Parte 7 El efecto de las aguas

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-Lan¡ volviste! ..perdoname...porfavor..no es..

-empaca lo necesario.. nos vamos por unos días de viaje..

Kei, agotado por haber pasado la noche sin dormir, comenzó a preparar un par de bolsos.


-te sientes mareado?, el bus hará una parada más adelante.. descansaremos ahí..

- estoy bien, es solo un leve dolor de cabeza..

- toma, bebe esto ..intenta dormir  un poco..

Kei, suavemente se apoyó en su hombro pero Lan inmediatamente lo reacomodó entre sus brazos  y le acarició con ternura su negro cabello hasta caer dormido.

El resto del viaje prosiguió sin interrupciones mientras Lan observaba por la ventana el pasar de los diversos paisajes tal como pasaban las ideas por su mente. Lleno de pensamientos que cambiaban cada vez que miraba la pequeña figura durmiente entre sus brazos, intentaba discernir la correcta decisión que debía tomar haciendo caso a sus sentimientos o la razón. Lo amaba demasiado ,por lo que era capaz de hacerlo todo por su felicidad.


-aquí es.. te gusta?

Con ojos asombrados y brillantes de entusiasmo, kei recorrió la cabaña admirando cada detalle de la decoración. La instalación era parte de un  pequeño centro turístico de aguas termales ubicado en medio de una cadena de verdes montañas que ofrecía una vista maravillosa de la naturaleza.

-podemos ir a las termas ahora ?

-después de desempacar y comer algo... debes tomar tu medicina. 

Mientras ordenaban las cosas en los gabinetes del dormitorio, Lan, con una rápida mirada, noto a kei observando casualmente la pantalla de su celular. Intentó no darle importancia y siguió desempacando el resto de los bolsos.


- ah! el agua está muy caliente! 

- entra despacio, no te apures.. este sector está más profundo, ten cuidado..

-aaaawh  que agradable se siente.. volvamos a venir.. mejor vengamos siempre!

-creo que te consiento demasiado ..

- nunca es demasiado para consentirme. Rió.

-ven aquí niño mimado..

Con un suave jalón de su brazo, Lan acercó a kei a sus cálidos labios una y otra vez mientras lo rodeaba por la delgada y desnuda cintura. Las altas temperaturas de las aguas comenzaban a hacer efecto en sus cuerpos. Lan únicamente libero la aprensión para acercarse lentamente a su oído a susurrar las palabras que kei esperaba oír desde el primer beso.

- vamos a la cabaña.. te consentiré todo lo que quieras.. 


Abriendo la puerta bruscamente, sus cuerpos templados aun mojados se estrellaron contra la pared sin separar sus lujuriosas bocas que se aventuraban a encontrarse en un atrapante estado de erotismo. Lan, repentinamente alzó en sus brazos a kei quien aferró firmemente las piernas a su  cintura y con sus brazos rodeando su cuello acercó su rostro para morder suavemente su lóbulo jadeando por la excitación. 

-prometí consentirte...dime lo que quieres bebé.. Susurró.

-llévame a la cama Lan.. Dijo con respiración entrecortada. 

Avanzando a pasos apresurados, Lan lo acomodó con gentileza en la suave cama bajo ellos. El constante roce de sus cuerpos inmediatamente provocó la erección del miembro de kei quien tomó con propiedad la mano de Lan para llevarla a sus partes más bajas y disfrutar el caluroso placer al ser frotado enérgicamente. Impaciente por compartir el mismo cálido placer, Lan se acomodó más arriba para sentir los carnosos labios de kei recorriendo su pecho para comenzar a descender por su abdomen sin dejar de lamer la brillante superficie hasta llegar al lugar  que esperaba ansioso ser envuelto por su boca. 

-ahí bebé..

-te gusta así? se siente bien?

-ah ..así. .lámelo todo.. ahh.

 La cálida sensación le dejó escapar un intenso gemido grave que incitó a kei a lamer aún más profundo el palpitante  miembro. Incapaz de contenerse más, Lan dió un giro para dejar boca abajo a kei abriendo sus piernas para dejar expuesta aquella zona. Inicialmente  sus intenciones de comenzar suavemente le fallaron estrepitosamente al tocar la piel entre el pliegue, penetrándole con una fuerte arremetida que llevó a kei a lanzar un gran gemido mezclado de dolor y complacencia. Con un sin fin de embestidas cada vez más intensas, ambos cayeron extasiados de satisfacción.

-bebé... estas bien ?.te hice daño?

-estoy bien ..

Acercando a kei a la comodidad de su pecho, lo rodeo con fuerzas como si fuera a desaparecer de entre sus brazos.

- te amo bebé..

-yo también te amo..

Minutos después ambos sucumbieron en un profundo sueño sin soltarse el uno al otro. 




2BLE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora