Bebé A Bordo - Larry [M-preg] ¹

Sentimientos

En estos momentos estaban dos chicos frente a frente en la sala de estar.

—Louis, anoche no pregunté nada porque parecías necesitar estar solo, por lo que te di alojamiento —Daniel suspira tallando sus ojo—. Pero necesito saber esto..

El castaño alza una mano interrumpiendo al chico —Si. Harry está embarazado —ecupe con amargura.

El pelinegro siente que se le aguadan los ojos pero aún así mantiene la compostura —Y seguro tú solo fuiste un idiota con él, ¿no es así?

—¿¡Y qué esperabas!? —alza un poco la voz estresado. Daniel se hubiera enfadado de no ser por la imagen que daba a Louis a sus ojos.

Ciertamente Louis tenía una terrible apariencia justo ahora. Pálido, con ojeras y ojos rojos. Su voz estaba ronca lo cual no era normal. Al parecer, las pesadillas no lo dejaron dormir esta vez. Normalmente era Harry quién lo ayudaba a dormir cuando ellas aparecían.

—Oh, no lo sé. Que quizás dejarías de ser un idiota al fin —devuelve con el mismo volumen de voz—. Pensé que Harry era el chico que te haría cambiar, pero parece que me equivoqué.

—¡No hay nada que cambiar de mi! No lo hagas sonar como si el que debiera disculparse soy yo —frunce el ceño.

—¿Y acaso no es así? —Daniel se pone de pie al fin— Bien, dejando de lado el hecho de que seguro fuiste un imbecil con él, ¿no crees que es un golpe bajo para él que es tu novio que al primer disgusto corras a la casa de tu ex? Porque estoy seguro de que Zayn no te cerraría la puerta en la cara por muy idiota que seas —se cruza de brazos.

Eso es todo lo que Louis necesita para quedarse callado. Tiene razón. Zayn nunca lo dejó solo, aún por más idiota que haya sido alguna vez siempre estuvo.

Sería una mentira el decir que no sabía el porqué. Daniel siempre fue su calma en la tormenta, su luna en la noche y su sol en el día. Aún en los momentos en los que Louis sentía que no podía más, solo ver a Daniel era como si todo a su al rededor le dijera que podía y que todo estaría bien, que lograría superar todo.
Y él sabía que hacía mal, que era de alguna manera esa era una forma de traicionar a Harry, pero no podía evitarlo... o tal vez solo no quería.

Cuando conoció a Harry fue muy fácil caer por él, era todo lo que nunca pudo esperar. Simplemente perfecto en todos los sentido; cariñoso, gracioso, su mirada lo hacía sentir cosas inexplicables. Siempre lo respetó y valoró. Él siempre... ahora se preguntaba qué había hecho él por Harry.

Sabía lo que sentía por Harry pero su reencuentro con Daniel le hizo recordar... sentir.

—No.

Louis frunce el ceño para ver confuso a Daniel —¿Qué?

—Conozco esa mirada y no —se pone en pie para tomar su chaqueta, cartera y llaves—. Estás pensando cosas estúpidas, te llevaré a casa.

—Daniel...

—¡No, Louis! Te arrepentirás... —suspira arrastrando a Louis a la salida— Nos vamos. A donde perteneces.