Un cuento que nunca pasó {Cinco y tú}

□Capítulo 7□

Narra-Tn

-¡¿Dónde está Número Cinco?! - preguntó papá muy enfadado.

Habíamos estado 5 minutos esperándolo. Papá decía, que al ser su primer día, 2 minutos de retraso podían perdonarse, pero sobrepasados los 4 minutos, papá comenzó a estresarse.

-Tal vez está en su habitación - dije mientras sentía como Diego me miraba con una sonrisa.

-Bien Número Ocho, vete a buscarlo, y más te vale encontrarlo rápido.

Le dediqué una mala mirada y caminé hacia la habitación de Cinco. Toqué la puerta suavemente.

-¿Cinco? - pero no recibí ninguna respuesta de su parte.

Abrí lentamente la puerta y lo encontré acostado en la cama, durmiendo profundamente.

-Mierda.... papá va a matarte... - me acerqué a él y lo moví un poco para despertarlo - Oye Cinco, despierta, papá está muy enfadado.

Despertó de golpe y me miró confundido mientras sus mejillas adquirían un tono rojizo.

Vi como se levantaba rápidamente y me miraba apurado.

-Mierda... lo siento, me quedé dormido.... - dijo poniéndose más rojo.

-No soy yo quien te pide explicaciones, ¡vamos! - tomé su mano rápidamente para sacarlo de la habitación lo antes posible.

Corrimos escaleras abajo hasta salir de la casa y llegar al patio.

Papá nos miraba con los brazos cruzados. Le dedicó una mala mirada a Cinco, mientras tanto, abrió la boca para decir algo, pero al parecer se arrepintió, porque segundos después, la cerró rápido.

Solté la mano de Cinco, y me puse a un lado de Diego.

-Bien, hoy Número Cinco se sentará a observar el entrenamiento, y al final de este, pondremos sus habilidades en práctica - dijo papá.

Narra-Cinco

Todos comenzaros a entrenar mientras que yo me senté en una esquina del patio observando. Utilizaban sus poderes, eran iguales que en la serie, y eso me sorprendía. Peleaban, obviamente sin lastimarse entre sí.

Pasó un largo rato hasta que al fin terminaron. Me sentía muy nervioso y preocupado, era obvio que yo no sería capaz de pelear así, y eso me asustaba.

Sentí como ___ dirigía su mirada hacia mí para después acercarse. Su mirada expresaba confusión, y yo, traté de no hacer contacto visual para no sonrojarme.

-Oye, no te preocupes, solo demuestra tus habilidades, nadie te juzgará - me ofreció su mano para levantarme, y yo, algo nervioso, la acepté - Luther te está esperando, papá dice que pelearás contra él, suerte - dijo para después sentarse donde yo había estado hace unos segundos.

Miré a Luther y caminé hacia él.

-¿Listo, enano? - lo miré con algo de confusión, ¿"enano"? ¿Por qué me había llamado así?

-¿Enano por q...? - que no pude terminar, sentí como me agarraba y me tiraba al suelo.

Sentí un terrible golpe en mi espalda, traté de levantarme, pero era demasiado difícil, no estaba acostumbrado a eso, realmente para mí, se sentía como una tortura.

Dirigí mi vista hacia Reginald, sus ojos expresaban demasiada furia.

-¡NÚMERO CINCO! ¡A MI OFICINA YA MISMO! - me asusté por el grito.

Me daba miedo, estaba demasiado asustado, ese grito había demostrado que estaba muy enfadado. Según vi en la serie, Reginald enojado era capaz de cualquier cosa....

Apenas llegué... ¿sería capaz de expulsarme de aquí....?