-tienes todo?..
-mm
-déjame ayudarte con ese bolso..
-puedo llevarlo, no esta pesado.. tu ya cargas bastante..
-bien.. vamos o el bus nos dejará..
-mira Lan! ..un puesto de recuerdos.. ¿podemos llevarnos algo?
-elige..
-todo es muy bonito.. mmm... ah ! ¡esas pulseras están lindas! las de color azul claro..
-llevaré dos de esas por favor.. - déjame ayudarte a ponerla.
-qué piedra tan bonita.. como se llama?
-es un Larimar...
-es bellísima... Lan, ajustaré la tuya..
-vamos ya, se va el bus..
Una vez llegados a casa, apilaron los bolsos en medio de la sala para sentarse un momento descansar.
-tienes hambre?
-un poco
- ve a ducharte primero, te haré algo...
Mientras revisaba la nevera en busca de ingredientes para preparar alguna cosa rápida, notó que la leche se había terminado.
-el baño ya está desocupado..
- no queda leche bebé.. quieres tomar otra cosa?
- iré a comprarla, no te preocupes..
-no tardes, la tarjeta está en el bolso pequeño.. mientras tanto me daré un baño..
-deme dos de eso por favor.. y también llevaré esto..
-kei!
-....S..Suo.. Susurró apenas casi atónito.
-cómo has estado?..
-mm.. bien.. y tu?
-yo..te he extrañado..
El pecho de kei comenzó a latir con intensidad.
- también yo..
-podemos vernos?..
-yo..no lo creo.. lo siento..
-mañana!.. por favor.. o cuando tu quieras.. puede ser cualquier día..
-Suo..yo...debo irme... Se giró.
-Sé lo que sientes por mi!.. Gritó.
Kei se detuvo sin voltear incapaz de enfrentar esos ojos claros.
-yo siento lo mismo kei...
Paralizado al oír aquellas palabras, sus pensamientos incoherentes se revolvieron en su interior como un torbellino de sentimientos confusos.
-he estado pensando en ti cada día.. quiero decirte que..me gustas..
-no!..no me confundas más!.. esto no puede ser..no lo digas. .Respondió perturbado.
Mientras en casa, Lan advertía que Kei tardaba más de lo esperado. Pensó salir a buscarlo temiendo que pudiera haberle sucedido algo en el camino.
-escúchame por favor kei.. hablemos un momento.. necesito explicar.. Acercándose, lo sostuvo de los hombros para poder impedir su huída.
-Suo, no hagas esto, no me lo hagas mas difícil.. yo...quiero a Lan..
- pero también a mi ..verdad?
-...yo.. me tengo que ir..
-kei.. espera.. solo unos minutos.. quiero decirte que.. me he dado cuenta de lo que siento.. necesito que al meno sepas esto..cada vez que miro mi celular esperando una llamada tuya, cuando veo hacia la puerta de la tienda a cada minuto esperando verte cruzarla .. cada vez que me encontraba casualmente contigo... todas esas veces mi pecho se aceleraba sin razón..no entendía lo que era hasta ahora que no puedo verte.. te extraño...
Las palabras de Suo se repetían una y otra vez en su cabeza. Se imaginó escucharlas tantas veces y ahora estaban ahí, justo frente a él.
En un instante que pareció irreal, kei pudo sentir inesperadamente unos suaves y dulces labios sobre los suyos. Sin poder descifrar la sensación que le recorría, su cuerpo electrizado, imposibilitado para reaccionar, simplemente no le respondió. Una bolsa con leche derramada yacía en el suelo.
-Kei!!. Un potente grito cargado de ira se oyó a la distancia. Solo al escuchar esa voz familiar, su cuerpo volvió a obedecerle empujando a Suo rápidamente lejos de él.
En segundos, Lan ya se encontraba tomando del cuello a Suo levantándolo con solo una mano al momento en que la otra le caía encima en forma de un enorme y cerrado puño que lo lanzó a unos varios metros de distancia.
-te lo advertí!. Grita repleto de ira y celo.
Suo, intentando levantarse, se limpió el labio ensangrentado.
-sabes que no puedes impedir lo que siente..no puedes controlar sus sentimientos!
-talvez no, pero puedo alejarlo de ti. Gruñó con voz airada y baja. Tomando a kei del brazo, lo jaló para dirigir sus pasos en dirección a casa.
- no puedes mantenerlo encerrado por siempre!, lo veré y él me buscará..
Al escuchar estas palabras, un instante de furia lo consumió. Soltó la mano de kei para volver pero kei lo sostuvo.
-¡Lan! por favor, no lo golpees, déjalo ..vamos a casa..
-no lo defiendas kei!
-no es eso.. calma ..regresemos a casa.. vamos..
Intentando jalar de la mano de Lan, kei lo arrastraba de vuelta alejándose hasta desaparecer de la vista de unos heridos ojos claros.
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2BLE AMOR
RomanceEn ocasiones la felicidad se encuentra fraccionada...Sólo se puede sentir encontrando y uniendo las piezas que completan el amor.