"¿Qué hora es?" Pregunto cuando ya llevamos un rato en silencio.
"Las diez y media. ¿Por?"
"Hora de tomarme la medicación." Digo mientras me pongo de pie. WenHan me mira con lástima. "Ni se te ocurra," le señalo.
"¿Cómo va todo?" Pregunta entonces, con preocupación en su voz.
"Muy bien, la verdad," le explico. "Veremos qué dicen en junio. De momento, yo me lo estoy tomando muy en serio."
"¿Quieres que vaya contigo?"
"No te preocupes. Esto aún lo sé hacer," le digo mientras le guiño el ojo.
WenHan se ríe y yo me dirijo a casa. Comparado con el ruido que hay fuera, dentro del edifico el silencio es vacío y retumbante. Subo las escaleras hacia mi cuarto poco a poco.
No es hasta que cierro la puerta detrás de mí que me doy cuenta de que estaba aguantando la respiración.
Sigo teniendo miedo a la oscuridad.
Las pastillas las tengo guardadas en la mesita de noche. Preparo el vaso de agua y me siento en la cama mientras tomo la primera.
Alguien toca la puerta.
"..."
A lo mejor me lo he imaginado.
Vuelven a tocar.
"Puedes pasar," digo dudoso.
La persona que abre la puerta no es ni más ni menos que Xiao Zhan. Menos mal que ya me he tragado la pastilla que sino me muero aquí delante suyo.
"Hola," sonríe tímidamente él.
"Hola..." lo observo. Pero... "¿Qué haces aquí?"
Mierda. Que lo he dicho en voz alta.
Él arquea las cejas en sorpresa y se acerca a mí.
"WenHan me ha dicho que me necesitabas," contesta como si fuera lo más obvio del mundo.
WenHan...
"Eh... No es verdad, pero bueno... Ya que estás aquí, tendrás el placer de observar cómo me empastillo," le digo señalando las cajas.
"Eres idiota," se ríe él. Acto seguido, se estira en la cama. Yo me tomo la segunda pastilla y me estiro a su lado también.
Justo cuando mi cabeza toca el colchón, me doy cuenta. No he calculado bien las distancias.
Mierda.
Estamos cerca.
Demasiado cerca.
No debo, sobre todo, actuar de forma alarmada. Sino, Xiao Zhan se va a dar cuenta. Y entonces estaré perdido.
Nos quedamos los dos así, sin decir nada.
"Huele muy bien," dice Xiao Zhan mientras gira su cabeza para observarme. Sin querer, hago lo mismo. "El suavizante," continúa.
Siento cosquilleos por todo mi cuerpo y cómo la sangre abandona mi cerebro. Estamos a muy poca distancia. Repito, MUY poca distancia.
"Sí," contesto. Por decir algo. Porque no sé qué estamos haciendo.
¿Esto es normal entre amigos? Xiao Zhan no parece nervioso. ¿Seré yo el que se está comiendo la cabeza por tonterías?
Aguanto la respiración por si acaso.
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Perdiendo los estribos
Fanfiction[FINALIZADA] [ZHANYI] Wang Yibo odia atraer la atención. Y, justamente por eso, el universo lo pondrá en compromiso en cada oportunidad que se le presente. Hasta que se cruza con Xiao Zhan. Y, tal vez, no es tan malo como parece.