Corazon vs Cerebro #17

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Narra T/N Agatsuma

-Kyojuro sempai yo... me disculpo por lo qué pasó hace unas horas, si le soy sincera yo vi que se le olvido su haori y cuando entre aqui a buscarlo me dio curiosidad porque vi la foto de su madre y usted no me habia contado sobre eso y fue algo que me llamo la atencion haber conocido, pero al escuchar como alguien entraba me asusté y me escondí- el cerebro había tomado la ventaja ante los sentimientos de mi corazón, no podía permitirme dejarlo en dudas ante su partida.

-Entiendo, ¿pero no podía esperar a que yo llegara?- ella sonrió nerviosa, él tenía toda la razón.

-Supongo que mi curiosidad fue más fuerte que yo, considerando la circunstancia en la que estaba ayudando- una sonrisa calmada se presentó en su rostro y ambos rieron.

-Esta bien jovencita, ahora ¡Tenemos que entrenar! ¡Mañana es su gran prueba y quiero que vuelva sana y salva!- su energía y calidez se transmitía con tanta facilidad para mi que lo hale corriendo al patio, directo a probar todo lo que me había enseñado.

Los entrenamientos excesivamente largos se habían reflejado hasta altas horas de la noche, donde ambos estábamos más que cansados y Rengoku me había expresado que estaba orgulloso del enorme progreso con el que había logrado alcanzarlo en tan poco tiempo diciendo que ya había logrado dominar un décimo de todo lo que él había aprendido,  cosa que le costó muchos años. Me despedí del rubio y  fui a descansar para el día próximo, las energías habían sigo una carga positiva para mi.

5:00 a.m

/El pilar levanta a su estudiante como cada día, esta vez dándole un desayuno extremadamente grande\

-¡Sempai! No puedo comer tanto- tenia muchos nervios, finalmente había llegado el día en que todo lo que me habían enseñado sería demostrado en otros lugares.

-Es tu regalo de despedida y también te servirá, debes comer mucho, se porque te lo digo- confiando en la palabra de aquel hombre nos sentamos a comer y yo estaba tratando de entrar a mi boca todo lo que podía. Creo que se dio cuenta de que no tenía mucho apetito, pero me esforzaba en hacer espacio para que Rengoku no se entristeciera por no poder recibir su regalo. - No tienes que comerlo todo si no puedes ¡Se que no comes tanto como yo!-

Apenada porque él lo había notado, termine de comer mi cuarto plato y me acoste en el suelo más que llena, casi al extremo de que me duela la tripa.-no puedo maaaas- no pude ocultar la llenura en mi estómago a lo qué la risa de aquel hombre era música para mis oídos.

-Vámonos joven T/N- no quería levantarme, pero el conociéndome levantó mi cuerpo y me cargó como costal del papas, las risas esa mañana no cesaban por parte de ambos y el momento tierno se dio por terminando en cuanto el camino directo a la prueba había cesado. -¡Tú puedes!- fueron las últimas palabras del pelirrubio para mí y su ultimo abrazo fue lo que me llenó de autoestima suficiente para enfrentar cualquier prueba que viniese.

Narrador omnisciente

Dos días de prueba después

Ella corría y gritaba por el bosque desesperada por salir, los demonios que encontraba eran muy diferentes a los que había visto o los que le había tocado enfrentar y ella se encontraba huyendo de uno de los más fuertes demonios que le habían tocado, con una habilidad de serpiente que la asustaba aún más que él mismo Iguro, esquivaba cualquier obstáculo o trampa que se presentaba y luego de mucho tiempo corriendo estaba cansada, tenía que hacer algo con ese demonio o moriria. Por lo que decidió buscar sus puntos débiles, mientras se movía en zigzag pudo notar que las enredaderas y el terreno mojado era incómodo ante aquel ser maligno. Y justo en aquel lugar húmedo pensaba implementar su técnica eléctrica.

-¿Acaso eres una cazadora o una maratonista?- finalmente ella había cesado de correr y lo enfrento. No dijo ni una palabra y en cuanto este notó la posición donde estaba ella respiro profundo.

-Respiración de la tormenta, primera postura, ¡Estruendo azul!- fue con todo ante el demonio y combinando sus ataques con los rayos que caían a él lo mantenía lo más cerca de donde ella dirigía los rayos, y antes de que este lograra enrollarse en ella uno de los rayos impactó su cabeza aturdiéndolo, creando una brecha que le permitió a ella cortar su cabeza en un instante y su cuerpo rápidamente se desintegró. Más que cansada se sento en una rama de un árbol y descanso pues finalmente ya era de día.

Recordó los ánimos de su maestro y a pesar de que veía muchos cazadores de la prueba ser derrotados ella tenía la esperanza de lograr salir viva de allí, por su padre, por su familia, por ella misma y por todos los que quiere.

Según iban pasando los días en la montaña con demonios, su confianza iba creciendo a tal nivel de que ayudó a algunos cazadores en aprietos, ganándose la empatía y amistad de los mismos formando con ella una especie de grupo de cazadores  aliados y, gracias a su iniciativa 6 de quien sabe cuantos cazadores habían logrado llegar al área de los árboles de glicina, indicando que finalmente luego de una semana y tres días habían pasado su examen.

Algunos amigos propusieron ir a celebrar su triunfo una vez estuviesen fuera del lugar cosa que le pareció excelente a la chica. Pero había llegado el momento más llamativo para todo cazador, la selección del material de la espada que empuñarían.

La mesa ante ella estaba completamente plasmada con diferentes minerales de los cuales uno que reflejaba la luz solar llamó su atención, ella sin duda alguna lo tomo y el maestro en cargo se sorprendió, pues pocos cazadores elegían ese mineral y por lo común los que tenían sus nichirin de dicho elemento eran más que fuertes, ella lo entregó y fue con sus compañeros nuevos, Igana, Tetsuro, Sankine y rokuto por algo de comer, de camino al restaurante ella estaba relajada hablando con sus amigos, cuando a lo lejos miro a un pilar que se le hacía conocido pero, que no recordaba su nombre muy bien. ¿Cómo era? ¿Kacho? ¿Kocho? ¿Ko...

-¡T/N-san MOSHI MOSHI!-

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Mi fuerza |Kyojuro Rengoku x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora