✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ Moonknight

10. Palabras de Osiris

Star estaba recargada en un extremo del barco de Tueris mientras que frente a ella se encontraba Jake, recargado en el extremo contrario.

—¿No volverás a hablarme?— preguntó Jake volteando a ver la arena a los costados, el silencio de ella contestó por si solo —Todo por un pez— resopló.

—Tidi pir in piz— lo remedó en un tono chillón —¡Ese pez dio a entender otra cosa!

—Los peces no hablan como para dar a entender algo— respondió burlón haciendo que Star agitará su alas en su dirección lanzándole una ráfaga de aire con arena causándole unos cuantos estornudos —Está bien....

Jake caminó hacía ella hasta quedar a unos cuantos centímetros, los oscuros ojos de Jake se clavaron en los marrones de Star pensando seriamente en porqué estaba a punto de decir una oración que jamás le había dicho a nadie.

—Lo siento— suspiró —No creí que llegaran a relacionar a mi pez dorado con un bebé.

La risa escandaloza de Star lo tomó desprevenido.

—Yo tampoco lo creí hasta que ese incómodo momento con mi padre llegó— trató de ocultar su risa al recordar la platica que tuvieron con el señor Anderson para aclarar la mala interpretación.

Su risa era contagiosa y logró hacer que Jake también riera pero no tan alto, la suya fué más imperceptible pero allí estaba.

Tueris y Khonshu veían todo desde la punta del barco, la deidad movió las orejas con felicidad ante el pensamiento que había cruzado por su mente mientras Khonshu los volvía a ignorar con la vista al frente.

—¡Ya llegamos!— anunció llamando la atención de ambos avatares.

Star y Jake vieron unas grandes puertas doradas frente a ellos, los recuerdos de Jake sobre la última vez que estuvieron allí y todo lo que pasaron se hicieron presentes pero supo disimular.

—Ustedes deberán continuar solos— exclamó Khonshu —Obtengan lo que queremos sobre el paradero de Anubis y no tarden.

Jake asintió mientras su máscara de Moonknight aparecía tapando su rostro. Star dio uno cuantos pasos con Jake detrás de ella, al cruzar las puertas observaron todo a su alrededor, parecía un palacio con tonos dorados y negros, un escalofrío recorrió la columna de ambos, siguieron el camino de luz dorada hasta llegar a una sala vacía y en completo silencio.

—Esto no me gusta....— susurró Jake agudizando sus sentidos en caso de algún peligro.

—¿Osiris?— llamó Star dando unos cuantos pasos hacía adelante.

Un presentimiento llegó y dio media vuelta, impactando su pequeño cuerpo con el del dios anteriormente nombrado haciendo que soltara un jadeo de sorpresa.
Su aspecto era demasiado alto así que tuvo que levantar la mirada encontrándose con unos hermosos ojos amarillos, su tono de piel era verde con tonos negros y estaba cubierto de vendas.

Jake prácticamente corrió a ella y se posisiono entre ellos mirando fijamente al dios, sin demostrar una pizca de miedo ó asombro, no demostraba nada realmente.

—Estrella Anderson, avatar de Tueris y Jake Lockley, avatar de Khonshu ¿A que se debe que vengan hasta a mí?— exclamó mirando hacía abajo.

—Osiris, dios de la resurrección— comenzó a hablar Star apartando a Jake para acercarse al dios —Venimos porque necesitamos tu ayuda.

La seguridad que emanaba Star le generaba confianza a Osiris, todo lo contrario a lo que le generaba Jake, con un movimiento de manos le quitó su máscara para poder ver su rostro y enseguida lo reconoció.

—No queremos molestarte, solo necesitamos tu sabiduría— habló Jake ahora un poco impaciente.

—Preferiria hablar con Steven ó Marc antes que este mortal— respondió.

Star le dedicó una mirada amenazante a Jake para que se comportara, no debían hacer algo que no enoje ó si no no los ayudará.

—¿Y conmigo?— cuestionó Star —Necesito que me digas donde puedo encontrar a Anubis.

Osiris hizo un gesto de desagrado ante ese nombre —Sé a que veniste y no tengo lo que quieres saber.

El dios se dio media vuelta dispuesto a irse pero la pelirroja lo siguió, Jake intentó detenerla tomandola del brazo pero se safó de su agarre.

—¿Y sobre Seth?— preguntó nuevamente pero se arrepintió al momento en que Osiris se giró repentinamente y azotó una varilla de oro en el suelo.

—En este templo está prohibido ese nombre— él se agachó a la altura de Star para ser claro.

—Sé que tu reinado fue beneficioso— la pelirroja comenzó a hablar sintiendo la mirada de Jake sobre ella seguramente pidiendole que no lo hiciera pero no podía parar, las palabras salían de su boca al recordar la historia que le había contado Steven —Moriste ahogado en el Nilo pero no fue un accidente, Seth, tu hermano, conspiró en tu contra, fuiste devuelto a la vida por Neftis e Isis y después conquistaste este mundo para volverte el juez y así decidir quien muere y quien resusita.

—Alguien hizo bien su tarea— habló el dios refiriendose a su investigación sobre su vida personal.

—Seth debe ser detenido, tú gobernaste civilizadamente por algunos años y la humanidad te lo agradece pero eso llegara a su fin si el señor del caos sigue con su plan de acabar con la tierra.

Osiris se reincorporó sin decir nada, la valentía y determinación de la mortal, también el cabello pelirrojo, le recordaba a su antigua avatar.

—Te diré solo lo que debes saber— dicho esto tocó la cabeza de Star y ella se desvaneció junto a él dejando a Jake molesto y preocupado por la situación.

La chica cerró los ojos unos instantes y al abrirlos estaba en otro lugar, no era el templo oscuro si no un campo lleno de sus flores favoritas, girasoles.

—Elizabeth Anderson— se palarizó unos momentos al escuchar la voz del dios nombrar a su madre.