-¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?- Diane no se podía creer lo que acababa de escuchar- ¿Por qué?
-El bebé- respondió Leo con la voz ahogada.
-¿Qué bebé? ¿Está embarazada? ¿Acaso eso no es bueno? ¡Lo lograron!
-¡No logramos una maldita cosa, Diane! ¡Ese es el problema!- Leo apretaba el volante con fuerza- Llevamos meses intentándolo- repentinamente su voz se quebró- y nada… Nat sencillamente no puede salir embarazada, al menos no por la vía natural.
-¿Y qué me dicen de las otras formas? No sé, vientre de alquiler, fertilización in vitro, donación de óvulos… ¡adoptar!
-Ese es el problema. Nat… sus óvulos están bien, el problema es su útero. Y no, no queremos un vientre de alquiler porque queremos vivir cada segundo del embarazo. La fertilización in vitro, estoy intentando convencerla, pero no quiere…
-No entiendo- dijo Diane con el ceño arrugado- Ella es doctora, debería saber los beneficios de ese tratamiento. Realmente no entiendo su postura.
-Ni yo- suspiró con pesar Leo.
-¿Y la adopción?
-No hemos hablado sobre ello…
-Sería buena idea. Hay muchos niños en el mundo queriendo unos padres como ustedes- Leo sonrió.
-Tal vez, si la fertilización in vitro no funciona, podríamos pensar en adoptar. Pero en estos momentos, no sé nada… Ella se fue y no me dijo nada. Ahora prefiere pasar su tiempo con el enfermerillo de mierda ese…
-¿Quién?
-Manuel, su ex.
-¿Estás celoso?- no tuvo respuesta, o al menos no una verbal. Luego de cortos segundos de silencio, Leo lanzó un bufido que fue una total afirmación. Diane lanzó una risilla.
-No.
-Ujum, lo que digas…
-Diane- Leo apartó la mirada de la carretera para matarla con la mirada.
-Está bien, está bien- levantó las manos en son de paz, aunque seguía con la misma misma expresión burlesca en su rostro- ¿Y hacia dónde se fue?
-¿Dónde crees? Con el enfermerillo…-era notable la ira en la voz de su hermano- ¡No sé qué mierda le ocurre! ¿Acaso no quiere realmente un bebé? Porque si es así, mejor voy preparando los papeles de divorcio; siendo abogado, el proceso será más rápido de lo que normalmente es y, después, ¡si te he visto, ni me acuerdo!
-No te precipites ¿Ella nunca te ha explicado el porqué no quiere la fertilización in vitro?
-Dice que porque ella se pasa la vida en el hospital y ha visto la cara de pena que le ponen a toda pareja que no lo consigue. Dice que no quiere la lástima de los demás, que bastante tiene con no sentirse suficiente mujer…
-Creo que ya tienes la solución- declaró pensativa.
-¿Cómo?
-Nat necesita comprensión…
-¿Y quién me entiende a mí, Diane?- la interrumpió.
-Espera, Leo. Sé que deseas ser padre con toda tu alma, pero conoces nuestros orígenes. Sabes cómo es la sociedad en nuestro pueblo. Es lógico que ella se sienta así…poco mujer, al no poder salir embarazada de forma natural. Creo que como esposo podrías darle la razón para que se calme y poco a poco, derrumbar esas barreras que ella tiene. Hablen y lleguen a un acuerdo.
-¿No has pensado estudiar Psicolgía?- Diane se carcajeó.
-No, no es mi estilo. Aunque la solución a tu problema marital era fácil de ver. Fue bueno que me lo contaras, como estoy fuera del agua te puede dar una solución más racional y menos emocional.
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Hasta que Diane nos separe [REESCRIBIENDO]
Lãng mạnDiane Hughes vive tranquilamente en casa de su hermano y cuñada luego de dejar su ciudad natal en busca de un nuevo camino. ¿Y qué mejor para empezar que ser contratada como secretaria en una empresa? Mateo Soleri vive en una relación poco saludable...