✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ Moonknight

22. Bellos girasoles

Star estaba en el suelo con sus brazos rodeandose a si misma, era demasiada información en tan poco tiempo, su padre no era su padre real ademas de haber querido separarla de Marc y Stevn y era hija de un dios.

Elizabeth y Osiris intercambiaron miradas al saber lo que pasaba con su hija.

Seth no había llegado a ella por simple casualidad, el señor del caos la había estado buscando para quitarle su fuerza vital ya que era una pieza fundamental para su plan, con la sangre de la resurrección podría ser prácticamente inmortal ya que si llegaban a matarlo podría revivir cuantas veces quisiera por su cuenta.
Seth sabía perfectamente que Osiris había tenido una hija con una mortal y aunque lo anunció a los demás dioses no le creyeron.

—Star debe volver— exclamó Elizabeth mirando a Osiris.

—No— interrumpió la pelirroja levantándose —Necesito saber... ¿Por que mis recuerdos son de ti y papá estando juntos hasta que moriste?

—Porqué así te lo hice creer— admitió Osiris —no podía dejar que te enteraras sobre esto pero eso dejó de funcionar cuando te cruzaste con Steven Grant.

—¿Y porqué no lo recordé cuando llegué aquí?

Elizabeth golpeó con el codo al dios, lo cual solo le generó cosquillas a Osiris ya que la diferencia de altura y fuerza era demasiada.

Osiris le había quitado sus recuerdos temporalmente ya que no quería resusitarla y si recordaba a Marc, Steven y Jake seguro haría lo que fuera para volver a la vida pero Elizabeth arruinó sus planes y le devolvió la memoria.

—Ella merece vivir— susurró la mujer al dios egipcio.

—Si vuelve es muy probable que Seth consiga lo que quiere, de todos modos volverá a morir pero será dolorosamente y afectara a millones de personas ¿Eso es lo que quieres?

—Es mi hija, ella sabrá que hacer pero dale la oportunidad— insistió Elizabeth.

Star seguía sintiendo un enorme dolor en su cuerpo así que ya no tenia ganas de seguir insistiendo, estaba rindiéndose y ya no quería seguir escuchando más.

Osiris suspiró —Bien.... Volverás a la vida pero debes acabar con Seth a toda costa, además....puedo sentir que estas enferma, igual que tu madre.. No tendrás mucho tiempo así que aprovecha tus horas de vida— aunque su tono de voz era neutral estaba preocupado, gruñó bajo mientras maldecia al no saber el porqué su enfermedad ó porqué su magia no tenía efecto en su contra.

Star ni si quiera vio a su madre para despedirse porque estaba molesta y tenia todas sus emociones revueltas, solo quería volver a casa y creer que todo había sido una especie de pesadilla, despertar en los brazos de Steven mientras Marc le decía que todo iba a estar bien ó escuchar a Jake molestarla era lo que necesitaba en esos momentos.

El dios de la resurrección abrió las puertas a la tierra de los vivos y Star avanzó para cruzarlas, quería voltear a ver a Elizabeth para decirle que la quería pero su orgullo era más fuerte obligandola a salir sin mirar atrás.

Abrio los ojos mientras jalaba aire, se reincorporó en la cama de la habitación y lo primero que vio fue a Tueris sonriendole.

—¡Star!¡Estas viva!— gritó al tiempo que la estrujaba contra su cuerpo provocándole a la pelirroja una mueca ya que se sentía débil, en cuanto se separaron vio a su querido novio en el trajo de Moonknight acercarse a ella.

—Amor—Marc le dio un beso en la frente y la envolvió en sus brazos como si no la hubiera visto en años.

Star no respondió nada aunque quisiera, aún seguía procesando cada palabra de Osiris y Elizabeth, su estómago dio un vuelco y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba corriendo descalza directamente al baño para vomitar lo poco que llevaba de comida.

—¿Estas bien cielo?— esta vez fué Steven el que se acercó para ayudarla a levantarse
—Estas hirviendo— exclamó con precaución mientras tocaba su frente.

Tueris se acercó y vio la decadencia de la chica, eso no era una buena señal para la situación en la que estaba, ni para ella, ni para la futura personita que llevaba en su vientre.

—Estoy enferma...— susurró en cuanto pudo formular alguna palabra —No tengo mucho tiempo, debemos vencer a Seth antes que obtenga lo que quiere... Y esto es lo que haremos....

Aunque los labios de Star se movían, Steven, Marc y Jake solo se habían quedado pensando en una oración, estaba enferma y no tenia mucho tiempo, su corazón se estrujaba al imaginar una vida sin su amada pelirroja.
Jake detestaba esa sensación y aunque su rostro no mostraba ninguna emoción se estaba rompiendo por dentro.

Era la primera vez que sentía afecto y cariño sincero y lo iba a perder, no, no lo iba a perder así de fácil, Jake Lockley era terco y si tenía que enfrentarse a millones de dioses o condenar su vida para salvar a Star lo haría, él no se iba a rendir.

—Tenemos que hacer algo— y habló Jake desde el reflejo dirigiendose a Steven el cual tenía los ojos aguados —Dame el control, yo sé que hacer, el rubí....

Steven metió su mano derecha a su bolsillo y sacó el famoso rubí escarlata con el símbolo AE incrustado, su mente comenzó a pensar mientras Jake y Marc discutían sobre que sería más conveniente considerando la situación en la que estaban.

Entonces un recuerdo fugaz pasó por su mente, sonrió con triunfo mientras sentía su corazón brincar de felicidad.

No perderá a su Estrella, no tan fácil y Steven Grant no se daría por vencido.
Con su traje de Mr. Knight salió del departamento con la voz de su chica llamándolo, le costó tener que ignorarla pero lo que iba a hacer seria necesario para salvarla, tanto a ella como al resto de la humanidad.