1. Mente libre

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El aroma a hot cakes recién hechos invadía el departamento, Steven cocinaba el desayuno para la chica pelirroja que aún no se levantaba de la cama.

Debemos despertarla, lleva allí toda la mañana— habló Marc desde el reflejo del sartén —Que tal si está muerta y tu no te das cuenta.

—No digas eso— Steven le lanzó una mala mirada mientras amontonaba los hot cakes en un plato —Sólo está cansada.

Y vaya que lo estaba, ser avatar de Tueris era divertido pero agotador aunque para Steven y Marc ella estaba cansada por su trabajo, según ellos su chica había dejado de ser su avatar el mismo día en que ellos fueron liberados.

—Linda— susurró Steven cerca de su oído —Ya es tarde ¿No tienes hambre?

Star asintió adormilada mientras abría la boca en señal de esperar comida, prácticamente estaba cansada hasta para masticar.

—Amor ya despierta ó llegaras tarde al trabajo— esta vez Marc tomó el control del cuerpo y habló un poco más fuerte.

—¿Que hora es?— preguntó la chica abriendo un ojo.

Marc volteó a la pecera de Gus para ver el reflejo de Steven y que este le dijera la hora.

Son las doce.

—Son las doce— repitió Marc ya que cuando uno de los dos no tenia en control no había forma de que Star lo escuchara.

La pelirroja se levantó a gran velocidad, era muy tarde y seguro será despedida, al jefe Anderson no le importaría tanto que fuera su hija, trabajo es trabajo.

Desayunó lo más rápido que pudo mientras se arreglaba y peinaba, Steven volvió a tomar el control y le ayudaba a lanzarle las cosas que ya sabía que necesitaba.

—¡Gracias por el desayuno, nos vemos!— gritó Star saliendo del departamento con un taza de café en su mano izquierda, un hot cake en su mano derecha y su bolso a medio caerse de su hombro.

Steven suspiró y se sentó a terminar de desayunar, él había conseguido nuevamente un empleo como financiero gracias a una pequeña ayuda de su suegro, cabe aclarar que la relación con el monarca de los Anderson aún no era del todo buena pero quiso ayudar para que no sea un mantenido de su hija, o al menos esas fueron sus palabras ya que el hombre no se molestó en ocultar sus opiniones.

Tú también llegarás tarde— habló Marc —Se nos hará tarde— aclaró.

Steven reaccionó ya que era cierto y se levantó a toda prisa para tomar sus cosas he irse.

[........]

Eran las seis en punto, el sol comenzaba a ocultarse y las luces llamativas de las sirenas de patrullas era lo más notorio en toda la ciudad de Londres.

Un asesinato se había hecho presente y como era de esperarse los de azul entraron en acción.

Pero era difícil atrapar al sospechoso, un hombre con gorra y saco era al que seguían, este mismo conducía una limusina blanca y conducía por las calles como si su vida dependiera de ello.

Logró esquivar a varias de las patrullas haciendo que chocaran entre sí a lo que el hombre sonrió triunfante en cuanto vio el camino despejado pero esa sonrisa se borró en cuestión de segundos al ver como una chevrolet suburban le pisaba los talones.

Esta camioneta negra empujaba todo a su paso contal de atrapar a la Limusina blanca.

Quiero que lo atrapes Star— se escuchó por la bocina de la camioneta dirigiéndose al conductor, ó mejor dicho a la conductora —No dejes que el idiota escape— repitió el señor Anderson con tono severo.

La pelirroja suspiró y pisó el acelerador a fondo haciendo que su delincuente hiciera lo mismo.

Dame las placas Star— exclamó su amigo Val por el comunicador.

La pelirroja se acercó lo más que pudo hasta que vio las placas, su ojos se abrieron en su totalidad al leerlas.

¡Estrella!— gritó el jefe al no escuchar una respuesta de la chica —¡Las placas!

SPKTR, estas eran las placas de la limusina, si las leía con claridad eran la abreviación de Spector.

Definitivamente no las iba a dar.

—Carajo...— susurró mientras seguía conduciendo —Las placas con HGLJS— anunció mintiendo.

Dicho esto cortó la comunicación y continuó con la persecución, no dejaría que aquel sospechoso de asesinato se les escapara.

Vio como el hombre trataba de desviarse para que se perdiera de vista a lo que Star sonrió con arrogancia, él ya sabía que no podría escapar con facilidad así que estaba tomando medidas desesperadas.

La pelirroja se cansó dd jugar al gato cazando al ratón así que tomó un atajo y después de unos minutos logró interceptarlo, cruzándose en su camino y haciendo que chocara su linda limusina con la gran camioneta.

Rápidamente bajó de su auto con su arma levantada.

—FBI— anunció acercándose —No te muevas y pon las manos donde pueda ver-......

Sus palabras quedaron en el aire al ver la cara del hombre.
Era Marc, ó bueno, Steven, al diablo, no era ninguno de ellos dos, sabía que Marc ya no era un mercenario y no iba a matar a alguien, Steven.... Bueno, respeta toda la vida terrestre, incluso si fuera una hormiga jamás la pisaría a menos que se haya robado la comida de otra.

—Nos volvemos a ver preciosa— habló en un idioma que ella no lograba comprender del todo, español, pero recordaba perfectamente ese acento.

Caíro, Ammit, Harrow, Moonknight.

—¿Quien eres?— cuestionó bajando su arma y guardándola en la parte trasera de su pantalón.

—Permiteme presentarme dulzura— utilizó un tono coqueto mientras bajaba de su auto —Me llamo Jake Lockley.























 ✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ MoonknightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora