Un cuento que nunca pasó {Cinco y tú}

□Capítulo 10□

Aún confundido la acosté en la cama y comencé a frenar el sangrado.

Todo sucedía muy rápido, ___ cada vez estaba más débil y yo hacía todo lo posible por ayudarla.

Minutos después, vi como mamá entraba por la puerta.

-Mamá... se desangra... - dije con lágrimas.

-Tranquilo cariño... hay que curarla lo antes posible... - dijo acercándose a ___ y mirando su herida.

Yo solo miraba, con miedo de perderla.

Mamá fue rápidamente a la enfermería y volvió con objetos para curar a ____. Me senté en una esquina mirando como mamá la curaba. Estaba nervioso, tenía miedo, estaba realmente aterrado.

Minutos después llegó Pogo, y vi como ayudaba a Grace mientras ___ yacía inconsciente en la cama.

-¡Número Cinco! - dijo Reginald entrando a la habitación.

"Mierda... no es el momento..." limpié rápido mis lágrimas y lo miré.

-Nos vamos - mi ceño se frunció levemente al escuchar esas palabras.

-¿Q-qué...? - dije muy confundido.

-Hora de volver a tu realidad. - dijo serio.

-¡¿Qué?! ¡No, ahora no! ¡___ está mal!

-Eso no es de tu incumbencia, vámonos.

Agarró mi brazo con fuerza obligándome a levantarme.

Miré la cama, ___ descansaba muy relajada, mamá había terminado de curarla, pero como ya dijo, despertar dependía de ella... había dos opciones, que despertase.... o que empeorase y se fuese para siempre....

-Por favor papá, necesito asegurarme de que esté bien - dije mientras lágrimas volvían a empapar mis mejillas.

-¡DIJE QUE NO! - tiró de mi brazo obligándome a salir de la enfermería.

Tenía miedo, miedo de no volver a verla, miedo de que ella no pudiera salvarse.

Reginald soltó mi brazo y se acercó a mí. Estaba asustado, sabía que ese hombre era capaz de cualquier cosa, por lo que me alejé de él.

Pero agarró mi brazo y puso su mano en mi frente mientras decía las mismas palabras inentendibles de la última vez.

Y al igual que la otra vez, sentí que caía en un profundo sueño, mientras a lo lejos, escuchaba la voz de Reginald.

-Hasta nunca Número Cinco....

Y ya no escuché más, perdí la conciencia durante un tiempo incalculable.