Es curioso cómo, a veces, algo se normaliza de repente. Generalmente es necesario un tiempo para hacerte a la idea, paso a paso, hasta que encuentras ese punto de comodidad con el cambio.
Xiao Zhan apareció de repente. Y ya es como uno más.
Está siempre allí, tanto en los planes que hacemos con mi grupo de amigos, como las actividades que organiza el suyo, y a las que siempre somos bienvenidos. Además, comemos siempre todos juntos en el campus. Después hacemos piña en la biblioteca para estudiar – da igual que estudiemos carreras distintas, de alguna forma u otra encontramos la forma de relacionar conceptos – y siempre hay el encargado de reservar sitio para todos. Tarea difícil teniendo en cuenta que somos casi 15 personas. Y, cuando salimos de fiesta, Xiao Zhan no se separa de mí y no bebe para acompañarme en el sentimiento.
"Verás como seremos los más sanos del grupo cuando nos graduemos," dice algunas veces.
"No necesito ni una gota de alcohol para hacer todas las locuras que me dé la gana," dice otras. Y confirmo, es cierto.
En realidad, no sé qué tanto de este personaje que interpreta es su yo real. Actúa bastante mal, se ve a quilómetros que es una persona tímida.
Es demasiado ambiguo, pero creo que lo hace por mí.
Por lo que siempre hay aleteos de algo que interpreto que es esperanza en mi corazón.
Por otro lado, debo reconocer que él y WenHan se llevan genial. Y en mi interior siempre hay este dilema mental. Una parte de mí cree que Xiao Zhan ha empezado a ser nuestro amigo por mí. La otra no para de reprocharle que está bastante claro que es por WenHan, que yo soy el extra. Visto desde fuera, es bastante absurdo porque, en realidad, ¿qué más da? No entiendo por qué pierdo el tiempo en estas batallitas internas y por qué invierto energía allí. Pero es que cuando empiezo, no hay forma de frenar este tren de pensamientos.
Es agotador. Porque siento que...
A ver, sé muy bien que WenHan no es gay. Pero tampoco hemos hablado demasiado últimamente. Podría estar teniendo su despertar como yo ahora mismo. Y aunque no lo fuera, ¿qué pasaría si a Xiao Zhan le gustara WenHan de verdad?
¿Por qué no puedo ser yo?
Me doy asco por sentir celos. Y tener a Xiao Zhan tan cerca de forma repetitiva no me está ayudando nada.
Nada de lo que pienso tiene sentido alguno. Ya lo sé. Me estoy volviendo loco.
"Hoy no traes tupper," dice Xiao Zhan mientras se acerca al punto de encuentro.
"No. Compraré la comida en la cafetería," nos dirigimos automáticamente allí.
"Hoy sólo somos nosotros dos, ¿verdad?" Pregunta mientras mira alrededor.
"Eso parece," ya es abril, y sigo sin poder deshacerme de esta maraña de sentimientos que no he tenido el valor de aclarar del todo. Que no he compartido con nadie y que me carcomen por dentro.
La distancia sigue poniéndome nervioso, con el corazón latiendo fuerte dentro de mi pecho y... bueno, esta forma de sonrojarme tan infantil que tengo.
"Pues vamos allá, que tengo mucha hambre."
"Hoy invito yo," propongo. Xiao Zhan lleva varias veces comprándome la bebida – no alcohólica, por supuesto – cada vez que salimos. Llevo unas cuantas sumadas, y dan para un menú. Mejor que devolver el dinero así a secas. ¿No?
"¿Por qué deberías invitarme?"
"Te lo debo."
"No hombre, no," dice mientras desliza la bandeja y coloca los cubiertos y las servilletas encima.
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Perdiendo los estribos
Fanfiction[FINALIZADA] [ZHANYI] Wang Yibo odia atraer la atención. Y, justamente por eso, el universo lo pondrá en compromiso en cada oportunidad que se le presente. Hasta que se cruza con Xiao Zhan. Y, tal vez, no es tan malo como parece.