⚠️SEGUNDA PARTE DE "ESSENCE"⚠️
Después de lo sucedido en el Cairo con Ammit, Star trataba de tener una vida balanceada con su novio Steven en compañía de Marc y además ser avatar de Tueris.
Pero todos sus planes e ideas se vienen abajo cuando descub...
N/A: Creo que en el capítulo anterior no me di a entender bien porque la mayoria no entendió.
"Cuatro peces" se refiere a ellos cuatro, primero solo tenían tres peces en la pecera que eran "Marc, Steven y Star" y ahora un nuevo pez, el cual Jake compró para tratar de hacerse presente pero Marc y Steven lo mal interpretaron.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
3 peces dorados = Marc, Steven y Jake 1 pez monjita = Star La pecera = La casa/hogar/departamento
Pd: obviamente si tienen relaciones sexuales (como cualquier pareja) pero no pongo nada aquí para no sexualisarlos, solo daré insinuaciones pero no habrá contenido +18
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En cuanto Star llegó a la estación del FBI notó como su padre desprendía felicidad mientras ambos se dirigían a su oficina.
—¿Se puede saber porque es tanta su felicidad comandante?
—Ya verás agente.
Caminaron un poco más hasta llegar a su oficina en donde Star pudo divisar en por el cristal a un hombre como de su edad, sentado frente al escritorio de Edward dandole la espalda al vidrio por lo cual no pudo ver su cara. Al entrar dicho hombre se levantó de la silla torpemente y allí fue cuando pudo verlo.
Algo alto de estatura, delgado pero no tanto, cabello castaño y desordenado, ojos verdes y piel ligeramente bronceada.
—Agente, le quiero presentar a Matt Bomer— habló su padre —Ocupará el puesto de Hurson mientras él esta de vacaciones.
Valentin se había ido a Roma acompañado de Layla, por eso la había llamado aquella noche, para pedirle consejos de a donde llevar a la arqueóloga.
—Estrella Anderson— la voz del sujeto llamado Matt la sacó de sus pensamientos —Es un honor al fin conocerla, el comandante me ha dicho maravillas sobre ti.
Matt se inclinó un poco frente a ella como si fuera una princesa —Aquí no hacemos esas cosas— dijo ella con una sonrisa incomoda.
—Tu serás su mentora mientras este aquí.
La pelirroja volteó a ver exaltada a su padre ante esas palabras, no podía ser la mentora de nadie si tenia que buscar a un dios egipcio.
—Oh no, no creo que-
—Está decidido, no puedes negarte— la interrumpió Edward mientras recibía una mirada amenazante de parte de su hija —No vas a negarte.
Star resopló mientras observaba al nuevo, había algo en él que no la convencía, tal vez era su paranoia.
—¿Que hace Spector aquí?— preguntó su padre después de unos segundos de silencio.
Star volteó a ver a donde él dirigía su mirada y se encontró con Steven, ¿Como sabía que era él? Fácil, iba tropezando con todo lo que había en su camino. Notó que en sus manos sostenía un ramo de girasoles y unos chocolates.
En cuanto llegó con ellos sonrió nervioso mientras recibia una mirada severa de parte de su suegro.
—Hola corazón— saludó a la pelirroja.
—¿Que haces aquí?— preguntó sorprendida dándole un rápido beso en los labios.
—¿A quien estoy viendo ahora?— cuestionó Edward con voz mandatoria.
—Steven Grant, señor Anderson— respondió Steven tendiéndole la mano para saludarlo.
—Grant— respondió estrechándola.
Aún no le terminaba de agradar a su padre y eso era un completo dolor de cabeza para Star. Se mordió el labio inferior en cuanto su mente comenzó a máquinar y se dio cuenta que su padre trataba mejor al nuevo, que por cierto, acababa de conocer y trataba mal a su novio, el cual conocía desde hace tiempo.
—¿A que se debe tu inesperada visita?— cuestionó el monarca de los Anderson.
Star también se hacia la misma pregunta, Steven le entrego las flores y la caja de chocolates lograndole sacar una sonrisa a su adorada chica.
—Bueno... Yo, nosotros— Steven buscaba las palabras para hablar —Marc y yo queriamos venir a verla.
El señor Anderson miró a su hija y después a su yerno.
—Ve al grano Steven— lo alentó Marc algo impaciente.
Steven jaló aire para llenar sus pulmones y calmar sus nervios, Star al notar esto tomó su mano en señal de apoyo haciendo que el pelinegro abriera los ojos y viera una sonrisa reconfortante en el rostro de su chica.
—Queria venir a saber como estaba y para que en cuanto terminara fueramos juntos a casa— comenzó a hablar —No podía dejar que estuviera sola con la condición en la que está.
—¿Condicion?¿Que condición?— Su padre arqueó una ceja ante esa última oración y miraba a la pareja en busca de alguna respuesta.
Star estaba igual de confundida que él así que miró a Steven esperando la respuesta.
—Bueno....— Steven comenzó a hacer movimientos raros con las manos.
Star trataba de descifrarlos pero una risa burlona llamó su atención, le lanzó una mirada amenazante a Matt el cuál guardó silencio y su postura al recibirla.
—Habla ya Steven— apresuró Edward.
—Su embarazo— soltó repentinamente.
La pelirroja abrió sus grandes ojos marrones con sorpresa mientras que la cara de su padre no tenia precio.
—¡¿QUE?!— Su grito se escuchó en toda la estación del FBI.
—Amor— Star se acercó a Steven y habló con voz delicadeza —No estoy embarazada.
Podía jurar que el leve brillo en sus ojos se desvaneció ante esas palabras pero él trató de ocultarlo.
—Ouh ¿Enserio? Es decir.. ¿Estas segura? Es que también te he visto más llenita.
Star abrió su boca con falsa indignación. Su padre pareció volver a respirar y a recuperar todos los colores de la cara.
Después de una larga charla de confusiones y dudas se aclararon las cosas, ella no estaba embarazada y Steven y Marc habían mal entendido las cosas.
Su suegro había vuelto a mantenerse de pie y agradecía mentalmente que su hija no estuviera embarazada ya que para ser sinceros no concideraba a Steven y Marc buenos candidatos para ser pareja de su hija y mucho menos para ser los padres de sus nietos, pero claramente no dijo eso en voz alta.
Finalmente la pelirroja terminó la pequeña reunión con su jefe y salió de allí con nuevos pensamientos, tendría que ser niñera del nuevo y además emprender su misión
Steven y ella iban en completo silencio camino al auto de la chica, Marc se sentía un idiota por haberse hecho la idea de un hijo, pero tanto él como Steven querían hablar sobre el futuro con ella, no habían hablado de eso antes.
—¿Podemos hablarlo Star?— preguntó tomando el control, río un poco apenado.
La pelirroja asintió con una sonrisa, le daba ternura la idea que se habian hecho y de verdad necesitaba hablarlo dejando a un lado el pez dorado.
