Erin coloco el examen en el borde de la mesa para q pudiera ver mejor las preguntas. Cuando memorice un par de ellas comencé a dar vueltas por la clase para ver quien las había respondido. Mire unas cuantas respuestas y le dije a Erin la q me pareció mejor. Cuando ella acabó de copiar lo q le dicte leí las siguientes preguntas y después de cuarenta y cinco minutos Erin termino el examen. Vi como Aisha le lanzo una bolita de papel. Me acerque y lo leí al mismo tiempo q la receptora.
"Erin apenas llego al cuatro y medio :'( porfis pasame la número 1 y la 4. Te quierooo :)"
Erin las escribio en la parte de detras del trocito de papel y luego, cuando el profesor no miraba se la lanzo. Aisha la atrapo al vuelo y rapidamente la desdoblo para reescribir su contenido. Luego le dedico una sonrisa de agradecimiento a su amiga. Erin puso su nombre en el examen y se alzó del sitio para entregárselo al profesor con una gran sonrisa en su rostro adornado de bucles oscuros. Me miro y sus labios formaron un "gracias"
-No hay de q- respondí en un tono neutral, a sabiendas de q nadie me escucharía.
Después de el examen llego la hora mas esperada para todos los alumnos: el recreo.
Las chicas seguidas de mi bajaron corriendo (como no) las escaleras y, una vez abajo se colocaron a la sombra de un gran árbol. Todavía no era del todo verano pero el calor ya era bastante notable. Al rato se acoplo junto a ellas un chico de pelo castaño y ojos color miel.
-Hola chicas, q tal les fue el examen?
-Bien- exclamaron ambas al unisono
-Es cierto lo q rumorean de Evan?- preguntó el moreno mirando a Erin
-Si- afirmo ella- aunque parece q ya lo sabe medio instituto o mas...
-Pues si, el hermano del primo de la madre de la vecina de un amigo pasaba por allí justo cuando ocurrió todo y lo hizo publico.
Todos incluyéndome a mi reímos ante tal explicación de lo ocurrido.
-Tu y tus explicaciones tan lógicas y entendibles, eres único Bruno- dijo entre risas Aisha
-Asi me quereis- se encogió de hombros
-Sii- exclamamos al unisono- no te queremos te amamos!!
El río satisfecho. En ese momento un individuo se situó entre nosotros. Lo reconoci perfectamente. Evan.
-Q quieres?- preguntó Bruno colocándose ante Erin intentando protegerla de un posible peligro- alejate de ella
-Tranquilo fiera, sólo quiero hablar con Erin- protesto Evan
-Pues ella no quiere, así q largate- dijo esta vez Aisha
-Tranquilos chicos, sólo vamos a hablar-Erin se levanto
La seguí, no creo q le importase q escuchase la conversación, no?
Ella y Evan se detuvieron a pocos metros de los chicos.
-Te escucho- murmuro Erin cruzándose de brazos- pero rapidito, no tengo todo el día
-En primer lugar gracias por dejarme explicarte las cosas- hizo una mini pausa- segundo, siento mucho lo q hice, no sabes cuanto me arrepiento, me he dado cuenta de q no puedo seguir sin ti, Erin, princesa eres muy importante para mi. Te amo, no sabes cuanto.
Cuando Evan calló observe q tenia los ojos acuosos. Apuesto mi casita del bosque a q esas lágrimas q amenazaban con salir de sus ojos eran falsas. Imbécil...
Erin se acerco poco a poco a el y, una vez los separaban milímetros alzo una de sus rodillas y le golpeo la entrepierna a Evan. Eso tuvo q dolerle mucho mas q la cachetada del día anterior.
-Pero...q?Auch!- grito Evan llevando sus manos al lugar donde Erin le había golpeado retorciéndose de dolor.
-Eres un maldito mentiroso! Jamas debí haberte dado una oportunidad, no te la merecias!- estallo ella en gritos-Crees q no me he dado cuenta? A cuantas mas chicas has engañado? Por lo q veo no soy la primera, pero espero ser la última, eres un estupido. Q como lo se? Sencillo, esa mancha rosácea en tu cuello te delata. Te mereces algo peor q esa patada! Bastardo! Pudrete!- y con esa última palabra Erin salio corriendo y yo me quede tan estupefacto como Evan.
Jamas había visto a una chica actuar de esa manera. Sin embargo no había tiempo q perder, Erin necesitaba el apoyo moral de un amigo. Corrí en la dirección en la q ella desapareció. Era mas rápido q ella y tenía mejor aguante físico por lo q no tarde en alcanzarla. Lágrimas caían por sus mejillas. Se encontraba mas destrozada q el día en el q la conocí. Pero, lo hizo, le planto cara, cosa q muy pocas tendrían el valor de hacer.
-Erin- me coloque ante ella impidiéndole inútilmente el paso- Tranquila, hiciste lo correcto, quieres ir a casa?
Ella negó con la cabeza.
-Necesito un...abrazo- calló en cuanto comprendió q yo no podría ofrecerle lo q pedia- quiero decir- carraspeo nerviosa- vamos a casa- se seco con la manga de su camiseta las lagrimas.
-No tiene sentido q malgastes lágrimas en el- susurre
Estire mi brazo y con la yema de mis dedos acaricie débilmente su mejilla durante unos segundos. Después aparte mi mano despacio y la mire a los ojos.
-Tranquila- Murmuré
-Como...? Como demonios hiciste eso?
-Usando el hechizo contrario al de hacer mi ropa invisible, lo malo es q solo funciona con cosas pequeñas, es decir con mis dedos y poco mas.
Ella asintió y llevo una mano a donde mis dedos habían estado anteriormente, la dejó allí por largo rato. Aun sentía un cosquilleo incesable en las yemas de los dedos, nunca antes me había pasado, claro q tampoco es q lo hubiera probado con una persona. Erin era la primera. Luego de unos minutos q me parecieron horas Erin se incorporo y me sonrió. Después de eso nos dirigimos a casa. Por el camino Erin me detuvo y yo no tuve mas remedio q pararme ante ella.
-Gracias por todo- sonrió débilmente
-No hay de q
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Diario de un chico invisible (1)
Teen Fiction¿Qué pasaría si fueras invisible y nadie pudiera verte? ¿Y si nadie te entendiese ni escuchase? ¿Y si sorprendentemente una adolescente pudiera verte? ¿Por qué? ¿Qué harías? ¿Y si te enamoraras de ella? ¿Lucharías por el amor entre una persona human...