Me alze rápido como el pensamiento del sofá en el q estaba sentado y comence a hacer señas algo extrañas y mal hechas con los brazos en alto ganándome una mirada algo reprobadora de Erin. Si esa chica abría la boca y decía algo su padre pensaría q estaba loca. Sin embargo a pesar de valiente también era algo tozuda. Claro q no mantuvo la boca cerrada y me señalo mientras hablaba.
-Con el, se llama Kaled, lo conocí hoy a la salida del instituto.
Su padre giro el rostro a donde su hija señalaba y donde me encontraba yo solo q en vez de mirar a mis ojos miro a la nada.
-Erin aquí no hay nadie, te encuentras bien?- pregunto su padre
-Pero....el...
Genial! Su padre debió de pensar q su hija se tomo alguna especie de substancia alucinógena por q lo q ella hacia era absurdo. Si al menos supiera q soy invisible....
-Papa me voy a mi cuarto...estoy ocupada- respondió atropelladamene haciéndome una seña para q subiera las escaleras tras ella.
Una vez llegamos al piso superior entramos a una de las habitaciones del fondo. En esta había una cama con sabanas verdes, una mesa color madera y una silla de escritorio con ruedas. Una gran ventana y en una de las esquinas una guitarra española guardada en una funda negra. También había una puerta castaña q posiblemente seria del baño.
-Explicame ahora mismo q esta pasando- habló Erin
Un matiz en su voz hizo q me diera cuenta de q estaba asustada.
-Quien eres realmente? De donde vienes? Porque mi padre no puede verte? Es acaso esto una broma?
No podía hablar, tenia un nudo en mi garganta y de esta no salía sonido alguno. Entonces Erin estiro una mano temblorosa justo a donde se encontraba mi mejilla. Cerré los ojos, sabia de sobra lo q llegaría a pasar ahora, y sinceramente me sentía fatal por ella. Como esperaba su mano atravesó mi mejilla. Erin ahogo un gritito y retrocedió unos cuantos pasos asustada hasta toparse con su cama. Se dejo caer en esta y ya no volvió a decir nada. No sabia q hacer ni como debería reaccionar, quería decírselo, sí, pero no quería q se enterara, almenos no de esta manera. Erin levanto su mirada hacia mi, tenia miedo, mucho miedo, tenia q aclararle q no correría peligro conmigo, q yo no le haría daño, q solo quería hablar con ella.
-Erin- carraspee incomodo- yo...soy invisible por causas q te especificaré en otro momento, no tienes q tener miedo, nada te pasará, lo prometo.
-Por...porque yo puedo verte?- tartamudeeo
-Veras...eso es algo q ni siquiera yo tengo claro...se supone q nadie debería verme.
-Por eso querías hablar conmigo?- pregunto algo mas calmada
-Si- susurré
-Q te paso? Ya sabes para...ser ahora así?
Le conté todo lo del accidente y como misteriosamente había acabado en aquel bosque.
-Y llevabas tanto tiempo allí escondido?
-Técnicamente no me escondía, tenia prohibida la salida, hasta hoy claro.
-Yo...no se q decirte...es todo tan extraño...
-A mi también me costo asimilar q era invisible al principio, siento q hayas tenido q enterarte de esta manera...de verdad, ni siquiera puedo creerme todavía q te creas lo q te estoy contando.
-No es la primera vez q me pasan cosas así...digamos q soy algo rara.
-Q quieres decir?
-Mmm nada...ya te contare, en otro momento.
-Esta bien- respondi no muy seguro
Ella me sonrió débilmente.
-Bueno...ehm...yo creo q debería irme...es tarde
-Puedes quedarte aquí, por mi no hay problema, además hay un par de habitaciones para invitados libres, puedes usar la q te plazca.
-De veras?- ella asintió- muchas gracias
-No hay de q
Me llevo hasta la habitación de invitados q era algo mas pequeña q la de Erin ya q no tenia cuarto de baño incluido. Ella cambio las sabanas y luego se giro hacia mi.
-Solo por curiosidad...como haces para q no se vea tu ropa?- me señalo con un dedo
-Magia- le sonreí de lado- una de las pocas ventajas de ser invisible.
Erin sonrió ampliamente, estaba llevando muy bien eso de saber q había alguien invisible en su casa. Esta chica no dejaba de soprenderme, su actitud era realmente admirable..
-Bueno, comer si comes no?
-Hago todo lo q haría una persona normal solo q nadie, a excepción de ti puede verme.
-Entendido, ahora en un rato te subo la cena, acomodate mientras.
-Vale, gracias de nuevo Erin- hice una pequeña pausa-por todo
Erin inclinó la cabeza sin dejar de sonreír y salio de la habitación cerrando la puerta tras de si.Sinceramente no se como Erin hizo para lograr llevar a la habitacion en la q me había alojado un plato rebosante de comida. Se quedo conmigo mientras yo comía con avidez. Tenia muchísima hambre. Cuando acabe Erin y yo sacamos algún tema para hablar.
-Vives entonces sola con tu padre?
-Si, mi madre y el se separaron cuando yo tenia nueve años y desde entonces vivo con el, además, mi madre ya formo una nueva familia...sin mi
-Lo siento- me disculpe inútilmente
-No te preocupes, ya es agua pasada, lo tengo totalmente superado.
-Tu cara no parece decir lo mismo- le espete
-Tanto se nota?
-Si- suspire- bueno y como te va en el instituto?
-Supongo q bien, estudio siempre lo justo para aprobar
-Yo podría ayudarte con ese tema...ya sabes soy invisible y todo eso conlleva algunos trucos
-De verás?!- exclamo entusiasmada
-Es lo menos q podría hacer, ah y baja la voz, no creo q quieras q tu padre suba y te vea hablando con...bueno tu ya sabes.
-Esta bien- bufo mirando la hora en su móvil- bueno es tarde creo q me voy ya a dormir, si necesitas algo no dudes en llamarme, y sientete como en casa- se alzó de la cama en la q estábamos sentados uno frente al otro.
-Okey
-Kaled?- pregunto Erin antes de salir
-Si?- respondí
-Buenas noches- sonrió
-Buenas noches Erin
Luego ella cerro la puerta y se marcho. Apague la luz y me tumbe en la cama boca arriba mirando el techo. Tenia la grata sensación de q aquel seria mi hogar por mucho, mucho tiempo.
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Diario de un chico invisible (1)
Teen Fiction¿Qué pasaría si fueras invisible y nadie pudiera verte? ¿Y si nadie te entendiese ni escuchase? ¿Y si sorprendentemente una adolescente pudiera verte? ¿Por qué? ¿Qué harías? ¿Y si te enamoraras de ella? ¿Lucharías por el amor entre una persona human...