□Capítulo 41□

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___ me miraba con lágrimas, sin poder creerse lo que acababa de decirle. Mis palabras la habían sorprendido demasiado, y sin duda, no de manera positiva.

-Despierten, tortolitos - escuché una voz que, al parecer, estaba por entrar a la habitación.

Miré a ___, esta aún miraba al frente con lágrimas resbalando por sus mejillas, pensando en lo que le había contado hacia unos minutos. Tras eso, fijé mi vista en La Encargada, que nos miraba con una pequeña sonrisa burlona.

-Llegó el momento, Cinco - habló la mujer.

Sabía a que se refería, debía irme, dejar esa realidad atrás, y olvidarla... Pero antes, quería despedirme.

Vi como La Encargada entendía mis intenciones, e intentando darnos un poco de espacio, salió de la habitación sin decir ni una palabra. 

Al ver la habitación vacía, miré a ___, que miraba el suelo, entendiendo lo que en ese momento iba a suceder.

-Lo siento... - le dije - ___, sabes lo mucho que te amo, ¿verdad?

Vi como su mirada apagada se posaba sobre la mía, y luego, asentía con la cabeza.

-Quiero que siempre lo recuerdes, recuerda todos los buenos momentos que pasamos juntos, por favor, no te quedes con los malos. Sabes que te amo, y siempre lo haré... necesito que lo recuerdes por los dos...

Me miró alarmada, para luego rápidamente hablar.

-¿A qué te refieres?

-Van a borrarme la memoria, ___...

En ese momento, su cuerpo quedó inmovil, no esperaba para nada esa reacción, estaba en shock, las palabras no salían de su boca. Por unos minutos, un profundo silencio reinó la habitación, pero no tenía mucho tiempo, así que decidí romperlo.

-___... eres, fuiste y siempre serás el amor de mi vida... y mi alma gemela, pero muchas veces, dos personas que se aman no pueden estar juntos para siempre... tal vez te olvide, pero mis sentimientos por ti son tan fuertes y reales, que nunca seré capaz de olvidarlo...

Apretó sus labios con lágrimas para luego darme un muy fuerte abrazo. Correspondí al abrazo, sintiendo como su cuerpo temblaba y sus lágrimas comenzaban a humedecer mi hombro.

-Recuerda esto ___... estoy seguro de que el destino querrá volver a juntarnos... volveremos a estar juntos de una manera u otra... te lo prometo... mi amor...

-Espero que así sea... - respondió en un hilo de voz.

Esa había sido mi única interacción con ___, fue una bonita despedida, pero lo que me dolía era que fuese una despedida.

Antes de salir de la habitación, la había besado lo más apasionadamente posible, y en ese momento, mientras entraba a la máquina de borrar memorias, aún podía sentir la calidez de sus labios pegándose a los míos, demostrando el gran amor que sentíamos el uno por el otro.

-¿Listo, Cinco? - habló La Encargada, desde el exterior de la máquina.

Cerré los ojos con fuerza, estaba aterrado, mi mente no quería aceptar lo que estaba pasando lo único que repetía una y otra vez era que ojalá todo eso fuera un sueño... y que ojalá nada de eso fuera real... pero así era, era muy real, y nadie podía evitar lo que estaba a punto de ocurrir.

De repente, sentí una gran presión en mi cabeza, supuse que La Encargada acababa de activar la máquina. Aquella presión comenzó a aumentar cada vez más, hasta que, finalmente, miles de recuerdos llegaron a mi mente, uno tras otro.

"-Este lugar da asco, parece que se olvidan de limpiarlo. - dije quitando el polvo de la cubierta de un libro.

-Supongo que gracias - dijo ella algo más seria.

Un cuento que nunca pasó {Cinco y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora