Decisiones #5

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Narra Jigoro Kuwajima (Abuelo de zenitsu y T/n)

Mi cabeza me devolvió a la realidad desde que sentí los pasos de una presencia conocida en la finca, corrí rápidamente afuera para asegurarme de que no fuese un demonio más, al ver a T/N me moleste ¿que rayos hace esa niña aquí? Iba a levantar la voz cuando vi que le dirigía las palabras a otra persona igual de molesta.

-¿Podrías dejar de seguirme?-

-Solo me aseguro de que llegue bien señorita- aquella voz me era familiar, ¿acaso habrá de ser un pilar de los tan famosos?

-No te necesito- al entrar ella cerró la puerta de la finca, el sonido fue algo fuerte pero sin importarle llego a mi lugar pasando de largo.

-T/N Olivia Agat...-

-Ahórratelo abuelo, más tarde hablamos- molesto tuve que dejarla pasar pero, solo espero que esa persona con la que venía no esté ahí aún o sería peligroso. Solo por curiosidad y el ardor de que aún estaba ahí fui a abrir la puerta y efectivamente allí estaba, con la mano en su nariz ¿acaso el portazo le dio en la cara?

-¿Esta bien?- le extendí la mano al joven pelirubio que efectivamente era Kyojuro Rengoku y lo invité a pasar.

-¡Así es señor Kuwajima! ¡No se preocupe por mi!- una pequeña sonrisa apareció en su cara pero aquí todos sabemos que él no está tan bien.

-Joven pilar, pase, déjeme ayudarlo- una pequeña risa salió de su boca y por fin quitó su mano dejando ver su roja frente y nariz. Esa niña tendrá que dar unas largas disculpas. -Y de paso disculpe la actitud de T/N sama-

-¡Ooooh no se preocupe por eso!- entrando a la finca ambos tomamos lugar en la cocina y le ofrecí un té, una vez terminamos los dos de compartir un poco sobre la vida le di un cuarto y me acoste. Esta niña me ha dado más problemas que descanso y me las pagará bien caro.

*En la mañana cuando todos se despiertan*

(Cuando vean esto ****** es cambio de narración, se darán cuenta de quien narra al instante jejej)

Desperté incomoda por lo que sucedió en la madrugada, y no se porque ese muchacho era tan insistente en seguirme, nunca había una persona que estuviera tan atenta a mi, en cierta manera me era bueno el que se preocupara por mi pero ¿porque tenía que seguirme hasta aquí? Creo que ya es un extremo muy grande sobre todo después de la forma en la que lo trate. Salí de mi cuarto directo a la cocina y ahora si que quería tirarme de una montaña ¿Que carajos hace aquí? Luego vi a mi abuelo y lo entendí ¿acaso ese viejo no sabe dejar a nadie tranquilo?

-Buenos días T/N sama- ignore su saludo y fui por mi plato.

******

-Buenos días T/N sama- volteé al escuchar de la niña otra vez y su cara de incomodidad no fue disimulada, la vi tomar su desayuno y sentarse en la mesa lejos del chico.

-T/N- sus ojos rápidamente se posaron en mi -Discúlpate y saluda, así no es como te crié-

-No tengo la obligación de hacerlo, así como tampoco estoy obligada a ser cazadora- ¿cómo se supone que haga que se lleve bien con él si se pone así de testaruda?

-No se preocupe por eso Kuwajima-kun, la señorita no está en la obligación de nada si no lo desea-

-Es una falta de respeto Rengoku-san, no permitiré esa clase de actitudes en mi casa, y no pienses en que te vas- dirigí mi vista a mi nieta conociendo sus intenciones y ella se sentó nuevamente en cuanto me escucho.

-Es que no voy a ..-

-Ya basta- la reprendí, no quería escucharla y tener un problema por la mañana.

****
La tensión entre abuelo y nieta era fuerte, y yo estaba en medio de eso, quizá no debí venir y dejarla tranquila.

-Discúlpenme, me retiro- termine de comer y agradecí por el desayuno levantándome.

-Rengoku san, por favor quédese un momento mas- quién ahora estaba tenso era yo, no sabía si sería buena idea.

-Bien, si así lo desean así será-

****
Abuelo se está volviendo más que loco ¿porque insiste en que este muchacho se quede? Solo quiero que se vaya de una vez. Desde que termine fui a mi cuarto cerrando la puerta y esperando que entiendan que no quiero visitas. 

Me cambie de ropa por algo más cómodo y me acoste, no tendría nada que hacer y aún seguía con sueño por el viaje matutino.

*****

-Perdona enserio por lo que hace, muchas veces ni yo entiendo porque es tan fría con los demás, la única persona que se gana su cariño es su hermano pero que no esté con ella la hizo ser peor-

-¿Sabe cuál es la causa de su forma de ser?-Suspire pesado, sería una larga historia.

-Se que no entiendes mucho de cómo ha llegado a ser pero es algo que prefieren mantener para la familia, es algo delicado y estoy seguro de que si te lo cuento y tomas acciones quien peor reaccionará será ella- el asintió y nuevamente este se levando dando gracias por el alojamiento.

-¡Muchas gracias por su hospitalidad señor Kuwajima, debo retirarme a hacer mis deberes como cazador, también reportare al patrón lo sucedido!- oh no de esto no podía enterarse.

-Joven Rengoku, me gustaría que le de una oportunidad de tiempo. Se que aunque no fue fácil desde un inicio ella volverá y algo me lo dice, así que esté preparado y trate de no salir de la finca porque deseo que mi nieta sea discipulada por usted-

****

Escuchar esas palabras me halagaron bastante pues se trataba de un ex pilar el que las decía, y el que ahora tuviera la necesidad de confiar su futura generación en mis manos me era un honor.

-¡Está bien Kuwajima sama! ¡Esperare lo necesario!-

Esta vez salí más tranquilo esperando que el próximo encuentro sea más pacifico o con menos peleas, no deseaba que mi segunda alumna mujer fuese así de difícil pero, no soy quien para juzgar que le ha pasado y porque es así.

Mi fuerza |Kyojuro Rengoku x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora