2BLE AMOR

Parte 2 Buscando

-vamos bebé, levántate.. desayunemos rápido, necesito llegar temprano hoy, vendrán algunos proveedores..

-...

-que ocurre?. .te sientes mal?

-me duele un poco el pecho..

-ayer caminamos bastante, debe ser cansancio. Quédate en cama hoy, te dejaré algo para comer en la mesa. Ya debo irme, te llamaré para saber como sigues..

Tras un beso suave y cálido en su frente, Lan cerró la puerta bajando rápidamente las escaleras anchas para dirigirse a la pequeña cafetería que había instalado hace ya bastante tiempo. Inicialmente con sólo unas pocas mesas y atendida por él, consiguió con gran esfuerzo y habilidad convertirla poco a poco en un negocio próspero y reconocido, con el personal necesario para atender a la gran cantidad de clientes que llegaban diariamente al lugar.

-buen día jefe..- buen día.. -bienvenido.. Comenzaron a saludar cada uno de sus empleados a los que les era imposible no notar su imponente y atractiva presencia cada vez que cruzaba la gran mampara de cristales gruesos polarizados.

-buen día a todos.. Ren, tienes los documentos listos?.. revisa la mercadería entrante, no quiero errores.

En medio de las complicaciones y exigencias laborales, sus pensamientos estaban en casa, preocupado por haber dejado a kei en un estado incierto. Hizo a un lado los trámites y marcó.

-aló? cómo te sientes?..

-no te preocupes, me siento mejor...

-estás seguro?..comiste algo?..

-estoy bien.. ya comí.. ah Lan, saldré a caminar.. no tardaré...

- esta bien..no te esfuerces mucho, lleva agua y un gorro, y no olvides tu celular, te llamaré..

Sus pasos, sin tener conciencia de ellos, lo llevaron a aquel lugar donde había esperado sentado a Lan..

-que hago aquí?.. ni siquiera.. aahhh soy un tonto.. que estoy buscando..

Pero lo sabía. Lo anhelaba... Dobló a la derecha.

-era por aquí?....pero que estoy haciendo..

Confuso e indeciso dio la vuelta para regresar ..pero ..

-ah¡ Kei cierto? Hola..

-oh mm...hola...S..Suo..

-qué estás haciendo por aquí?

-nada.. yo...pasaba...y tu..

-conseguí el trabajo. Sonrió. -¿Genial no? ven conmigo, te mostraré... -es aquí, debo atender las mesas y limpiar...nada muy complicado, y el dueño me ofreció usar el piso de arriba por un precio muy económico a cambio de echarle un ojo al negocio por las noches. .

-Hey! Suo, ¿conseguiste el encargo?

- sí jefe, aquí tiene.. -entra kei, ven a sentarte...te invitaré un refresco, tengo que pagar mi deuda por tu ayuda.

- no es necesario, ya debo irme..

-claro que no, insisto..

Sin tener claro el cómo o por qué estaba ahí, pensó que al menos podía permitirse entrar por unos minutos y se sentó en una de las mesas del rincón junto a una pequeña ventana con vista a una calle lateral.

-ésta te gusta? o prefiere un café..

-mm. ésta se ve bien. Gracias.

-y dime Kei... cuéntame algo de ti..

-no hay mucho que decir..

-pero claro que lo hay...eres el primer amigo que hago aquí.. quiero saber todo.

-amigo?.. Solo con esa sencilla palabra su pecho se llenó de una calidez inexplicable..

-así es. Sonrió. -intercambiamos números?.. cuando tengas tiempo me enseñarías la ciudad?..

Las horas pasaron. A ratos hablaban de trivialidades, a ratos sus ojos se perdían mirando cada detalle de Suo atendiendo a los clientes que iban llegando o se retiraban. Memorizaba con detenimiento su sonrisa, sus gestos, su voz. Cada particularidad iba siendo grabada y guardada como un tesoro en su interior. El tiempo avanzó más rápido de lo que hubiera querido.

-aló? bebé, dónde estás?

-en una tienda de comida..

-regresa temprano, ya esta oscureciendo..

Kei no dimensionó el período transcurrido desde que llegó a la tienda. Rápidamente se despidió para llegar a casa lo antes posible.

-muchas gracias por todo Suo, me tengo que ir...

- no olvides llamarme de acuerdo?. .tenemos una cita pendiente..

-mm..adiós.

Pasada la tarde, ya con la rutina de siempre, Lan notó que algo le sucedía a kei al verlo llevarse la mano reiteradamente al pecho.

-estás bien?..

-siento un poco de dolor..

-otra vez?..

- no debe ser nada..

-desde cuando pasa esto?

- hace unos días, creo..

-bebé, por qué no me lo dijiste antes?

-no quería preocuparte.. realmente no es nada..

-mañana iremos al médico, sin protestas.. avisaré a Ren para que se encarguen de todo mañana.

-mm.

-ve a la cama, buscaré algún analgésico para que puedas descansar..

Luego de tomar la medicina, la noche fría paso tranquilamente mientras Lan lo confortaba para aliviar su malestar.