Parte 11 Brillo

19 2 2
                                    


A la mañana siguiente, percibiendo su agotamiento, Lan se despidió dejando a kei en cama. Al bajar las escaleras, divisó a la señora Ohara regando la gran variedad de macetas con plantas de todos los tipos, tamaño y colores que cuidaba con tanto esmero para ser vendidas a unas cuadras de la casa en la feria de los domingos.

-buen día señora Ohara..

-Ah Lan , buen día hijo.. cómo estás.. el trabajo va bien?

-va bien...quiere que la ayude en algo antes de irme?

-no es necesario hijo.. ya estoy terminando aquí.. y kei? no lo he visto hace días..

-él no se ha estado sintiendo muy bien últimamente.. podría pedirle que le dé una mirada?

-no te preocupes, ve tranquilo.. iré a visitarlo más tarde para ver cómo se encuentra.. dijo con su característico tono protector.

- muchas gracias señora Ohara..


En la cafetería, Lan se reunió con unos nuevos proveedores que le ofrecían toda una gama de deliciosos productos de pastelería. Ya había rechazado antes la inclusión de productos similares por no cumplir sus expectativas pero esta nueva empresa incluía productos de la mejor calidad. En medio del papeleo y las degustaciones, la pequeña campana de la gran mampara que anunciaba la llegada de algún cliente sonó distrayendo a Lan de sus ocupaciones. Instintivamente levantó la mirada a través de la ventana de la oficina en dirección al sonido para divisar con sorpresa a kei entrando por ella. Con un sobresalto llamó a Ren quien era su encargado de confianza más antiguo.

-me llamó jefe?..

-hazme un favor y encárgate de esto por mi, si?. Dijo mientras salía presuroso de la oficina.

-bebé?. ¿Qué haces aquí?..

-yo...la señora Ohara me llevó sopa pero era excesiva y pensé en traerte un poco..

-ya veo..te sentiste solo verdad?. Dijo mientras se acercaba para darle un beso en la frente. -sabes que puedes venir cada vez que quieras.. vamos.. probaremos esta sopa..

-hola kei! -que bueno verte por aquí otra vez -hey! hace tiempo no nos visitabas -kei como has estado. Fueron saludando los empleados mientras ambos se acomodaban en una de las mesas cercanas a la barra de pasteles.

-Lan, ¿puedo ayudar a los chicos un poco aquí?

-aun recuerdas como hacerlo?

-claro que si!. .lo hicimos durante mucho tiempo..

-está bien, pero no te esfuerces demasiado.


Lan continuaba sentado frente a un plato de sopa vacío, mirando a kei ir de un lado a otro con bandejas y tazas de café y hablando con los demás empleados que se veían felices de tenerlo ayudándolos como lo hacía hace bastante tiempo atrás. A a pesar de sentirse contento por la visita ocasional, podía descifrar la razón por la que kei había decidido estar ahí. Lo conocía demasiado para leer sus actitudes y gestos que resaltaban transparentes a su vista una tristeza interior oculta.

Ren, por su parte, llamó a Lan para las últimas decisiones sobre las nuevas incorporaciones al menú de postres. Con el trato cerrado, despidió a los proveedores agradeciendo la asistencia e invitándolos a una próxima visita. Con la reunión finalizada, Ren regresó a sus labores y Lan cerró la puerta.

Sentado en la soledad de la oficina, observando agudamente a través de la ventana, Lan contempló en los ojos de kei su brillo desaparecer.

2BLE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora