Narrador Omnisciente
Se podría decir que ese fue el día más intenso que vivió Rengoku pues estuvo al perder a su chica y a la vez casi le pegan por su insistencia, 9:00 p.m de la noche aún a la espera de que puedan dejarlo ver a la joven Agatsuma y su hermano zenitsu apenas lo ve corrió al cuarto y ¿lo dejaron entrar así de fácil?
Este se levantó rápido y fue a la puerta donde shinobu le negó la entrada y el lo vio como cachorro al que le quitaron su huesito, no era justo que el chico relámpago entrara primero que el que tenía todo el día esperando.
-No es...-
-Ellos merecen tiempo de hermanos rengoku sama- y tenía toda la razón, al final ellos no pasaban tanto tiempo juntos y el que esto pasara era algo fuerte y que por suerte no pasó a peores. Si era por ella esperaría toda la vida.
-Esta bien yo esperaré- apenas se marchaba la risa de la chica insecto resonó en su tímpano.
-Puedes entrar Kyojuro sama, solo estaba midiendo tu nivel de paciencia- aquellas palabras lo hicieron correr dentro sin hacerle caso a la peli morada y riendo esta entró con el y al verla su sonrisa relució.
-Hola preciosa- se acercó a su cama y puso su mano en la mejilla izquierda de la chica sintiendo su suavidad. El sentir el calor del pilar la hacía sentirse feliz y queriendo abrir sus ojos su cuerpo no la ayudaba pero, este posó su mano esta vez en su mano sosteniéndola y sentándose a su lado en una silla.
-Hola- apenas se escuchó lo que ella dijo la sonrisa del mayor se ensanchó aún más y finalmente los ojos de la chica pudieron contemplar la hermosura del rostro del hombre que había conquistado su corazón, fue cautivada al instante y su corazón empezó a bombear más rápido, el tan sólo tenerlo cerca la ponía nerviosa.
-Tomenta, no hables si aún no puedes ¡Puedo esperar tu respuesta hasta que muera!- ella lo miro algo molesta, casi se muere y anda diciendo eso.
-¡Tu..ca...- la miro tratando de hacerle entender de que no podía hablar pero de todas formas lo haría-casi mueres, a..si que no lo menci...ones!- el pilar besó su frente sorprendiéndola y haciéndola calmar y sostuvo su mano con ternura acariciandola con el pulgar.
-Gracias a ti estoy aquí, te debo la vida tormenta-
-¡Cuánto azúcar en dos minutos!- el grito del hermano menor Agatsuma asustó a los dos chicos presentes en el cuarto y rengoku rio de ver la cara de T/N- ¡Me van a dar diabetes y aún no son esposos!- las risas de todos en el lugar fueron altas mientras compartían con el chico de pelo amarillo por el rayo.
-2 meses después-
Narra T/N Agatsuma
Volver a entrenar con Gyomei fue mas fuerte de lo que pensé, zenitsu esta en una larga misión ahora con tanjiro e inosuke y Kyojuro volverá pronto.
-¡Vamos T/N sama!- con mi pierna rompí la madera que estaba en frente y rápidamente con mi espada rompí seis mas que se apilaban para caer sobre mi, algunas mas venían por mis puntos ciegos y por ello me concentré en acabar con ellas de un solo ataque.
-Respiración de la tormenta, Sobrecarga- corté muchas de las tablas a la vez mientras me movía por todo el campo esquivando algunas y cortando otras a la mitad y fue cuando no vi venir pero si esquive uno de los ataques de Gyomei.
-¡Buenos reflejos T/N sama!- sonreí y esta vez me enfoque en dispersar las tablas para poder enfrentarme correctamente en mi maestro, era esto o tendría dos semanas de práctica con Zenitsu y definitivamente no quiero aguantar sus gritos de bebé. El simple pensamiento me alejo de la realidad y recibí un duro golpe por parte de Gyomei san dejándome sin aire y tuve que como pude esquivar sus próximos ataques hasta que me rendí, el estómago me estaba pidiendo un descanso y si no lograba parar la situación terminaría con un horrible dolor de lo que mi maestro al parecer se dio cuenta y sin aviso me acosto boca arriba en el suelo. Agradecí con la mirada y el dolor se aminoró un poco ayudando a que dentro de unos minutos volviera a la normalidad.
-¡Vaya entrenamiento!- esa voz tan familiar y calurosa me dio la energía suficiente, estaba de regreso por fin. Me levante lo más rápido que pude pero aún sentía el dolor muy fuerte y escuché la risa del hombre que estaba esperando durante estos meses sin su presencia el cual en mi aún posición besó mi frente y me ayudo a levantar llevándome a la mesa dentro con mi sensei.
-Los dejare solos, con permiso- al escuchar estas palabras no pasaron ni dos segundos cuando sentí la boca de rengoku de nuevo en mi frente y me abrazaba como a un costal de papas.
-AUCH-
-¡Perdon! ¿Te lastime mucho tormenta?- la cara se me puso roja, hace mucho que no lo veía y que me dijera así siempre me hacía pensar en aquel día en el que caí de su closet. -¿de que te ríes?-
-Discúlpame Gato de fuego estaba recordando algo- se sentó a mi lado y tomo mi mano acariciandola con suavidad.
-Es algo muy bueno si te sacó una hermosa sonrisa-
-¡Dios! ¡Voy a morir de amor y va a ser tu culpa!- ambos reímos y esta vez el pilar tomo mi mejilla y depósito un beso que quería en otra parte.
-Te he traído algo de mi misión- una pequeña bolsa con un sutil contenido me hacía curiosear ¿que había dentro? Me la entrego y al abrirla un hermoso brazalete con la forma de una pequeña hoja hacia destacar a la hermosa joya.
-Kyojuro no... no debiste-
-Acéptalo cómo mi regalo adelantado -sentí su cercanía aún más en mi oído-feliz cumpleaños mi preciosa tormenta- su tranquilo pero ronco susurro me hizo sentir hasta lo más profundo de mi ser una sensación de escalofríos que solo el lograba en mi.
-Gracias, Gatito- ahora ambos estábamos con los rostros a escasos sentimientos uno del otro jugando con nuestras narices, amaba lo dulce pero fuerte que lograba ser este hombre, me hacía desear sus labios tanto como su existencia y cuando ya no soporté más su distancia lo tome por el cuello y...
-¿Que rayos significa esto Kyojuro rengoku?- voltee sorprendida y Hinatsuru Tengen estaba en la finca, roja y con un brazalete igual al mío en su brazo izquierdo.
////////What de What 😮
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Mi fuerza |Kyojuro Rengoku x lectora
FanfictionOdio a los cazadores, ¿cómo es posible que hayan tantos y ninguno haya sido capaz de estar al menos a 15 minutos ese día? Esos buenos para nada nunca ayudan a los pobres o personas que no tengan privilegios. De todas formas en mi pueblo nunca he vu...