Parte 12 Cartas

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-quieres caminar a casa?

-mm..

-vamos por helado?

-¡si! . Sonrió. Una sonrisa apagada que contenía lagrimas guardadas pero que Lan pudo ver claramente. Sabía que su mente se encontraba en otro lugar muy lejos de ahí.

Ver a kei perder su esencia lentamente lo desconsolaba. Debía hacer lo que la razón finalmente le dictaminaba, después de todo la felicidad de la persona que más le importaba era primordial para él aún si significaba su propia destrucción.

Llegaron a casa con el sol todavía entregándole sus últimos destellos al día. Kei se fue a la cama temprano. Lo obvio ya no se podía fingir.


Una llamada telefónica, unas letras en un papel, un bolso apresurado. Una decisión dolorosa.



Kei, lentamente abrió sus ojos. La tenue luz vespertina se colaba por la ranura entreabierta de la cortina. Aún somnoliento, miró a su lado pero no encontró a nadie ahí. Frotó sus ojos para esclarecer su mirada y recorrer una habitación vacía. Extrañado, se apresuró a salir de la cama desenredando las mantas que lo mantuvieron cálido hasta ese momento.

-¿Lan?.. No hubo respuesta. -estás en el baño?.. Abrió la puerta pero nadie se encontraba dentro.

Caminó hacia la sala. Sobre la mesa se había dispuesto cuidadosamente un sabroso desayuno junto a un vaso con agua y a su lado la medicina de kei. Se sentó a la mesa confundido. Miró a su alrededor sintiendo un enorme y extraño vacío.

-algo anda mal.. Pensó. Lan nunca salía sin despedirse de él antes.

Se levantó rápidamente para buscar su celular con la intención de llamar a Lan cuando notó que bajo éste se encontraban dos sobres de papel blanco con un nombre en cada uno de ellos. En el primer sobre se podía leer, con una letra que conocía perfectamente, "kei", mientras en el segundo escribía "Suo".

- qué es esto?. Se preguntó completamente turbado. Abriendo el sobre con su nombre, leyó.


"bebe.. perdóname por no haber entendido tu aflicción... fui egoísta y olvidé que tu felicidad y bienestar siempre han sido mi prioridad. Si después de todos estos años quisiste cambiar tu rumbo, aunque eso significara alejarnos, debí apoyarte. Tenerte sufriendo a mi lado y verte aparentar alegría mientras te apagas lentamente es peor de soportar que verte feliz lejos de mí. Sé que estarás bien.. Sé feliz bebé.. aunque me cueste, te daré tu felicidad. Te amo."


Kei se desplomó bruscamente en el piso en un estado de consternación incapaz de oír los fuertes golpes y gritos provenientes de la puerta principal.

-kei!! Golpeó. -Kei!! abre la puerta!..kei!! Giró la perilla con la fuerza suficiente para aflojar el seguro y la empujó con violencia. Suo entró rápidamente para encontrar a kei tendido en el suelo inmóvil y conmocionado con la mirada perdida en la nada y un papel en sus manos.

-kei..me oyes?..kei! Intentado hacerlo reaccionar, Suo lo tomó de los brazos para levantarlo y lo sentó en el sillón de la sala. - kei..que ocurrió?.. puedes decirme?..recibí una llamada telefónica y..

Con la mirada vaga y una mente perturbada, logró decir solo una palabra.

-L..Lann..Lan.. .Su llanto brotó incontrolable.

Suo lo contuvo en sus brazos hasta que el llanto consumió la totalidad de sus fuerzas y lo adormeció. Lo levantó con cuidado y lo llevó a la cama cubriendo su precario cuerpo con las mantas gruesas y enredadas que encontró a su lado. Suo escasamente comprendía lo que había pasado. Dejando a kei en la habitación, se dirigió a la sala. Necesitaba aclarar y poner en orden sus ideas que hasta el momento lo tenían desconcertado. Sus ojos dieron un recorrido rápido a su alrededor para notar un desayuno servido en la mesa sin haber sido tocado. Levantó el papel que minutos antes kei había dejado caer al piso pero no se atrevió a leerlo. Quiso dejarlo sobre la mesa cuando su mirada se clavó en un sobre blanco con su nombre escrito en él. Pasmado, lo abrió enseguida para comenzar a leer lo que contenía.

"tenías razón, no pude controlar sus sentimientos ni prohibirle el sentirlos.. sé que lo cuidarás bien.. hazlo feliz en mi lugar..

pd: no olvides darle su medicina."

2BLE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora