Eres una jóven universitaria que sufre el estrés diario de terminar una carrera, tras mucho tiempo invertido, ya sólo te queda un año para graduarte, pero la situación económica ha sido difícil y necesitas un empleo de medio tiempo para pagar tus estudios y tu título.
Sin embargo, tienes un insignificante problema que te impide trabajar.
—No sabes hacer nada. —se burló Jade, tu mejor amiga, que para eso existen ellas, decirte la cruel verdad en la cara y acabar con tu autoestima.
—Gracias por la ayuda... así tendré más ánimo de encontrar trabajo. —contestaste en tono sarcástico.
Ambas conversaban durante el almuerzo en el comedor público de la universidad, el tema del empleo era importante para ti ya que tener 21 y estar a punto de graduarse conllevaba miles de gastos.
—Podrías ser mesera en el bar que está cerca del parque, dicen que dan buenas propinas, pero a veces se sale tarde. —sugirió Jade tratando de dar opciones.
—Mis padres no querrán que trabaje en ese tipo de lugares, porque a veces llegan tipos que tratan de propasarse y sabes que mi papá es muy sobreprotector. Se volvería loco de sólo escucharlo.
—Es difícil ayudarte, no hay muchos empleos donde contraten estudiantes universitarios sin experiencia de medio tiempo.
—Lo sé, y quienes aceptan ese perfil son jefes que suelen sobreexplotar a sus empleados, pagan poco y son groseros. Necesito bastante dinero si quiero seguir estudiando, mis padres ya no pueden pagar mi carrera, tendré que dejar el colegio si no consigo trabajo en lo que resta del mes.
—Oye, no digas eso, se trata de tu futuro. —regañó Jade para después guardar silencio al verte tan preocupada— mira, no quería proponerte esto, pero viendo las circunstancias, podrías intentarlo. Hay una vacante no muy lejos donde ofrecen muchísimo dinero por trabajar una hora al día.
—¿En serio? ¿dónde es?
—Ese es el problema... —Jade dió un suspiro antes de seguir con la explicación— el contratista es un cazador de listas negras, vive en un departamento de lujo en el último piso de ese edificio. —Señaló una torre departamental a lo lejos, la cuál era tan alta que podía verse desde el campus.
—¡¿En serio?! ¡vivir ahí cuesta una fortuna! —te asombraste.
—No escuchaste, ¿verdad? —A continuación hizo enfasis en la profesión del contratista— CAZADOR DE LISTAS NEGRAS.
—¿De qué es el trabajo?
—Ay, burra. —se rindió tu amiga— No estoy segura, creo que es de empleada doméstica, pero nadie se atreve a solicitar el puesto porque los requisitos son rigurosos.
—No importa, yo aprendo rápido, le pediré una oportunidad.
—Eso no me preocupa, sé que eres responsable, pero el tipo es alguien peligroso, dicen que sus ojos se ponen rojos cuando enfurece y se vuelve loco, muchos rumoran que ha matado a sus empleados por arranques de ira, me da miedo que te pase algo.
—¿Cuánto es lo que ofrece? —indagaste por curiosidad.
—¿Tan siquiera me estás escuchando? espera, déjame ver el anuncio de internet, mira —te mostró la pantalla de su celular— esta es la cantidad.
Cuando viste aquella cifra entendiste porqué era tan preocupante, nadie pagaría tanto por trabajar una hora como sirvienta.
—10,000 dólares... no te creo... eso es demasiado. Parece un seguro de vida. ¿Y porqué nadie más se ha postulado?
—Todos los días se postulan candidatas, pero las especificaciones son estrictas.
—¡¿Y porqué me dijiste del trabajo si tienen tantos requisitos?! —te molestaste al sentir que habías perdido el tiempo hablando del tema.
—¡Porque nadie sabe qué requisitos busca! las personas dicen que simplemente los rechaza después de verlos en persona diciendo que no cumplen con lo que él necesita.
—Que tontería, ¿para qué me hablas de un trabajo donde es imposible entrar?
—No pierdes nada con intentarlo, creo que sólo por asistir te pagan mil dólares como compensación por tu tiempo.
—¡¡¿Mil dólares?!! debiste empezar por ahí, iré hoy mismo. —apuntaste la dirección y el teléfono del anuncio.
—¿Le avisarás a tus padres?
—No. —respondiste sin pensarlo— Estoy segura de que regresaré pronto a casa y la verdad no creo que me acepten.
—Al menos llámame cuando salgas de la entrevista, ¡si no lo haces te reportaré como desaparecida!
—¡Sí! ¡lo prometo! —aseguraste con un poco de miedo, Jade era quizás más sobreprotectora que tus padres— pero deja de apuntarme con ese tenedor.
O más agresiva.
A pesar de no tener esperanzas al asistir a dicha entrevista, tu cuerpo se congeló al escuchar la decisión del que sería tu jefe por el siguiente año.
—Estás contratada.

ESTÁS LEYENDO
Tentación pagada [+18] [Completa]
FanfictionHas sido contratada como sirvienta por un peligroso cazador de listas negras llamado Kurapika, al que todos temen acercarse. La desesperación por encontrar empleo de medio tiempo te obligó a firmar un acuerdo que no entendiste muy bien, pero no le...