□Capítulo 31□

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La puerta de mi habitación se abrió de golpe, y mamá entró, al parecer, más enfadada que nunca.

-¡CINCO! - gritó con un tono aterrador.

Al escucharla, inmediatamente dejé mi laptop a un lado de la cama y la miré.

No llevaba ahí ni 2 horas y ya quería volver con ___. Como la vez anterior, había vuelto a casa antes del amanecer, sin embargo, aquel día fue diferente; al llegar a casa, vi la luz de la cocina encendida desde el exterior, por lo que no me quedó otra opción que trepar por la parte exterior del edificio hasta llegar a la ventana de mi habitación y adentrarme en ella.

-¡SE ACABÓ! - volvió a gritar mi madre, acercándose a una de mis paredes y comenzando a arrancar todas las fotos de la Academia Umbrella y sus integrantes, que había pegados en esta - ¡ESTOY HARTA! ¡HARTA DE ESTO! ¡Y HARTA DE TI!

No sabía que me había dolido más, aquellas palabras o que al quitar una foto de ___, comenzara a romperla en pedazos sin piedad.

La miré sin poder creerme lo que estaba viendo, mamá solía enfadarse con mucha facilidad últimamente, pero jamás se había comportado de esta manera.

Aunque estaba en shock, cuando vi que se acercaba a la última foto que quedaba en la pared y la arrancaba para comenzar a hacer lo mismo que con la anterior, me levanté rápidamente y agarré su muñeca para detenerla.

-¡Mamá, basta! - dije quitándole la foto de una ___ sonriente.

-¡JAMÁS VOLVERÁS A VER ESA ESTÚPIDA SERIE! ¡¿OÍSTE?! ¡JAMÁS! 

Me asusté gracias a sus gritos, y tratando de contener las lágrimas que amenazaban con salir, dejé la foto en la cama para volver a mirarla dispuesto a hablar. Pero fue imposible, porque ella siguió gritando mientras se acercaba a mí amenazante.

-¡Y TAMPOCO VOLVERÁS A SALIR DE ESTA CASA SIN MI PERMISO! ¡SOLO SALDRÁS PARA IR AL INSTITUTO!

-¡Eso ya me lo dijiste una vez! - me arrepentí al instante de haber dicho esto, porque mi madre, me dedicó una mirada asesina.

-¡ESTA VEZ ES MUY DIFERENTE!

Lo que no me esperaba, era que sacase un pequeño candado de su bolsillo, se acercara a la ventana y lo colocara en esta, para después guardar la llave de este en su bolsillo.

-¡¿Se puede saber qué te ocurre?! ¡No puedes encerrarme como si esto fuera una cárcel! ¡Y deja de tratarme como a una basura, soy tu hijo!

Si ya me había llevado sorpresas aquella mañana, lo siguiente que mi madre hizo, superó a todos los sucesos anteriores. Vi como de su gran bolsillo sacaba mi libreta... mi libreta de mi Realidad Deseada.

-¡Y TAMPOCO VOLVERÁS A ESE LUGAR!

"Mierda... Jack una vez más ha arruinado todo... pero en este momento, se ha pasado... esto es demasiado"

La miré, y esta vez, no pude contener las lágrimas cuando vi que sacaba un encendedor de su bolsillo y comenzaba a quemar mi libreta.

-No debiste ir, Cinco. No debí dejarte tan libre... debiste quedarte aquí para siempre... conmigo... Y no lo hiciste, pero me aseguraré de que de ahora en adelante lo hagas... estarás siempre conmigo... solo conmigo.

Comencé a sollozar mientras veía las cenizas de mi antiguo cuaderno, cayendo lentamente por la habitación. Las lágrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas, me dejé caer de rodillas frente a mis pertenencias rotas... Tenía miedo, miedo de no poder volver a ver a ___,  de no poder volver a abrazarla, besarla o pasar buenos momentos con ella. Lo único que quería era volver a verla, y tenía miedo de que ese sueño no pudiera llegar a cumplirse.

Mientras tanto, mi madre, aprovechando mi distracción, agarró mi laptop y mi teléfono, que permanecían en la cama desde que ella había entrado. Después, solo caminó fuera de la habitación, pero antes de irse, dirigió su mirada hacia mí y volvió a hablar.

-Y ahora, irás al instituto, y no dirás nada de lo que ha ocurrido aquí. Cuando tus clases terminen, no tardes más de cinco minutos en llegar a casa o el castigo será peor. No quiero que hables con nadie, Jack ya no es tu amigo, y no quiero que tengas ninguno más.

Y sin decir nada más, salió de la habitación.

Miré a mi alrededor llorando en silencio, aún arrodillado en el suelo, en busca de algo que pudiera ayudarme... pero no había nada... no había ninguna manera de volver a mi Realidad Deseada.

La frustración provocó que las lágrimas de mis ojos fueran más abundantes, sentía impotencia, miedo, inquietud... pero sobre todo tristeza... porque sabía que jamás podría volver a ver a ___.

"Lo siento tanto, ___... pero supongo que hasta aquí llegó nuestra historia de amor... siento mucho que fuera tan corta... pero te prometo desde aquí, que jamás dejaré de amarte..."

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Holaa!

El lunes ya comienzo las clases y no podré estar tan activa aquí :"v
Pero subiré al menos dos o tres capítulos por semana

Mañana vuelvo con un nuevo capítulo

Gracias por leer💙✨

Un cuento que nunca pasó {Cinco y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora