Narrador omnisciente.
Los personajes presentes en la finca estaban llenos de tensión, ninguno estaba dispuesto a ceder por el ahora más extenso entrenamiento de la pilar en potencia. Rengoku y Uzui nunca se habían vistos obligados o envueltos en una situación de tal magnitud pero ellos tampoco consideraban si ella estaba dispuesta a seguir entrenando.
La chica al ver el daño que podía hacer estaba nerviosa y con temor pues no deseaba dañar a nadie, mucho menos tener que lidiar con saber controlar esos poderes pero en su corazón ella se sentía orgullosa del progreso que tuvo, en seis meses se había inventado dos posturas nuevas excluyendo la primera que había sido enseñada por su abuelo.
-T/N-sama ¿Con quien estaría dispuesta a continuar su entrenamiento?- ambos pilares hicieron la pregunta y ella asustada no sabía ni qué responder, por un lado tenía mucho tiempo con Kyojuro y se sentía cómoda con el, aun que en ocasiones ella no podía evitar sonrojarse por su calidez y amabilidad extrema pero también del otro lado estaba Uzui, un pilar muy capacitado y con técnicas que podrían complementarse con su estilo de respiración pero con el cual no se llevaba muy bien por ser tan molesto y provocador, era lo que más odiaba de él pero había escuchado de las niñas de la finca sus hazañas.
-Yo... no puedo dar respuesta de eso ahora- ella se fue del lugar avergonzada y en su mente solo había un pensamiento que destacaba por sobre cualquier otra cosa "Huye".
No lo pensó dos veces y salió de la finca dispuesta a ir con su abuelo de nuevo pues no quería que nadie fuese dañado por su causa y no podía evitar correr, sus piernas tenían conciencia propia y en medio de su camino de vuelta a la finca Agatsuma vio un pequeño niño en apuros, apenas eran las 7 de la noche y sin bien haberse ocultado el sol un demonio de aspecto tenebroso pero más con aura de rango bajo estaba al devorar al niño pero su paso por allí no le permitiría aquello.
-Respiración de la tormenta, primera postura, estruendo azul- su rapidez e impulso lograron cortar la cabeza de aquel ser maligno con la espada que apenas hace un mes su sempai le había otorgado provisionalmente hasta que obtuviera la suya en el examen, su maestro realmente conocía las circunstancias y por eso nunca la dejaba salir sin su protección en caso de no estar cerca suyo o de que algo le sucediese, para ella era el hombre más sabio que había conocido como joven.
Aquel niño la abrazó llorando, estaba completamente sorprendida porque era la primera vez que salvaba a una persona.
-Gracias- el agradecimiento del niño la había tocado y junto a su llorar ella también había empezado a dejar caer lágrimas. Ahora entendía la importancia del trabajo de los cazadores y sin perder tiempo encaminó al niño a su hogar con la decisión de seguir con el legado Agatsuma.
.....
El desespero de Uzui y Rengoku san era enorme, los dos buscaban por toda la finca a la aprendiz la cual nadie había visto salir y quien más preocupación tenía era el segundo pilar mencionado, se sentía extraño, culpable, como si hubiese perdido una parte de él.
-¡¿Han logrado encontrar a la joven?!- con mucho pesar en su pecho hablaba con los kakushis y Uzui que ayudaban en la búsqueda más, todos daban respuestas negativas.
Ella apareció por las puertas de la finca y este rapidamente corrió a ella sin pensarlo dándole un abrazo que la sorprendió.
-¡Joven Agatsuma, no vuelva a hacer eso me tenía preocupado!- ella se sintió más que feliz en su abrazo cálido y secó las lágrimas que tenía, él al separarse las notó instantáneamente -¿Esta bien joven? ¿Que sucedió? ¿Alguien le ha hecho algo?- ella reía por la preocupación de su maestro, y por un segundo pensó que este parecía su novio o que cualquiera malinterpretaría la situación, cosa que tornó sus mejillas de rojo. Él trataba de ver si no tenía golpes o algo parecido.
-Estoy bien sempai- este se relajo y le dio una sonrisa más alegre.
-¡Me alegra saberlo! ¿Podría decirme que sucedió para que saliera de la finca?-
-Yo...no sabía a quien elegir y tenía miedo de dañar a alguien por lo que le hice. Perdón por eso-
-¿Y que la hizo cambiar de opinión?-
-Me encontré con un demonio de camino a la finca familiar y salvé al niño que este estaba a punto de comer-
Ella le contó todo lo qué pasó y cómo todo aquello la había inspirado a seguir su camino de cazadora, cosa que a su maestro le llenó de alegría pues no deseaba que ella se rindiera.
-¡Muy bien hecho T/N! Los exámenes de cazadores están cerca, debemos entrenar más fuerte ahora- ella asintió y se separó de su abrazo. Al soltarlo ella por alguna razón quería más de aquel hombre tan ruidoso pero a la vez amable.
Solo se concentró en su labor y dispuso su corazón a emplear todo lo que había aprendido en todos esos meses anteriores con su maestro, Kagaya estaba al tanto por algunos informantes sobre la evolución de T/N y sobre cómo Kyojuro le enseñaba sus técnicas más no había esperado una característica del pilar que en mucho tiempo no había escuchado de él, y era que estaba sobre protegiéndola.
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Mi fuerza |Kyojuro Rengoku x lectora
FanfictionOdio a los cazadores, ¿cómo es posible que hayan tantos y ninguno haya sido capaz de estar al menos a 15 minutos ese día? Esos buenos para nada nunca ayudan a los pobres o personas que no tengan privilegios. De todas formas en mi pueblo nunca he vu...