-Wow... esté lugar es...
-¿Fascinante? ¿emocionante? ¿perfecto? - dije mirando la feria muy emocionado.
-Sí... todo eso... - la miré, estaba demasiado sorprendida, se había quedado sin palabras.
Cuando al fin reaccionó, señaló la pequeña montaña rusa que se encontraba al final de la amplia calle de aquella feria.
-¿Qué es eso? - preguntó con curiosidad.
Me resultaba demasiado tierna, verla así, tan inocente, al ver su mirada de felicidad, al descubrir cosas nuevas, no puedo negarlo, si antes ya estaba enamorado, creo que en ese momento, me enamoré aún más.
-Es una montaña rusa, una atracción, la gente sube ahí para divertirse. ¿Quieres subir?
Ella me miró a los ojos, decidiendo si subir o no. Finalmente, asintió levemente, yo le sonreí y caminamos hacia aquella montaña rusa. Ambos subimos, y segundos después una chica vino a ponernos la seguridad. Miré a ____, ella miraba a la chica bastante nerviosa.
Cuando la chica se fue, noté que ___ aún se veía nerviosa e insegura, así que tras pensarlo por varios segundos, puse mi mano sobre la suya timidamente.
-¿Estás bien? - pregunté preocupado.
Ella me miró para luego asentir.
-¿Esta cosa es peligrosa?
Reí por esa pregunta, y luego la miré a los ojos.
-¿Crees que yo te pondría en peligro?
Sentí como en ese mismo instante, todos sus musculos se relajaban, y una gran sonrisa inundaba su cara.
-A veces eres demasiado tierno, Cinco. Gracias por todo - dijo aún sonriendo.
Sentí mis mejillas arder, y me sonrojé aún más al darme cuenta de que mi mano seguía sobre la suya. Me separé rápidamente y miré al frente, y por suerte para mí, en ese momento la atracción se puso en marcha, lo que impidió que ___ viera mi cara demasiado roja.
[...]
Minutos después, bajamos de la montaña rusa, y miré a ___, aún sintiendo la adrenalina correr por mis venas.
-¡Fue asombroso! - gritó ___ riendo muy emocionada.
Reí con ella.
Me gustaba verla así, feliz, sin preocupaciones y... a mi lado, eso era lo que más me gustaba de todo, que estuviera pasando tiempo conmigo.
-¿Y eso qué es? - su voz me sacó de mis pensamientos.
Miré hacia donde señalaba con su dedo, y mi sonrisa se amplió al instante.
Ella señalaba una pequeña caseta, del techo colgaban peluches, juguetes infantiles, libros y muchas otras cosas. Al fondo de esta caseta, podían verse grandes globos de colores.
-Vamos, será divertido - la miré sonriendo para luego acercarme a la caseta.
El hombre nos miró, para luego sonreir.
-¿Quieren probar suerte? - dijo ofreciendome una escopeta.
Asentí y agarré la escopeta emocionado, pero al dirigirme hacia ___, vi que ella no estaba tan emocionada como yo.
-¿Todo bien? - le pregunté confundido.
Ella señaló la escopeta para luego hablar.
-¿E-es real?
Volví a reír, amaba a esa ___ inocente, a la que le emocionaba, pero en parte también le asustaba conocer nuevo mundo.
-No, no te preocupes, solo dispara dardos. El objetivo es disparar y explotar cuantos más globos mejor. Si consigues explotar cinco globos, te puedes llevar un premio.
Ella asintió, dandome a entender que había comprendido lo que le había dicho.
Tras eso, agarré la escopeta y apunté hacia uno de los globos. Comencé a disparar a los globos, y pocos minutos después, al fin había conseguido explotar 4 globos. Si explotaba uno más podría ganar, el problema era que me quedaban pocos dardos.
Decidí concentrarme para poder apuntar bien a mi objetivo. Pero cuando disparé, el dardo se desvió, haciendo que ninguno de los globos explotara. Volví a intentarlo, pero no sirvió de nada, el resultado fue el mismo.
Sentí la mirada de ___ sobre mí, y poco después su voz sonó.
-¿Puedo intentarlo?
Asentí para después darle la escopeta. Vi como durante varios segundos se concentraba, apuntando a un gran globo rojo, que parecía facil de alcanzar y explotar. Segundos después, se escuchó el disparo, y seguido de esto, la explosión de un globo.
La miré sorprendido y ella me miró emocionada, para después lanzarse sobre mí para darme un fuerte abrazo al que yo correspondí.
]...]
-Gracias por esto, Cinco, fue la mejor noche de mi vida - dijo ___, mientras caminábamos hacia la academia,con un pequeño peluche de un oso entre sus brazos.
Esas palabras hicieron que me emocionara aún más. No lo podía creer, ella, una chica demasiado especial, lo había pasado bien, ¡conmigo!
-Me alegra que te hayas divertido - dije con una gran sonrisa intentando disimular y controlar toda la emoción que había en mí.
Vi como ella me dedicaba una de sus grandes y bonitas sonrisas. Pero para mi sorpresa, esa sonrisa se borró más rápido de lo que esperaba.
-___.... ¿Estás bien...?
Vi como ella dejaba de mirarme para mirar algo o a alguien que había detrás de mí.
Volteé lentamente, esperando no encontrarme nada malo... pero mis esperanzas se desvanecieron en seguida...
Oh no...
Diego...
ESTÁS LEYENDO
Un cuento que nunca pasó {Cinco y tú}
Fiksi PenggemarSoy Cinco, un adolescente de pocos amigos, mi único amigo, Jack, estaba cansado de que me quedase en casa viendo aquella serie: The Umbrella Academy. Decía que todos los personajes eran ficticios, que debía dejar de hacer el idiota. Lo que ninguno d...