Mi fuerza |Kyojuro Rengoku x lectora

Compartir tus intereses #12

Narrador Omnisciente

Las mejillas de Kyojuro se encendieron tanto que este quería que la tierra lo tragara, la chica había estado despierta todo el tiempo consciente, pero tal y como sucedió su cuerpo no le respondía por el cansancio. Se sintió tan bien cuidada en cuanto el pilar dedicó su tiempo a curarla, nunca se había dejado curar de alguien que no haya sido ella misma y aunque sabía que se sentía por algún motivo aquel acto le había transmitido tal confianza que decidió dejarse tratar por voluntad propia. Al sentir que este dejo de limpiarla fue cuando decidio sorprenderlo y ver su reacción cosa que a pesar de ya ser de tarde se reflejaba todo el color rojo vivo en su rostro.

-Gracias Sempai, pero de eso me ocuparé yo de ahora en adelante- ella le sonrió a Kyojuro y él con vergüenza miro a otro lado.

-¡Discúlpame T/N-kun! Esto era lo que mi madre hacía cuando mi padre volvía de las peleas y pensé que no sería incómodo, es la primera vez que lo hago- la chica se encontró extraño el que fuese su primera vez ya que pensó que había tenido aprendices anteriores.

-¿Pero no tuviste aprendices?-

-Pero no se habían desmayado- ahi fue donde ella calló en lo de traer personas a su casa, terminó de cerrar los ojos esta vez para dormir de verdad y solo el pensar el hecho de que Kyojuro pudo haberse propasado con ella y no lo hizo la mantuvo dudosa ¿cómo es que no pasó?

-Sensei- el la miro atenta -quiero saber tus intensiones cuando me trajiste-

-Solo quería vendar tus heridas y dejarte descansar-

-Me... refiero a cuando cuando me trajiste a tu casa sin pensarlo dos veces- el nerviosismo en su voz le indicaba que para ella era algo importante.

-No he tenido muchos aprendices pero, cuando me enteré que tendría una segunda aprendiz mujer quise saber qué tal sería la experiencia- su alegre y motivada voz transmitían calma a la chica ahora lista para descansar.

-Gracias- el momento entre ellos se volvió incómodo, por alguna razón ambos se sentían cómodos el uno con el otro y a pesar de sólo ser aprendiz y maestro ellos se sentían como si fuera algo más.

-¡Siempre para ayudarte! Descansa por hoy T/N y, muy bien hecho- el chico cerró la puerta sacando todo el aire que había acumulado por la forma en la que se sentía y se dispuso a hacer lo que tenía que.

Por otro lado el hermano menor Agatsuma estaba con el joven Tanjiro y el rey de las montañas Inosuke, explorando por las montañas cerca de la Hacienda rengoku justamente en busca de la familia por órdenes del patrón. Ellos no sabían que les esperaba en aquella residencia pero pronto lo sabrían en cuanto vieron al pilar tan feliz.

-¡Rengoku-san!-

-Tanjiro-Kun, Inosuke-San y Zenitsu-kun , ¡bienvenidos a la residencia rengoku!- esos agradecieron y entrando pasaron al lugar de reuniones, el patio de entrenamientos. -Supongo de que ya se han enterado del porqué están aquí-

-Ettoooo...- el joven kamado Rascó su nuca pensando en que le diría al hombre frente a ellos-de hecho la carta del patrón solo decía que lo encontráramos -

-Jajajajaj ¡tan típico del patrón! Zenitsu tengo noticias para ti- el pelirubio presto atención por su mencionado nombre-Tú hermana es mi aprendiz-

-¿T/N ES TU QUE? ¡no no no, si ella es tú aprendiz eso quiere decir que ella peleara contra los demonios, y si eso pasa significa que ella va a perder en alguna batalla, y si pierde se puede morir! ¡NO QUIERO QUE T/N SE MUERA! No dejare que sea tu aprendiz ¿Donde esta?-

-Zenitsu, zenitsu ¡OYE ZENITSU CÁLLATE!- el joven tanjiro trataba de calmarlo pero los gritos de miedo y de negación eran muy fuertes.

-¿Pero que carajos está pasando? ¡Rengoku-sempai no puedo...! ¡Zenitsu!- estos se abrazaron en cuanto se vieron y los dos otros chicos estaban tan confundidos, su amigo tenía una hermana y nunca les había hablado de ella. El momento familiar duró poco porque un joven complejo de jabalí los separó creyendo que ella había atacado a su amigo.

-¡DEJA A MONINCHI - este casi le da un cabezazo en el estómago pero, tanjiro y Kyojuro se interpusieron uno tomando al jabalí por los brazos y el pelirrojo alejando a T/N del impacto.

-¡Inosuke! ¡Ella es la hermana de Zenitsu!- el pilar de la flama soltó al joven quien estaba molesto por lo que le hicieron y todo en el lugar se volvió extrañamente gracioso pues, la chica empezó a reír como loca y su hermano le siguió la corriente, cosa que los contagió a todos.

-T/N-chan dime que no es cierto que serás aprendiz de Rengoku sama- ella lo miro seria esta vez y él se asusto aún más -¡NO TE DEJARE! ¡NO VAS A MORIR POR CULPA DE UNOS LOCOS DEMONIOS!-

-Zenitsu- sus palabras callaron inmediatamente a su hermano - Quiero proteger a todos de esos demonios que nos están robando La Paz, no permitiré que le pase a nadie más lo que sucedió con nuestra familia- sus ojos brillaron y Rengoku se sintió orgulloso de que ella haya podido reflexionar en su motivación para defender a los inocentes.

-¡Pero!-

-Nada de peros zenitsu, lo haré y punto-

Ese día fue decisivo para que la chica estuviese en completa paz, una vez la visita de los aspirantes a la posición más alta como fuerza de cazadores se habían ido, el maestro sacó a la estudiante al lugar de entrenamiento para explicarle el uso de todas y cada una de las herramientas que usarían y de las cuales algunas les prestaría para que pudiera desarrollarse en caso de que él no estuviera presente.

-Aqui están los muñecos de entrenamiento- sin pensarlo la chica se sorprendió al ver a su maestro darle una rápida demostración de cómo golpeaba a dicho objeto sin pérdida de movimiento alguno. Continuaron con algunos de los objetos que parecían tan simples como jarras y pedazos de perdigones que para su sorpresa eran muy útiles. Continuaron con cada una de las cosas que habían en la finca y el recorrido era interesante por la clase de cosas exóticas y llamativas que tenían estos cazadores.