Epílogo.

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—¡Vamos! —gruñó Harry de nuevo— ¿Quién con buena vista rechazaría a este ejemplar de niño?

Señala al pequeño bebé de dos años quien sostiene su biberón con jugo de durazno. El niño tenía puesto un trajecito de abeja.

—Tal vez sea el traje —opina Louis antes de masticar un pedazo de su postre de chocolate.

—¿Qué? —hace un puchero ofendido— Pero si se ve precioso. Es una ternura.

El castaño solo se encoge de hombros. No quiere tener una discusión con Harry en su día de visita por más infantil que sea.

Hoy era el día en que Louis visitaba a su hijo, se supone que lo recogería en casa de Harry pero este se negó alegando que tenían un compromiso MUY importante y no podían faltar, así que lo citó en esa cafetería.

Bueno, resultó que ese compromiso tan importante era un concurso al "bebé más encantador" y consistía en una serie de retos tanto para los padres como para los bebés, y la apariencia también contaba mucho así que que Harry se encargó de arreglar a su osito. Demás está decir que Louis se sorprendió cuando un Harry muy enojado y ofendido entró por la puerta de esa cafetería con un bebé en brazos quien solo se dedicaba a reír y saludar a su papá Louis a lo lejos.

Perdieron. ¿La razón? Según Harry le dijeron que su bebé era especial, y no parece que lo dijera de buena manera. Aunque Louis puede imaginar lo que quiso decir; su bebé era muy curioso e inquieto.

—Papa Du, patel... ah ah —abre su pequeña boca en dirección a Louis quien solo sonrió con ternura y le dio un pequeño trozo.

—¿Qué? —frunce el ceño al ver cómo Harry lo mira con molestia.

—No te estás tomando este tema enserio —se queja.

—Es solo un concurso.

Y si, se arrepintió de opinar eso porque enseguida Harry comenzó un parloteo sobre porqué era tan importante y porqué su pequeño William debió ganar.

Tal escena solo lo hizo sonreír sin darse cuenta. Estaba feliz, esos pequeños momentos en los que Harry se relajaba en su presencia y los tres disfrutaban en familia eran el deleite de Louis. Su corazón saltaba emocionado siempre que esos momentos -por pequeños que fueran- sucedían, es por eso que no lo pensó al proponer: —Intentémoslo.

Aquello hizo callar a Harry. —¿Cómo?

—Intentémoslo —insistió—. Hazz... sé que aún no estamos del todo bien. Aún falta mucho por mejorar y progresar, en especial yo, pero sé que podemos intentarlo. Juntos. Se que no tengo el derecho a decir esto pero quiero que seamos una familia. Los amo —lo miró a los ojos—. No te estoy pidiendo que seamos novios o nos casemos justo ahora, pero quiero que tengas en cuenta... que me tengas en cuenta como un pretendiente, como alguien que te quiere conquistar. Por favor, Hazz. Dame una oportunidad.

Fueron unos segundos eternos para Louis, pero esperó paciente por la respuesta de Harry.

—No.

—¿N..no? —susurra— Puedes... pensar...

—No —tragó— Estoy viendo a alguien —se rasca una ceja y remoja sus labios, y Louis sabe que hace eso cuando está nervioso o incómodo—. No somos nada aún pero nos estamos conociendo y no me... parece correcto. Lo siento, Louis...

Aún cuando la sonrisa ya no llegaba a sus ojos Louis siguió sonriendo mientras asentía. —Entiendo.

—Loui...

—Está bien, Harry. Perdón por incomodarte —intenta reír— Yo en realidad espero que seas feliz. Aunque no estoy en posición... por favor se muy feliz, Harry.

Sin importar nada, Louis no dejó de sonreír el resto de la tarde hasta que fue hora de llevarse a William con él ya que se quedaría con el pequeño el fin de semana.

Le dolía pero... también le aliviaba. Su Harry estaba bien, y estaba seguro de que le aguardaba felicidad pura en el futuro. No... ya no era su Harry.



















































•Cat🐾

Bebé A Bordo - Larry [M-preg] ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora