque si yo estuviera en tu lugar también me odiaría..."

¡Quiero un papá! | SOOGYU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora