✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ Moonknight

25. Aún sigo de pie

Steven iba lo más rápido que podía devuelta a Egipto con Khonshu, Anubis, Anabeth y Edward siguiéndolos, sentía una sensación extraña recorrerle el cuerpo adviritiendole algo malo, algo que Jake y Marc también sentían.

Estaban a unos cuantos kilometros de donde suponian estaba Seth con Star, rayos y bruma dorada con rojo fue lo que más llamó su atención.

En cuanto llegaron vieron como la fuerza vital de su chica pelirroja estaba siendo absorbida, debían intervenir, Marc tomó el control y tomó una de sus medias lunas doradas en su pecho para después arrojarla al cuerpo mortal de Seth causándole un corte en el brazo rompiendo la absorción y haciendo que la soltara.
Antes de que Star se golpeara contra el suelo Marc la atrapó.

—Tranquila....— susurró quitándose su máscara viendo el rostro de su amada, Steven tomó el control y la abrazó arrodillandose al piso y pegándola más a su cuerpo como si quisiera protegerla —Amor ya estoy aquí, no cierres los ojos porfavor... Star, ya estoy aquí, ya te tengo...

La pelirroja sonrió debilmente mientras ponía su mano en la mejilla de Steven, quería asegurarse de que no era un delirio suyo el hecho de que estuviera allí.

Tueris y Anubis llegaron al mismo tiempo para acercarse a ellos, la deidad pasó su mano sobre la cabeza de Star para darle un poco más de fuerza.

Seth se liberó de su cuerpo humano dejando ver su verdadero aspecto, un especie de oso hormiguero con cuerpo humano y con un bastón en su mano, con el mismo trató de atacarlos pero Anabeth formó una especie de escudo hecho de vendas egipcias.

—Hola corazón....— habló Star recuperando su fuerza —Estoy empezando a odiar los bastones....— comentó viendo con lo que el dios los atacaba.

—Y yo la historia egipcia— respondió Steven con una pequeña sonrisa al ver que aún seguía viva.

El señor Anderson llegó a su lado preocupado por su hija —Lo siento, esto fue mi culpa— dijo con arrepentimiento en sus palabras —Nunca debí haber hecho ese estúpido trato.

Star le respondió con una sonrisa, no lo culpaba de nada pero si le molestaba el hecho de que le había ocultado la verdad.

—¡Dejense de sus cursilerías!— gritó Anubis viendo como su avatar comenzaba a debilitarse, no podía seguir manteniendo el escudo por siempre.

Star se levantó aún algo adolorida pero sentía que seguía con fuerza como para acabar con el dios.
Los tonos normales de su piel volvian y sus ojos marrones destellaban furia y frustración, ese dios se había metido lo suficiente con su familia y ahora estaba decidida a ponerle un alto, inconscientemente se llevó una mano a su vientre teniendo la esperanza de que su bebé siguiera allí sano y salvo, algo que Steven no pasó desapercibido.
Extendiendo sus alas y despegó dejando unas ondas de aire a su paso.

—El mortal rompió el trato con Seth porqué no logró separarlos— explicó Khonshu dirigiéndose a Steven el cuál formó una sonrisa al tener esperanza —Ahora no podrá absorber su fuezra mientras ella se niegue ó siga respirando, manténgala viva— ordenó Khonshu, Anubis lo escuchó y le lanzó un gruñido en advertencia ya que ese no había sido el plan pero el dios lo ignoró, no había tomado esa decisión porqué le agraban los cuatro, lo había hecho solo para llevarle la contraria a Anubis, él nunca seguiría las ordenes de un perro sin correa.

Jake no pudo resistirse y tomó el control
—Definitivamente será mi esposa— exclamó con ese acento que lo caracterizaba y volviendo a ponerse su máscara para pelear.

—¡Sigue soñando Lockley!— reprendió Marc.

—La noche que pasé con ella hasta el amanecer no fue un sueño Marc— respondió con tono arrogante para después ir con Star.

Anabeth cayó rendida mientras Anubis y Tueris trataban de darle pelea a Seth pero estaban en desventaja.

Edward se encargaba de sacar a la gente que estaba allí para evitar la menor cantidad de muertes posibles.

Seth comenzaba a debilitarse, no tenia tanta fuerza como Khonshu, Tueris ó Anubis que a diferencia de él si tenían un avatar, debía encontrar un candidato ó un nuevo cuerpo que le dé la fuerza suficiente para sobrevivir un poco más.
No pudo buscar entre la multitud a alguien porqué un golpe en su rostro causándole dolor lo dejó desconcertado.

—Pero que violenta eres mi lady— habló en cuanto logró recuperarse un poco.

—¿Hablas de eso? Solo fue una caricia— sonrió falsamente mientras volvía a intentar golpearlo con solo sus manos.

Si, era una semidiosa pero no tenia poderes, solo su sangre era valiosa y ahora lo entendía, no se dejaría vencer tan fácil.

—No ensusie sus manos con sangre señorita— llegó Jake a su lado, en cuanto Seth volvió a querer dar un golpe con su poder Jake con su traje de Moonknight se le enfrentó.

Una pelea entre los tres comenzó, Seth empezó a sentirse cansado y enojado al ver que sus planes eran frustrados por ellos, creyó que iba a ser mas fácil y ese había sido un error ya que nunca debía subestimar a nadie.

Con sus manos formó una una neblina dorada y la arrojó a ambos avatares, empujándolos hacia atrás para que así él tuviera un poco de tiempo para pensar en su próximo movimiento.

En cuanto el señor del caos vio como Scareb Scarlet y Moonknight se dirigían nuevamente a él se desvaneció en una neblina tensa y oscura.

—¿Donde está?— cuestionó Star con enojo.

Jake lo buscó con la mirada hasta que lo encontró cerca de Edward Anderson, el cual estaba vulnerable ante el dios.

¿Por que mierda dejaron que viniera? Se cuestionó mentalmente, si por él fuera lo hubiera dejado en Londres, muerto de preferencia, así seguramente nos les causaría más problemas.

—Allí— señaló hacía ellos.

Sin perder tiempo Star fue hacia su padre y Seth.

El dios levantó una de sus manos hacía el hombre y lo envolvió en su aura negra, logrando causarle dolor al mortal, Star escuchaba sus quejidos y con eso tomaba más impulso para llegar a ellos antes de que fuera tarde.

Seth sonría maliciosamente al ver que su plan marchaba a la perfección otra vez.

—Es tan predecible.....