Un gigantesco edificio se mostró frente a Diane una vez que se bajó de su coche. Era incluso más grande que los edificios que se veían en el lado moderno de su natal Voex. Entró y casi se queda muda al ver la increíble decoración ¡Eso sí que era tener estilo!
Luego de pasar su tarjeta por el identificador del personal y subir hasta el piso doce en el ascensor, se acercó a la recepcionista.
-¡Hola!- se sonrojó un poco al notar el tono informal con el que se dirigió a la chica ¿Qué debía hacer? Seguro lo más adecuado sería tratarla un poco más formal- Buenos días, me llamo Diane Hughes, soy la nueva asistente del señor Mateo Soleri- volvió a presentarse mientras le extendía una mano.
-¡Hola!- el tono informal de la recepcionista la tomó por sorpresa, pero no le desagradó- me llamo Emily Brewster. El señor Soleri me indicó que le enseñara el lugar una vez que llegara – le apretó la mano y luego se levantó para guiarla en su recorrido por la empresa – Bueno, como ves, esta es la recepción – dijo soltando una pequeña risita, a lo que Diane respondió con una sonrisa- Más adelante vas a encontrar, de un lado a una parte de tus compañeros de trabajo y del otro, a la máquina que nos prepara nuestra bebida salvadora.
- ¿Qué?- preguntó un poco perdida con la referencia.
- El café. Aquí la gente toma mucho café. Creo que lo hacen más para socializar que por el café en sí.
-¿Tan malo es?
-No, es bastante rico, pero aquí son muy conversadores y por suerte, la gran mayoría nos soportamos. Así que si eres tímida o te cuesta trabajo hacer amigos, no tendrás problemas con eso. De hecho, ya hiciste una amiga que, modestia aparte, es la princesa del mambo del lugar- dijo con cierto orgullo y Diane no pudo esconder una carcajada.
- Si eres la princesa, entonces debe haber una reina o un rey, ¿no?
-Exacto, el rey del mambo es Collin Dynevor, el jefe de recursos humanos. Es el rey del mambo por lo fiestero que es y por lo…jum…lo bueno que está- esto último lo dijo después de aclararse la garganta y acercándose de más a Diane, la cual se quedó pensando en qué se debía ese misterio- Lo digo de verdad, es súper divertido. No sé cómo se las arregla para llevarse tan bien con el señor Soleri y su noviecilla Miss Perfecta- el tono emotivo que usó para referirse al señor Dynevor le hizo pensar que tal vez, Emily estaba un poco colada por él y el tono despectivo con el que llamó a Eva Roshan, la novia del señor Soleri que también fue quien la contrató, le dijo que no era de su agrado.
- ¿Y por qué dices dices que no sabes cómo hace para llevarse bien con el señor Soleri?
-¿La señorita Roshan fue quien te contrató, verdad?
- Sí, aunque ahora que lo pienso, debió haber sido el señor Dynevor y no ella que es jefa del departemento de Marketing.
-Ujum, pero esa es otra historia ¿Te fijaste en el porte de la señorita Roshan?
- Sí, serio y elegante…-Aburrido- la interrumpió Emily rodando los ojos- Es verdad que se viste muy bien y además, tiene un cuerpazo que por Dios… pero,¡es tan seria! Yo creo que si ella ha ido en toda su vida a cinco fiestas ha sido mucho. Nunca se ríe y, aunque no es grosera con los demás, se le siente un aire así como de….mmmmm…¡ay, tengo la palabra en la punta de la lengua y no me quiere salir! …mmmmm….
-¿Superioridad?
-No, pero estás cerca.
-¡Ah, ya! De seguro es arrogancia- afirmó Diane con la emoción de un niño que juega a las adivinanzas.
-¡Eso mismo! Pues sí, se le siente ese aire y como casi nunca tiene tiempo para socializar con los empleados de la empresa, pues no se ha podido demostrar lo contrario.
ESTÁS LEYENDO
Hasta que Diane nos separe [REESCRIBIENDO]
RomanceDiane Hughes vive tranquilamente en casa de su hermano y cuñada luego de dejar su ciudad natal en busca de un nuevo camino. ¿Y qué mejor para empezar que ser contratada como secretaria en una empresa? Mateo Soleri vive en una relación poco saludable...