Capítulo 7.

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Minutos antes de que su secretaria fuera a su despacho y le sorprendiera con esa disculpa, Matt había comenzado a buscar información sobre la eyaculación retardada. Estaba confuso. Había artículos que se contradecían entre sí y no sabía cuál creer. En lo único en lo que coincidían era en cuanto a que el principal síntoma era la ausencia de eyaculación con o sin orgasmo y eso, definitivamente no lo tenía. Lo único que le ocurría era que, últimamente, le costaba llegar al clímax. Necesitaba ir a un médico, pero primero tenía que decirle a Eva para que estuviera al tanto. Otra posible opción que se le ocurrió fue que podría ser el estrés lo que obstaculizara sus liberaciones. En todo caso, necesitaba atención médica; por eso fue que decidió de manera inmediata  cambiar la reunión que tenía con su novia en cuanto la señorita Hughes le informó; tal vez hubiesen podido ir ese mismo día al hospital, pero no, Eva decidió explotar como una bomba. A veces le costaba entenderla o, más bien, seguirle los pasos pues comprendía que había sido desconsiderado al no pensar en cómo dicho cambio podría afectar la labor de su novia.

Eva acababa de salir de su oficina luego de casi iniciar una discusión. No le quedaba otra opción que esperar a verla en la tarde para decirle, la visita al doctor sería en otro momento. Si tenía suerte, podría ser mañana mismo, pero dependía de la disponibilidad de Eva para ir allí pues quería que ella  lo acompañara en todo momento; después de todo ya eran como un matrimonio.

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¿Por qué la tierra no se abría y se la tragaba de una vez por todas? Total, peor suerte no podía tener, y es que para colmo la cogieron con las manos en la masa, ¡pero bien metidas en la masa! Si es que lo más probable es que la haya visto haciéndole la foto a su jefe como si fuera una fanática acosadora.

-Señorita Roshan- se levantó de su asiento dejando a su cuñada hablando sola al otro lado de la línea- Buenos días, ¿qué tal se encuentra? A mí me va  muy bien en estos dos días que llevo de trabajo- ¿qué más podía hacer? Ahora tenía que hacerse la inocente, aunque fuera en vano.

-También estoy bien, señorita Hughes ¿Hablaba por teléfono?- decidió torturar un poco a la secretaria de su futuro marido. Sabía que se había dado cuenta de que había escuchado todos los elogios que le había dedicado a Matt ¿Quién se creía que era esa flacucha sin gracia para estar observando a su novio? Sabía que eso era algo normal al ser Matt tan atractivo, pero no dejaba de molestarla.

-Mmm, sí-  admitió apenada Diane. Ahora sí que estaba muerta.

-¿Con quién? Si se puede saber, claro.

-C-c-con una amiga- trató de disimular  su tartamudeo con un intento de carraspeo. Aunque sabía que la señorita Eva  Roshan había escuchado todo, prefería seguir haciéndose la inocente.

-¡Qué bien! Es bueno despejar con nuestras amistades y comentar todo lo que nos pasa en el día a día…y todo lo que nos rodea- le agregó un toque malvado al final  de la frase.

-Ujum- ¡qué  vergüenza! Hasta indirecta le había lanzado-¿Usted escuchó lo que hablaba con mi amiga?- preguntó antes de poderse aguantar la lengua; a veces se metía demasiado en el personaje de niña  buena en situaciones donde era mejor eludir la realidad.

-No- respondió con una media sonrisa luego de unos segundos en silencio- Señorita Hughes, aunque es bueno mantener las relaciones sociales como forma de salir de la rutina y el estrés, le recomiendo hacerlo en horario de descanso- y con esto salió del pequeño despacho de Diane, cerrando la puerta tras de sí.

Bueno, al parecer se equivocó con sus sospechas. La señorita Roshan no tendría por qué mentir; si hubiese escuchado todo o al menos una parte que revelara quién era el hombre del que se hablaba, seguro le habría montado un escándalo. O tal vez ella le mintió ¡Ay, por Dios! ¡Qué problema! Necesitaba una solución rápida para esa incertidumbre. Lo mejor sería creerle; de todas formas, la hubiese visto o no haciéndole la foto  al señor Soleri, no tenía arreglo. Volvió a tomar el teléfono en sus manos y siguió hablando con Natalia.

Hasta que Diane nos separe [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora