Capítulo 3

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Me alze rápido como el pensamiento del sofá en el q estaba sentado y comence a hacer señas algo extrañas y mal hechas con los brazos en alto ganándome una mirada algo reprobadora de Erin. Si esa chica abría la boca y decía algo su padre pensaría q estaba loca. Sin embargo a pesar de valiente también era algo tozuda. Claro q no mantuvo la boca cerrada y me señalo mientras hablaba.
-Con el, se llama Kaled, lo conocí hoy a la salida del instituto.
Su padre giro el rostro a donde su hija señalaba y donde me encontraba yo solo q en vez de mirar a mis ojos miro a la nada.
-Erin aquí no hay nadie, te encuentras bien?- pregunto su padre
-Pero....el...
Genial! Su padre debió de pensar q su hija se tomo alguna especie de substancia alucinógena por q lo q ella hacia era absurdo. Si al menos supiera q soy invisible....
-Papa me voy a mi cuarto...estoy ocupada- respondió atropelladamene haciéndome una seña para q subiera las escaleras tras ella.
Una vez llegamos al piso superior entramos a una de las habitaciones del fondo. En esta había una cama con sabanas verdes, una mesa color madera y una silla de escritorio con ruedas. Una gran ventana y en una de las esquinas una guitarra española guardada en una funda negra. También había una puerta castaña q posiblemente seria del baño.
-Explicame ahora mismo q esta pasando- habló Erin
Un matiz en su voz hizo q me diera cuenta de q estaba asustada.
-Quien eres realmente? De donde vienes? Porque mi padre no puede verte? Es acaso esto una broma?
No podía hablar, tenia un nudo en mi garganta y de esta no salía sonido alguno. Entonces Erin estiro una mano temblorosa justo a donde se encontraba mi mejilla. Cerré los ojos, sabia de sobra lo q llegaría a pasar ahora, y sinceramente me sentía fatal por ella. Como esperaba su mano atravesó mi mejilla. Erin ahogo un gritito y retrocedió unos cuantos pasos asustada hasta toparse con su cama. Se dejo caer en esta y ya no volvió a decir nada. No sabia q hacer ni como debería reaccionar, quería decírselo, sí, pero no quería q se enterara, almenos no de esta manera. Erin levanto su mirada hacia mi, tenia miedo, mucho miedo, tenia q aclararle q no correría peligro conmigo, q yo no le haría daño, q solo quería hablar con ella.
-Erin- carraspee incomodo- yo...soy invisible por causas q te especificaré en otro momento, no tienes q tener miedo, nada te pasará, lo prometo.
-Por...porque yo puedo verte?- tartamudeeo
-Veras...eso es algo q ni siquiera yo tengo claro...se supone q nadie debería verme.
-Por eso querías hablar conmigo?- pregunto algo mas calmada
-Si- susurré
-Q te paso? Ya sabes para...ser ahora así?
Le conté todo lo del accidente y como misteriosamente había acabado en aquel bosque.
-Y llevabas tanto tiempo allí escondido?
-Técnicamente no me escondía, tenia prohibida la salida, hasta hoy claro.
-Yo...no se q decirte...es todo tan extraño...
-A mi también me costo asimilar q era invisible al principio, siento q hayas tenido q enterarte de esta manera...de verdad, ni siquiera puedo creerme todavía q te creas lo q te estoy contando.
-No es la primera vez q me pasan cosas así...digamos q soy algo rara.
-Q quieres decir?
-Mmm nada...ya te contare, en otro momento.
-Esta bien- respondi no muy seguro
Ella me sonrió débilmente.
-Bueno...ehm...yo creo q debería irme...es tarde
-Puedes quedarte aquí, por mi no hay problema, además hay un par de habitaciones para invitados libres, puedes usar la q te plazca.
-De veras?- ella asintió- muchas gracias
-No hay de q
Me llevo hasta la habitación de invitados q era algo mas pequeña q la de Erin ya q no tenia cuarto de baño incluido. Ella cambio las sabanas y luego se giro hacia mi.
-Solo por curiosidad...como haces para q no se vea tu ropa?- me señalo con un dedo
-Magia- le sonreí de lado- una de las pocas ventajas de ser invisible.
Erin sonrió ampliamente, estaba llevando muy bien eso de saber q había alguien invisible en su casa. Esta chica no dejaba de soprenderme, su actitud era realmente admirable..
-Bueno, comer si comes no?
-Hago todo lo q haría una persona normal solo q nadie, a excepción de ti puede verme.
-Entendido, ahora en un rato te subo la cena, acomodate mientras.
-Vale, gracias de nuevo Erin- hice una pequeña pausa-por todo
Erin inclinó la cabeza sin dejar de sonreír y salio de la habitación cerrando la puerta tras de si.

Sinceramente no se como Erin hizo para lograr llevar a la habitacion en la q me había alojado un plato rebosante de comida. Se quedo conmigo mientras yo comía con avidez. Tenia muchísima hambre. Cuando acabe Erin y yo sacamos algún tema para hablar.
-Vives entonces sola con tu padre?
-Si, mi madre y el se separaron cuando yo tenia nueve años y desde entonces vivo con el, además, mi madre ya formo una nueva familia...sin mi
-Lo siento- me disculpe inútilmente
-No te preocupes, ya es agua pasada, lo tengo totalmente superado.
-Tu cara no parece decir lo mismo- le espete
-Tanto se nota?
-Si- suspire- bueno y como te va en el instituto?
-Supongo q bien, estudio siempre lo justo para aprobar
-Yo podría ayudarte con ese tema...ya sabes soy invisible y todo eso conlleva algunos trucos
-De verás?!- exclamo entusiasmada
-Es lo menos q podría hacer, ah y baja la voz, no creo q quieras q tu padre suba y te vea hablando con...bueno tu ya sabes.
-Esta bien- bufo mirando la hora en su móvil- bueno es tarde creo q me voy ya a dormir, si necesitas algo no dudes en llamarme, y sientete como en casa- se alzó de la cama en la q estábamos sentados uno frente al otro.
-Okey
-Kaled?- pregunto Erin antes de salir
-Si?- respondí
-Buenas noches- sonrió
-Buenas noches Erin
Luego ella cerro la puerta y se marcho. Apague la luz y me tumbe en la cama boca arriba mirando el techo. Tenia la grata sensación de q aquel seria mi hogar por mucho, mucho tiempo.

Diario de un chico invisible (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora