Creo que tengo un problema.
Un pequeeeeeeño problemilla.
Podría ser que haya desarrollado una ligera adicción al chico que ahora mismo reposa en mis brazos. Y me estoy dado cuenta de ello ahora, pero creo que este sentimiento ha estado cultivándose en mí ya hace un par de días.
O meses.
No hemos parado en toda la tarde. Y creo que en algún momento hemos conseguido dormir un poco. Solo para levantarlos otra vez y seguir siendo esclavos de este instinto tan pasional.
Mierda, es que lo quiero abrazar tan fuerte, pero me da tanto miedo de terminar estrujándolo o algo similar. Y quedarme sin él.
Descansa su cabeza en mi pecho, su flequillo desordenado y pegado a sus sienes. Ha cerrado los ojos, pero sus pestañas tiemblan y sé que no está durmiendo. Estará escuchando el latido de mi corazón.
Y espero que sea bastante evidente lo que me hace sentir.
Pero creo que ahora mismo, ninguno de los dos tiene dudas al respecto.
Dibujo circulitos en su hombro y me concentro en tranquilizar mi respiración para relajarme mientras la serenidad de su imagen descansando hace el resto del trabajo.
"Deberíamos ducharnos," lo oigo murmurar. "Y cenar, me apetece comer pizza."
No puedo evitar reír y él me sigue de inmediato.
"Yo aún tengo energía," digo entonces.
"Y una mierda," responde de inmediato mientras abre los ojos y se incorpora encima de mí, sus rodillas a cada lado de mi cuerpo. Su piel está sonrojada, y empiezo a ver algunos de los chupetones que he pintado alrededor de su cuerpo.
Noto mi vientre inferior contraerse.
Deslizo mis manos hasta la parte más baja de su espalda y lo acerco a mí. Lo escucho jadear enseguida.
"Definitivamente, sigo teniendo energía," susurro contra sus labios.
"Joder," susurra él también antes lanzarse a mis labios.
Es acalorado, y lleno de pasión, uno no puede negar lo evidente. Pero, poco rato después, mi vientre ruge, y entonces noto sus manos en mi pecho, intentando alejarse un poco.
"De verdad, necesitamos comer," dice sonriendo.
"Vaaaale..." contesto poniendo los ojos en blanco.
Así que, mientras nos turnamos para ducharnos – no es que haya problema en hacerlo juntos, pero bueno, es que no sé si saldríamos jamás de allí a este ritmo – pedimos comida a domicilio.
Las pizzas llegan al poco rato.
"Madre mía, ¡qué pinta!" exclama Xiao Zhan mientras se deja caer a mi lado en el sofá.
Con el pelo mojado y pegado a su frente, parece aún más tierno.
"Ahora que lo pienso, la primera vez que comimos juntos, también fueron pizzas. Esa cosa estaba deliciosa," murmuro lo último más para mí mismo.
"¡Es verdad! Me encanta ir a cenar allí cada vez que salgo de fiesta. Son mágicas."
"Totalmente de acuerdo," acepto.
Durante los primeros minutos, nos concentramos puramente en comer. Pero luego, empezamos a hablar. Y aunque sabemos bastante uno del otro, sigue siendo increíble cómo el otro sigue siendo una isla del tesoro.
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Perdiendo los estribos
Fanfiction[FINALIZADA] [ZHANYI] Wang Yibo odia atraer la atención. Y, justamente por eso, el universo lo pondrá en compromiso en cada oportunidad que se le presente. Hasta que se cruza con Xiao Zhan. Y, tal vez, no es tan malo como parece.