□Capítulo 15□

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Narra-___

-Todo comenzó cuando papá nos adoptó. Adoptó a ocho de nosotros, Número Uno, Dos, Tres, Cuatro, Cinco, Seis, Siete y Ocho. Todo iba normal, Grace y Pogo nos cuidaban, esperando a que crecieramos para que así, Reginald Hargreeves pudiera entrenarnos y prepararnos para el futuro.

Miré a Cinco mientras hablaba, al parecer, estaba prestando atención, como si de verdad le importara y le interesara lo que le contaba, algo a lo que no estaba acostumbrada y de verdad, me hacía sentir demasiado bien.

Al ver que había guardado silencio por varios segundos, él hizo un gesto que me dio a entender que continuara con lo que estaba contando. Así que respiré profundo, para después continuar.

-La noche de nuestro tercer cumpleaños, Número Cinco desapareció. Nadie sabía que le había pasado, papá y Pogo lo buscaron durante meses, hasta que al final, lo dieron por perdido. Papá es una persona con poca paciencia, así que después de eso, no se molestó en seguir buscando.

Sus ojos verdes estaban fijos en los míos, de verdad estaba feliz por al fin sentirme escuchada, cosa que no me pasaba ni con Diego.

-Muchas veces preguntamos por él, pero él, nunca quiso contestar a ninguna de nuestras preguntas.

"La pequeña ___, de tan solo 5 años, se dirigió hacia la oficina de su padre. Una duda había rondado por su cabeza los últimos días, y tras pensarlo una y otra vez, decidió ir con su padre, en busca de respuestas.

-¿Papá...? - dijo tras tocar la puerta varias veces y abrir para poder dirigirse a su padre.

-No tengo tiempo Número Ocho, estoy ocupado, vete de aquí.

La niña decidió ignorar las palabras de su padre, entró a la oficina y cerró la puerta a su espalda.

-¿Cuándo volverá Número Cinco?

Por un momento, su padre dejó de escribir para mirarla, pero rápidamente, volvió a dirigir su mirada a sus importantes papeles.

-Ya te lo dije, desapareció, y no volverá, deben olvidarlo.

Todos habían cumplido aquella norma, habían olvidado a Número Cinco días después de su desaparición. Pero ___ era la excepción, ella aún lo tenía en mente, y aunque fuera pequeña, realmente estaba preocupada por él.

-Es tu hijo, deberías buscarlo, no debes rendirte, ¡tal vez está en peligro! - dijo la niña con cada vez menos paciencia.

-¡No tienes permitido levantarme la voz, Número Ocho!

-¡Eres un mal padre! - dijo para luego salir de la oficina, cerrando la puerta con fuerza tras ella."

-Tras eso, muchos periodistas preguntaron porque no había un Número Cinco en la academia. Y gracias a la presión que papá sintió, decidió adoptar a nuevos niños. Apenas duraban una semana aquí, ninguno tenía poderes, por lo que papá no les veía adecuados para ocupar el Número Cinco. Tras cuatro intentos, papá se rindió. Durante años no adoptó a nadie.

Miré al frente recordando aquellos momentos en los que los periodistas preguntaban por aquellos niños que Reginald había adoptado, para poco después, abandonarlos.

-Hasta que años después... te adoptó a ti.

Volví a mirarlo, él me miraba sorprendido, sin saber que decir, por lo que decidí volver a hablar.

-Si papá te echó de la academia, es porque consideró que no tenias nada de especial... pero hay algo que me dice, que en el fondo tienes algo que puede interesarle... te ayudaré a descubrirlo... y cuando papá al fin te acepte, tú podrás decidir si quedarte o no.


Un cuento que nunca pasó {Cinco y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora