Odio a los cazadores, ¿cómo es posible que hayan tantos y ninguno haya sido capaz de estar al menos a 15 minutos ese día? Esos buenos para nada nunca ayudan a los pobres o personas que no tengan privilegios.
De todas formas en mi pueblo nunca he vu...
Me prepare mentalmente para disculparme y apenas abrí la boca este pendejo pelo blanco nos volvió a interrumpir ¿acaso no piensa dejarnos en paz?
-Rengoku Kyojuro sama- este le presto atención al pilar vistoso y yo solo me quede de brazos cruzados. -Se me olvidó decirte que desde que nos asignen una misión tendrás que dejar a esta enana con alguien más-
Ese idiota solo vino a insultarme para vengarse de lo que le dije, y estaba logrando su cometido.
-Viniste a burlarte de mi, jirafa- este me miro molesto y no soportaba a este tipo de veras que no.
-Porfavor basta los dos, joven Agatsuma debemos irnos, y Uzui san desde que eso suceda estaré al pendiente de que hacer, gracias- me tomo la mano sorpresivamente y saliendo de allí me miro ¿molesto? Realmente no quise averiguarlo porque no sé cómo reaccionaría, tendré que dejar mis disculpas para más tarde, otra vez.
Narra Kyojuro Rengoku
Los dos me iban a causar feos problemas con el patrón si seguíamos en la finca por lo que mejor decidí que Tengen y la joven no debían estar juntos en el mismo lugar al menos hasta lograr que ella simpatice un poco más con los demás. De camino el silencio era incómodo más solo esperaba que pudiésemos descansar para poder iniciar el entrenamiento mañana y si está de humor, que podamos salir a las aguas termales para que ella se sienta más relajada cuando todo iniciara y siendo sincero a mi también me vendría bien un baño en esas aguas relajantes, pero no podría ir solo con la joven y tendría que llamar a alguna de esas pilares para que la acompañen. Apenas llegamos el rostro de la chica estaba como un poema, no sabía que sentía en ese momento.
-Okey, ya no puedo con esto- la mire extrañado, de que estará hablando -necesito hablar contigo Rengoku sama, y necesito papel y lápiz porque sé qué tal vez no salga como quiero- aún más extrañado me encamine a mi cuarto por lo que ella me pidió y entregándoselo me llevo a la sala común. -Bien, desde que llegue he querido comunicarle algo que sé que pueda le sea bueno escuchar. Para mi no es fácil porque no estoy acostumbrada a hacerlo y mucho menos a admitirlo, pero me siento mal y quiero hacerlo. - dijo todo esto mientras escribía en el papel que me extendió al terminar con las palabras "Perdón por mi conducta" este acto me dio risa, fue algo tierno lo que hizo pero ella no parecía entender lo que pensaba.
-Joven Agatsuma, puede estar tranquila yo la perdone hace un buen tiempo solo que... no pensé que usted llegara a hacer esto, pero si está perdonada no se preocupe- le sonreí y por primera vez vi su sonrisa, una muy hermosa. La redirigi a su cuarto y ayude a que sus cosas estuvieran ubicadas me fui a mi espacio para poder buscar lo necesario para las aguas termales, tengo que pensar en quien llevaré pues no puedo decirle a Mitsuri porque me está cubriendo, tampoco a Shinobu porque está en una misión con Tokito, quizá alguna de las niñas de la finca mariposa quieran ir. Decidido envié una nota a la finca mariposa invitando a las 3 ayudantes de Shinobu a las aguas termales así como también se la envie a tomioka, así podríamos aprovechar el espacio de no misiones que los han dado.
Una vez cambiado para las aguas termales le avise a la joven para que se alistara y pudiésemos salir a tiempo, por suerte aún eran las 4:00 p.m y había tiempo de todo además de la cercanía de las aguas termales a mi finca. Obtuve respuesta en cuanto salí de la finca, Aoi iría a las aguas y Tomioka dijo que un amigo se agregaría por lo que al llegar nos encontramos todos en la puerta de las aguas y ¿es una broma? Uzui está aquí lo que significa...
-Anciano-
-Mocosa-
-¡Bien! Hemos venido a relajarnos, joven Aoi puede guiar a T/N a sus aguas, los demás vengan conmigo-
Narrador Omnisciente
Las cosas se pusieron incomodas al momento de que el alto pilar y la aprendiz del rubio se vieron, Uzui tenía una cierta inclinación por molestar a las personas más enanas que rengoku y ella era una de ellas, le causaba gracia como la muchacha tenía ese carácter a pesar de su tamaño, no sabía su edad pero si le gustaba incomodarla. Ambos grupos se separaron pero, Rengoku había olvidado que le había dado su toalla a T/N para que la pusiera en su bulto mientras llegaran, tuvo que ir al probador de mujeres como estaba para poder reclamarla.
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Estaba avergonzado y con la cara roja por lo que tuvo que hacer y muchas chicas en el vestidor se quedaron mirándolo, no encontraba a su aprendiz tampoco, hasta que vio el bulto en una esquina y lo tomo casualmente al mismo tiempo que la chica la cual estaba en ropas interiores, y con el susto y toda la vergüenza se volteó al ver a su Maestro.
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-¡Lo..lo...lo siento T/N sama- rápidamente tomó lo que buscaba y salió aún más rojo.
Por otro lado la chica al ver a su maestro en aquellas fachas la había hecho sonrojar muchísimo, había sido la primera vez que veía en sus 19 años a un hombre sin camisa. Siempre había vivido en completa calma y bajo la protección de su abuelo, por ello nunca había visto a un hombre de esa forma y el tan solo pensar en lo que recién había sucedido la ponía roja cuál tomate.
Ambos se habían quedado anonadados, tanto maestro como la aprendiz fascinados con el físico del otro, pero eso no lo dirían y tampoco lo hablarían.
Más sin embargo alguien curioso, cuyo objetivo siempre era molestar estaba a lo lejos esperando a su amigo, pero que por el desespero de querer saber que pasaba decidió entrar en los vestidores así como el pelo rubio había entrado, solo que encontrando primero a la chica que Kyojuro pero al querer llamar su atención casualmente el pilar de la flama hizo su escena dejándolo sin oportunidad alguna de molestar a la belleza que ahora tenía en frente pero no toda paz duraba para siempre...
-¡Pervertido de mierda!- sintió la bofetada de la joven cuando apenas noto que la tenía enfrente y que se había quedado observando su pecho sin disimulo alguno desde que Rengoku se había ido y la había encontrado.
