Capitulo 14

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Mi corazón dio un vuelco. Aquello no podía ser cierto. Hacia menos de cuatro meses que habían terminado su relación y ahora tenían que convivir juntos...como hermanos. Esto era el colmo ¿Cuando pensaba su padre decírselo? ¿El día de la boda? Una cosa así no se oculta ¿Acaso Ismael pensaba en su hija? Su padre definitivamente se había vuelto loco. Ahora comprendía porque Erin se había enfadado tanto.
-¿Cuando sera la ceremonia?- tartamudee
-En un par de meses, cuando acabe el instituto
-¿Tan pronto?
-Por desgracia si. Va a ser insoportable vivir con el.
-Y que lo digas. Lo siento mucho.
-No lo sientas, tu no tienes la culpa ¿Por cierto tienes hambre? La cena ya esta lista.
Asenti y me dirigí tras ella a la cocina. Al acabar la cena cada uno fue a su habitación.

Eran mas de las tres de la madrugada y no podía dormir. No paraba de darle vueltas a lo del portal. Quería atravesarlo pero no podía dejar a Erin viviendo sola con el idiota de Evan. Ella no se lo merecía. Además... Se supone que he de enamorarla, aunque aun no estoy seguro de si he de hacerlo, como dije anteriormente no quiero herir sus sentimientos o q se sienta utilizada. Me alce de la cama de golpe cuando escuche un chillido. Había sido Erin, estaba seguro. Corrí a su habitación que por suerte no se encontraba muy lejos de la mía y entre dentro sin llamar a la puerta. Todo estaba en orden. Erin se removía en la cama todavía en sueños. Estaba teniendo una pesadilla. Me acerque a ella y la zarandee despacio.
-Erin...es sólo una pesadilla... Despierta...- susurré cerca del lóbulo de su oreja.
De repente ella abrió los ojos y me miro desorientada y confundida.
-Tuviste una pesadilla- explique- gritaste y pensé que te había pasado algo, por eso vine corriendo y...
No me dejo acabar la frase. Había puesto su mano sobre mi mejilla que extrañamente ahora era visible y daba pequeños circulitos con su pulgar.
-Kaled- susurro- Tu...
Me quede petrificado. Mire las palmas de mis manos. Parecían tan visibles como las de Erin...¿que demonios me estaba pasando? Sin embargo no me dio tiempo a pensar en una respuesta lógica para aquello. Erin se lanzó a mis brazos. Tarde unos segundos en reaccionar, cuando lo hice rodee su esbelta cintura con mis brazos. Era increíble poder sentir su cuerpo contra el mio. No podía creermelo, volvía a ser visible. Erin aflojo un poco el abrazo para mirarme a los ojos. Actúe sin pensar. Cogí ambos lados de sus mejillas y me incline hacia delante hasta juntar ambos labios en un bonito y profundo beso.

Desperté de golpe. Había sido un sueño. Maldita sea. Parecía tan real...escuche un grito como en el sueño. Me alce de la cama y me dirigi a la habitación de la que provenía. Abrí la puerta y entre. Erin se removía en la cama. Estaba teniendo una pesadilla. Me acerque a ella y le acaricie la mejilla.
-Es solo un sueño...Erin...despierta
Entonces abrió los ojos y me miro sorprendida.
-Kaled...¿que haces aquí?- pregunto frotándose un ojo.
-Te escuche gritar, estabas teniendo una pesadilla.
-Oh...¿te desperté?
-No, ya estaba despierto de antes.
-¿Te quedas?
-¿Que?- pregunte sin entender a que se refería
-Que si te quedas aquí a pasar el resto de la noche conmigo.
-Claro
Me acosté a su lado y cerré los ojos. Minutos después ya estaba dormido. Cuando a la mañana siguiente desperté Erin seguía durmiendo a mi lado. La cascada de bucles oscuros desparramada en la almohada y sus preciosos ojos cerrados. Respiraba acompasadamente mientras su pecho subía y bajaba. La contemple dormida por largo rato y los detalles de lo sucedido la noche anterior acudieron a mi mente. Aquel sueño que tuve...en el volvía a ser visible y besaba a Erin ¿Significara eso algo? ¿O definitivamente he perdido el juicio? Dicen que cuando sueñas con una persona es porque esta también soñó en ti. Pero eso es una completa y total estupidez. Erin tuvo una pesadilla, era imposible que soñara conmigo. No entendía porque había soñado que ella y yo nos besabamos. Yo no sentía nada por ella, o, al menos eso creo. Seguí contemplándola callado, hasta que ella abrió lentamente los ojos parpadeando. Me miro y sonrio, todavía desde la bruma que separa el sueño de la vigilia.
-Buenos dias- dije en voz baja
Erin termino de despejarse y luego respondío.
-Buenos días
-¿Como estas? ¿Te encuentras bien?
-Si...- musitó arropándose algo mas con las sabanas.
-Bueno voy bajo, hoy preparo yo el desayuno.
Le guiñe un ojo y salí de la habitación. Después de un rato ella bajo vestida y peinada con su cabello recogido en una trencita.
-Estuvo muy bueno- respondió después de terminar el desayuno-tendrás que hacerlo tu mas veces.
-Ni loco, para eso esta la dueña de la casa.
Me hizo burla levantando la cabeza de su móvil.
-Mi padre no volverá hasta la hora de la comida. Hoy es festivo, no tengo insti ¿Quieres ir a algún sitio?
-Vale ¿donde?
-Por aquí cerca, a dar una vuelta y podemos comprar helado.
-Okey, espera y me cambio.
Subí a la habitación y me cambie de ropa. Use un poco de perfume y listo. Cuando bajaba las escaleras escuche el timbre y me detuve en el sitio. Erin fue a abrir. Desde donde me encontraba pude ver a Evan entrando a la casa.
-Buenos días hermanita- respondió alegremente.
-No me llames así, para ti soy Erin y punto.
-Como quieras "Erin y punto"
Este chico era insoportable ¿como pudieron estar juntos durante tanto tiempo? Ella se merece algo muchísimo mejor.
-¿Que haces aquí?-pregunto ella
-Vine a ver la que pronto sera mi nueva casa.
-Ya la tenías vista de cuando estuvimos juntos
-Tambien quería verte. Erin se que no tuvimos una buena ruptura pero me gustaría empezar de nuevo, de cero, siendo amigos ¿Que te parece?
-Si diciendo si te callaras entonces si.
-Estas preciosa enojada ¿Te lo dije antes?- se acerco mas a ella.

Diario de un chico invisible (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora