Me quede prácticamente en shock. Su padre se refería a mi. ¡Podía verme! ¡Volvia a ser visible! Mire a Erin, ella estaba tan sorprendida como yo, o, al menos, eso me pareció.
-Es...se llama Kaled, es mi nov...amigo
-¿Y que hace a estas horas contigo?
-Lo encontré por ahí...caminando por la calle y me acompaño a casa.
-Nunca me hablaste de el
-Tu nunca me preguntaste- contraatacó ella
-¿Quien es este?- preguntó una voz masculina desde en interior de la casa
-Eso a ti no te importa Evan- replicó Erin
-¿Es tu novio?- insistió el
Erin se puso muy nerviosa y comenzó a retorcerse las manos casi sin darse cuenta. En un arranque de cariño se las cogí para evitar que se hiciera daño y noté como ella se estremecía entera. Me miro y enrojeció al notar que su padre estaba allí delante.
-Somos solo amigos- respondí después de un rato- ah y me tengo que ir ya...un placer haberos conocido. Buenas noches Erin
La abrace y le susurré en el oído:
-Sube a tu cuarto en cuanto puedas, estaré abajo, abreme la ventana y trepare por ahí. Tenemos que hablar.
Bese su mejilla y me escondi en la parte a la que daba la habitación de Erin. Ahora solo me quedaba esperar a que Erin se dignara a subir a su cuarto, y no lo tenia nada fácil.
Dos horas. Ese era el tiempo que llevaba esperando a Erin. Después de pensar que no iba a venir tan rápido me senté en el suelo. De vez en cuando miraba la ventana de su habitación pero nada, no había nadie. Estaba a punto de dormirme cuando escuche la voz susurrante de Erin.
-Kaled...¿estas ahí?
Me puse en pie de un salto a pesar de mi cansancio y dirigí mi mirada a la ventana. Allí estaba ella, vestida con una camiseta muy fina de tirantes blanca algo ajustada y unos shorts grises que parecían muy cortos. Su pelo suelto caía tranquilo sobre sus hombros. ¿Se podía ser mas perfecta?
-Si...- dije usando el mismo tono- ya subo.
Escale hasta su ventana y entre dentro de la habitación. Si, efectivamente aquellos shorts eran súper cortos, y cuando digo súper, es por algo. Debí mirarla muy intensamente sin percatarme de ello porque sus mejillas se tornaron color tomate. He de admitir que no le quedaba mal.
-Estas muy mona cuando te sonrojas- le sonreí mientras apartaba mi mirada de sus ojos y me sentaba en la cama.
Ella me imitó y no pude evitar notar como el color rojizo de sus mejillas incrementaba.
-Eres visible- murmuro después de un rato- ¿pero como...?
-No se, dímelo tu- me incline hacia delante hasta que su cara quedo a pocos centímetros de la mia- ¿Sientes algo por mi, Erin?
Y formule aquella pregunta que había estado rondando por mi cabeza desde que su padre confeso que podía verme. Que yo supiera esa era la única manera de que yo volviera a ser visible, que Erin se enamorara de mi.
-Erin...por favor respondeme- susurré cada vez mas cerca de sus labios al ver que no decía nada.
Ella continuo sin responderme. Cuando quise darme por vencido ella cogió mi rostro con sus manos y me besó. Creo que esa era la respuesta que estaba esperando así que le devolví el beso sin vacilar. Poco a poco fui recostandola en la cama quedando así encima de ella. Quería mas, necesitaba mas de ella.
-Kaled- jadeo- yo...
-Shh, tranquila- pose uno de mis dedos sobre sus labios
La contemple durante un buen rato más y luego me tumbe a su lado. Rodee su cintura con mis fuertes brazos y me acomode junto a ella. La arrope un poco con las sabanas y luego deposite un pequeño beso en su frente.
-Descansa preciosa
-Te quiero- susurro acercándose mas a mi si es que era eso posible.
Minutos después ambos dormíamos profundamente... muy profundamente.
Una voz grave y ronca me saco de mis ensoñaciones haciendo que cayera torpemente al suelo. Abrí los ojos pesadamente para encontrarme con los verdes de Ismael. Mierda.
-¿¡Que demonios haces tu aquí?!
-Papa tranquilo el...solo dormimos, no paso absolutamente nada- intento Erin justificar mi presencia.
-¿¡Que no paso nada?! ¡Erin estaba durmiendo contigo! ¡En tu cama!
-Papa calmate- rogó Erin
-No, no me pidas que me calme. Apenas lo conozco y ya a dormido contigo en tu cama!
No es la primera vez- pensé, pero obviamente no lo dije en voz alta.
-¿Y que? ¿Tienes acaso que conocer a todos y cada uno de los chicos que traigo a casa? Te recuerdo que tu me ocultaste tu noviazgo con la madre de Evan, sabias que el y yo tuvimos algo, y aun así, ¿te preocupaste por mi? ¿Pensaste en que tu hija vive contigo en casa? Por supuesto que no, y si tu no me das explicaciones de con quien estas o no, ¿porque debería yo de hacerlo?
-Porque soy tu padre, y si que me preocupo por ti, aunque tu no te des cuenta.
-Ya te dije que el y yo solo somos amigos, no tengo que explicarte nada mas.
Su padre resoplo y termino saliendo de la habitación no sin antes dar un estruendoso portazo. En esta casa se perdían los nervios con mucha facilidad. Me fije entonces en que las manos de Erin estaban apretadas.
-Lo siento, no quería causarte tantos problemas- me disculpe
-Los problemas comenzaron cuando mi madre se fue, no es tu culpa
-Por una parte si
-Te he dicho que no
-Que si
-Que no
-Si
-No
-No
-Si
-No
¿¡Pero que?! Me engaño!
-Que tramposilla eres
Me saco la lengua y luego se dirigió a su armario a buscar algo, supongo que para vestirse.
-Erin...
-¿Que?
-Toma- le tendi una rosa roja como la sangre que había recogido el día anterior en el jardín-No es gran cosa pero...Erin, ¿te gustaría ser mi novia?Hola :D! Volví! Perdón si tarde mucho, me fui de excursión dos días y no dormí nada, como consequencia hoy en clase me estaba durmiendo... Bueno espero que les guste el capi. Se os quiere mucho :)
Besitos: S.L.R ♡
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Diario de un chico invisible (1)
Teen Fiction¿Qué pasaría si fueras invisible y nadie pudiera verte? ¿Y si nadie te entendiese ni escuchase? ¿Y si sorprendentemente una adolescente pudiera verte? ¿Por qué? ¿Qué harías? ¿Y si te enamoraras de ella? ¿Lucharías por el amor entre una persona human...