✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ Moonknight

28. Reconstruir

La habitación con tonos cálidos se encontraba en silencio, solo se escuchaba el tic tac de un reloj, un sonido que para cierta pelirroja era estresante.

—Bien....— exclamó la mujer frente a ella con una libreta —Estrella, estoy será nuestra última sesión.

La joven mujer había decidido tomar terapia después de todos los incidentes.

—¿Como te sientes?— cuestionó la psicóloga.

—Mucho mejor, aunque aveces los recuerdos llegan y me duele la cabeza pero trato de no pensar en eso y enfocarme en lo que tengo— respondió tocándose su vientre, apenas llevaba tres meses de embarazo y aún no se notaba, bien dicen que si no quieres que se note el bebé se oculta.

—¿No lo has hablado con Marc y Steven? No podrás ocultarlo por siempre— volvió a hablar con voz dulce, como si hubiera escuchado sus pensamientos.

—Aún no sé como darles la noticia, siento nauseas cuando intento sacar el tema y corro al baño— menciono mientras se mordia ligeramente el labio.

—El miedo nos hace humanos Estrella, sientete orgullosa de sentirlo para que puedas enfrentarlo, eres fuerte, lo fuiste desde que decidiste venir aquí, muy pocas personas piden ayuda cuando se sienten ahogadas en su vida.

—Probablemente les dé la noticia hoy— exclamó después de meditarlo unos minutos, tal vez ya se los había ocultado lo suficiente.

La psicóloga asintió con una sonrisa, su horario de consulta terminó y Star se dispuso a salir de allí pero al llegar a la entrada principal las gotas de lluvia mojaron su rostro, iba a volver a entrar cuando un paraguas la cubrió.

—Es una temporada lluviosa y tu sales sin sombrilla— exclamó el hombre con lentes negros al lado de ella dándoselo para que se cubriera.

Ella lo aceptó ya que sabia perfectamente de quien se trataba —No es de tu incumbencia Sam— respondió Star sacándole la lengua cual niña pequeña.

—Nunca cambias— habló el moreno con una sonrisa —¿Como has estado?

La pelirroja resopló "si supieras" pensó pero se limitó a decir: —Bien ¿Y tu? ¿Tambien vienes a terapia?

—Oh no, aún no llego a ese nivel de locura...— respondió acompañado de un risa haciendo que Star lo fulminara con la mirada —Y todo bien— suspiró —Escuché que te metiste en algunos problemas últimamente.

Star rodó los ojos —¿Carter?— seguro ella le debió haber mencionado.

—Me pidió que te diera esto en cuanto te volviera a ver— Wilson aprovechó su mención y le entregó un papel color rosa, la rubia aún sabía cuál era su color favorito.

—¿Por qué estaba tan segura de que nos volveriamos a ver?— cuestionó abriendo la nota.

—Porqué te estaba buscando para agradecerte por lo que tu y ella hicieron por nostros la última vez que nos vimos.

—Ni lo menciones....— respondió leyendo el papel.

"Unos hombres no muy amigables buscaban a tu novio por haberse robado el abanico, de verdad me sorprenden pero por suerte para ustedes soy buena haciendo tratos ;)"
~S.C.

Una sonrisa una sonrisa se formó en sus labios mientras hacía bolita el papel para después guardarlo en su chaqueta y ver que cierta limusina blanca se acercaba para recogerla.

—De verdad gracias— continuó hablando Sam viendo en la misma dirección que ella —Sabes que si llegas a necesitar algo puedes decirme.

—Lo tomaré en cuenta.

En cuanto el vehiculo se aparcó Sam analizó al hombre que bajaba de él, lucia bien vestido con su traje reluciente acompañado de una chaqueta y su gorra española pero no le trasmitía cierta confianza.

Jake le abrió la puerta a Star y antes de que subiera le dedicó un mirada de advertencia a Sam.
Ambos mantuvieron su postura pero si las miradas mataran Sam se encontraría tres metros bajos tierra, algo que la pelirroja notó y tuvo que intervenir.

—Sam, él es Jake Lockley, mi novio— explicó entregándole nuevamente el paraguas —Jake, él es mi amigo Sam Wilson.

—Un placer conocerte, me llamo Steven— el mencionado tomó el control ya que Jake iba a soltar algún comentario sarcástico.

—Creí que te llamabas Jake— respondió Sam arqueando una ceja y viendo a Star.

—Bueno si, pero.. Ahora soy Steven Grant— continuó con una sonrisa amigable, el moreno le extendió la mano para saludarlo y Steven la estrechó con amabilidad.

Sam notó cuando los ojos del hombre se volvieron un poco blancos y ahora su semblante había cambiado.

—Marc Spector— se presentó con un tono neutral, Star le dio un golpe en la frente por lo que sus tres hombres estaban haciendo.

—Ya no entiendo nada— Sam veía la escena confundido aún estrechando la mano del novio de su amiga.

—Es difícil de explicar y creo que ya te tienes que ir— insistió ella, moría de hambre y creía que podía llegar a comerse un León.

—Si— Marc terminó el saludo mientras se ponía al lado de Star.

—Y tu Jake deberías tomar el volante— La pelirroja le lanzó una indirecta para que subieran al auto y dejaran a Jake al mando.

Marc resopló y se fue pero antes dejó un beso en la mejilla de su novia para dejarle muy en claro al morenos que ella ya tenia a alguien a su lado.
Un gesto que hizo reír a ambos.

Sam se despidió de Star con la condición de que no volvieran a perder contacto.

El trayecto de vuelta a casa fue en silencio pero no incomodo, era bastante cómodo a decir verdad.
Ambos pensaban en cosas que cambiarían sus vidas, ella en como decirle sobre su embarazo y ellos en como proponerle matrimonio.

Los tres querían hacerlo lo más pronto posible, solo tres porqué Jake sentia sus nervios de punta.

—Creí que querías casarte con ella— exclamó Marc en tono burlón al ver el estado de su alter.

—Fue la emoción del momento imbécil— susurró en respuesta mientras apretaba el volante dejando ver sus nudillos blancos.

—No tienes que casarte si no quieres, ninguno de los dos de hecho, yo puedo hacerlo— habló Steven pero al sentir las miradas severas de ambos comenzó a tartamudear —Bueno, no es como- lo que trató de decir- bueno podríamos...

—¡Ya! Lo que Steven quiere decir es que tu apenas llevas con ella dos meses mientras que nosotros llevamos más tiempo— Tomó la palabra Marc.

—Yo llevo más con ella que ustedes así que creo que yo deberia....— continuó Steven, primero hablando en voz alta y conforme avanzaba disminuía su tono.

Jake se limitó a ignorarlos mientras imitaba sus gestos y forma de hablar hasta que la voz de su pelirroja captó su atención.

—Se me antojo una pizza ¿Podemos ir por ella?

—Claro que si señorita, sus deseos son ordenes— respondió usando su tono coqueto.

—Uy mira— ella observó a alguien comiendo un elote a lo que también se le antojo —Y un elote.

Steven escuchaba con atención mientras trataba de unir algunos puntos y asimilar los últimos comportamientos de su novia.

Él tenia razón, como llevaba más tiempo a su lado la conocía bastante bien.