Capitulo 6

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Cuando llegamos por fin a su casa Erin se tumbó en el sofá sin decir nada. Se quedo allí por largo rato hasta q escuchó el ruido de la puerta abrirse y su padre llego. Entonces se encerró en su habitación. Por una parte entendía su comportamiento y por ello decidí dejarla sola y no molestarle. Tampoco pregunte por la comida o la cena. Cuando por la noche ya estaba a punto de dormir tocaron a mi puerta.
-Kaled-susurro una voz femenina-sigues despierto?
-Si, pasa si quieres
En cuanto dije aquello la puerta se abrió y entro Erin con los ojos rojos y un poco hinchados de tanto llorar. Vestía lo q debería ser su pijama: unos shorts y una camiseta de manga corta algo ancha.
-Crees q podría pasar la noche aquí? -Claro
No iba a negarme, se le veía muy mal, me necesitaba, mejor dicho necesitaba un amigo. Le hice un hueco en la cama y ella se hecho a mi lado. Se arropó hasta la cintura y me miró. Me tumbé a su lado.
-Como estas?- pregunte
-Rota
-Se te pasara no te preocupes
-No se, llevábamos mas de nueve meses y medio juntos, me trataba como si fuera única, me hacia sentirme especial y de repente me cambió por otra. Me cuesta aceptarlo, y mas aún si recuerdo todos los momentos q pasamos juntos.
-Eres muy fuerte, lo superarás, lo se
Ella sonrió débilmente
-Y tu q harás?
-No lo se, cuando apareci en el bosque siendo invisible dejaron junto a mi una carta. En esta decía q si cuando cumpliera dieciocho encontraba a la niña q salve de aquel accidente solo tendría q enamorarla y yo volvería a ser visible de nuevo. Personalmente no creo q encuentre nunca a esa niña.
-Chico de poca fe! Obvio q la encontraras y yo te ayudare, no lo dudes.
-Aunque la encuentre no lograre enamorarla, ni siquiera podrá verme, y no me enamorare de ella, cambio totalmente mi vida, debería odiarla, pero no puedo, ni siquiera la conozco.
-Quien sabe? Nadie decide de quien enamorarse
-Ya se, pero yo nunca estuve enamorado realmente de nadie.
-Volveras a ser visible, te lo prometo
-En fin...estarás cansada, no? Hoy fue un día muy largo.
-Tienes razón, buenas noches Kaled
-Buenas noches, descansa Erin
Desperté por el irritante sonido del despertador de Erin. Del susto me caí de la cama.
-Dios, Kaled estas bien?
Levante mi pulgar desde el suelo para confirmarle q me encontraba bien, aunque he de admitir q eso dolió. Erin río flojito, al menos ella se encontraba mejor.
-Voy a cambiarme- salto de la cama al suelo y giro sobre si misma de puntillas- mi padre no esta baja a desayunar si quieres.
-Has ido a ballet o algo? Ese giro fue increíble.
-Si, fui desde los 7 años hasta los 13
-Y serias muy buena en eso si no me equivoco, por q lo dejaste?
-La academia en la q ensayaba ballet cerró. No hay ninguna mas por aquí cerca, la mas cercana estaba a unos cuarenta y cinco minutos de aquí. Muy lejos, pero me encantaba, y sí, era la mejor de la clase, hice incluso algunas presentaciones.
-Ah, pues es una pena
-Ya ves, te espero bajo
Me vestí y después fui al baño a lavarme la cara y a peinarme un poco mi rebelde cabello. Cuando acabe baje abajo y me dirigí directo a la cocina. Erin hablaba con alguien por teléfono.
-Si, te digo q estoy bien Aisha, solo q no me encuentro muy bien para ir al instituto. Tu diles q me surgió un problema familiar, yo también te quiero, besos, bye.
Colgó y se me quedó viendo. Saque zumo del frigorífico y me heche un poco en el vaso de cristal q previamente había cogido de la encimera. Ese día su padre, Ismael había hecho galletas. Justo cuando acababa de devorar un par de ellas sonó el timbre. Mire a la dueña de la casa para saber si esperaba visita pero esta simplemente se encogió de hombros y salio de la cocina directa a la puerta de la entrada. Fui tras ella para ver quien era. En cuanto abrió la puerta aparecio el sonriente rostro de Bruno q traia consigo un gran ramo de flores.
-Buenos dias, traigo flores para la chica mas guapa de toda la manzana, sabes si se encuentra por aquí una tal Erin?
-Oh Bruno... Anda ven aqui- dijo Erin corriendo a sus brazos.
El la recibió de buena gana con los brazos bien abiertos. Cuando se separaron Bruno paso a la sala principal y Erin cerro la puerta.
-No esta tu padre, no?
-No
-Menos mal, no sabia si venir, tu imagínate q me pilla con ese gran ramo...
-Ha sido todo un detalle, gracias
-Denada nena
Erin le sonrió.
-Quieres tomar algo?
-No, recién desayune, estoy lleno- se toco el estómago- tu ni siquiera te cambiaste todavía...
-Esq...acabo de levantarme, justo estaba desayunando cuando llamaste al timbre.
-Ya lo imagine, por cierto me ha dicho Aisha q no iras al instituto...tan mal te encuentras?
-No es eso...no quiero verle, no hoy, necesito olvidarlo definitivamente y no sera fácil si lo veo todos los días...necesitaba pensar, ya sabes ordenar mis ideas.
-Por eso estoy yo aquí, para despejar tu cabeza y hacerte compañía.
-No pienso dejarte faltar al instituto por mi culpa.
-No es por tu culpa, lo hago por voluntad propia.
-Lo q sea, no vas a faltar hoy así q ya estas yendo al instituto.
-No gracias mami- puso voz de falsete
-Pues haya tu si nadie justifica tu falta
-Acaso crees q me importa? Tu eres más importante, asi q vistete q nos vamos al centro comercial de compras.
-Pero...
-No hay peros q valgan, como diría Aisha "Mueve el trasero y ve a cambiarte"
Erin estalló en risas.
-Esta bien, esta bien, ya voy, es increíble siempre consigues lo q quieres.
-Naci así de adorable, el mundo me ama, q se le va a hacer?
Erin volvió a soltar una carcajada mientras comenzaba a subir las escaleras. Subí tras ella.
-Kaled- susurro parando en seco- tu también vienes, necesitas cambiar un poco tu look, q la gente no te vea no quiere decir q yo tampoco. Eso ya no se lleva. Deberías comprarte unos cuantos jeans y sudaderas o playeras.
-Esta bien, iba a ir igualmente, ah y no pienso pagar nada.
-Entonces...?
-Soy invisible, recuerdas? Siempre llevo un as bajo la manga
-Como quieras- río flojito para q Bruno no la escuchara- Pero si te pillan, yo no te conozco-alzó sus brazos en alto
-Descuida, eso no sera necesario.
Le dedique una media sonrisa y ella entro a su habitación.

Diario de un chico invisible (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora