Seguí a una prudente distancia a Erin por al menos medio barrio. Después de pasar por diferentes calles y pasos de peatones en los q siempre me retrasaba porque cuando llegaba se ponía rojo, llegamos a un instituto de secundaria bastante grande. Erin entro dentro y ya no supe mas de ella. Según los horarios q habían en la puerta ella terminaba a las 2:05 todas las clases, así q descontando las tres q se había perdido le quedaban otras tres. Mas o menos tardaría aun cuatro horas en salir de allí. Decidí dar una vuelta por ahi cerca y me sorprendió descubrir q la ciudad no había cambiado tanto como me esperaba. Tenia pocos recuerdos de cuando era pequeño pero eran suficientes para saber q en diez años la ciudad era prácticamente igual q la recordaba. Si q es verdad q el trafico había aumentado notablemente, pero era una de las pocas diferencias q había. Recordé las chocolatinas q había comprado y me las saque del bolsillo. Todavía era primavera por lo q por suerte no se derritieron. Al principio note q tenían un sabor desapacible pero poco a poco fue desapareciendo esa sensación por otra de satisfacción. Efectivamente aquello era lo mejor q provaba desde hacia años. Continúe caminando y pase por el lugar en el q sucedió el accidente. Lo recordé todo.
~Flasback~
-Mama voy a salir
-Esta bien hijo, cuidate te queremos
-Yo igual ma
-Ira Mark contigo?
-No, quedamos en vernos en el parque, me voy ya, chau
Salí y cerré la puerta. Mire mi reloj de pulsera. Ya llegaba tarde. Comencé a correr. Llegue a un paso de peatones y vi a una niña pequeña en medio de la carretera. Un coche estaba a punto de atropeyarla y entonces, sin pensármelo un par de veces corrí hacia ella para socorrerla. Cuando volví a abrir los ojos vi mi cuerpo ensangrentado aunque al menos la niña estaba bien. Varios coches empezaron a pitar y sin darme cuenta me sumi en un profundo sueño....
~Fin del flasback~
Desde aquel día mi vida se convertio en un auténtico caos.Después de esperar un buen rato llegó la hora en la q Erin debería salir del instituto. Me encontraba en la puerta esperando. Entonces la vi. Iba hablando con una chica mas alta q ella con el pelo lacio rubio. Reían de vez en cuando. Vi también a muchos chicos q deberían tener mi edad. Me dio envidia ver lo bien q se lo pasaban, mas q nada por q yo nunca podría hacer aquello. Me escondí para q Erin no me viera ya q si era verdad q solo ella podía verme su amiga la tomaría por loca si la veía hablar sola. Al rato Erin se despidió de la rubia y cada una tomó una dirección: Erin calle arriba y su amiga calle abajo. Seguí a Erin de nuevo a una determinada distancia de separación. Cuando Erin se detuvo ante una casa bastante grande un chico corrió hacia ella y la detuvo antes de q ella metiera las llaves. El chico tenia el pelo negro azabache y los ojos castaños. Era alto y corpulento. Debería tener aproximadamente mi edad. Me acerque con cautela para escuchar de q hablaban.
-Q demonios quieres ahora Evan?
-Erin ya te dije q todo fue un malentendido, no tiene sentido q sigamos separados yo...yo te quiero
-Como puedes decirme eso después de q te viera con mis propios ojos besarte con esa pelirroja? Mira mejor vete, lo nuestro termino, fin de la conversación, q corra el aire- escupió con una increíble fuerza de voluntad Erin.
Esta chica era increíble.
El chico q debía llamarse Evan no se rindió tan fácilmente, con uno de sus brazos rodeo la esbelta cintura de Erin y la atrajo todo lo q pudo a el. Los brazos de Erin fueron a parar al pecho de Evan. El susodicho sonrió satisfecho y se inclino hacia adelante acortando poco a poco la distancia q lo separaba de Erin. Antes de q pudiera darme cuenta me había situado justo donde se encontraba Evan y le pegue una fuerte cachetada en la mejilla haciendo q se separara bruscamente de Erin. No me preguntéis por q hice esa tontería, simplemente pensé q debía hacerlo. Los grandes ojos verdes esmeralda de Erin se encontraron con los mios durante un par de segundos hasta q ella rompió el contacto visual para darle otra cachetada al individuo. Sinceramente no se cual debió dolerle mas.
-Vete! No quiero volver a verte, alejate de mi- dijo Erin señalándole con un dedo el pecho- ahora
Supongo q Evan al no verme pensó q las dos cachetadas se las dio Erin cosa q no era cierta, por suerte Erin no lo notó. Claro, ella podía verme. El chico dio media vuelta y se marcho. Erin suspiro tranquila.
-Gracias- me sonrió
-Denada- le sonreí de vuelta
-Mi padre no esta, quieres pasar?
y eso q mas da? Aunque estuviera no podría verme- pensé
-Claro, por q no?
Sinceramente me sorprendió q le dejara pasar a un extraño a su casa así por q si. Claro q yo no iba a hacerle nada, apenas la conocía.
-Asi q ese era tu novio- Murmuré
-Si- asintió ella- igual no me importa haberme separado de el, hacia tiempo q quería hacerlo pero no tenía el valor suficiente. No es la primera vez q lo veo besándose con otra chica. Es un estúpido. Muchos me avisaron de q me haría daño pero no quise creerlos, yo también fui una estúpida.
-Hey, no digas eso, el estupido es el por engañarte, tu no tienes la culpa, te mereces a alguien mejor la verdad.
-Gracias, sabes? No te conozco de casi nada pero es como si te conociera de toda la vida, a lo q voy es q tengo mucha confianza contigo y no se, eso es bueno no?
-Claro- sonrei- a mi me pasa igual
La puerta de la calle se abrió y entro un hombre de unos cuarenta años de pelo negro y unos ojos tan verdes como los de Erin. Era su padre.
-Erin, cariño con quien hablas?
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Diario de un chico invisible (1)
Teen Fiction¿Qué pasaría si fueras invisible y nadie pudiera verte? ¿Y si nadie te entendiese ni escuchase? ¿Y si sorprendentemente una adolescente pudiera verte? ¿Por qué? ¿Qué harías? ¿Y si te enamoraras de ella? ¿Lucharías por el amor entre una persona human...