El Internado.

Escapar

A la mañana siguiente me levanté con un dolor de cabeza terrible y con brazo agarrándome fuertemente. Me giré para ver a un Ezra desnudo detrás de mi. Se veía tranquilo, así que no le desperté. Me levanté de la cama y busqué un papel y un boli para dejarle una nota.

Querido Ezra:

He vuelto a mi habitación para no asustar a mis abuelos.

Te quiero, Aria.

Salí con cuidado de la habitación para no despertarlo y corrí a mi habitación.

Cuando llegué allí mis hermanas aún estaban dormidas, me puse el pijama y me metí en mi cama.

Había dormido por alrededor de una hora, cuando Sophia me despertó.

-Vamos, Aria. Tenemos que abrir los regalos.- Ella me dijo.

-Voy, tranquila.- Dije levantándome de la cama. Me puse una de mis batas y salí con ella de nuestra habitación.

-¿Dónde está Lauren?- Le pregunté.

-Ella ya ha bajado.- Ella me contestó.

-Tengo que ir a por los regalos, ahora vengo.- Dije separándome de ella y corriendo a cogerlo todo de la cabaña.

Cuando conseguí llegar de nuevo con los regalos, toda la familia ya estaba allí. Dejé los regalos debajo del árbol, menos el de Ezra y me senté junto a Mike y a mi padre.

-Empecemos por Sophia.- Dije yo riéndome.

-¡SI!- Ella gritó levantándose y yendo a por todos sus regalos.- Gracias, me encantan.- Dijo ella cuando hubo visto todos los regalos.

-Lauren, te toca.- Dijo mi madre sonriendo. 

-Un pintalabios morado, lo que llevo pidiendo mucho tiempo.- Ella gritó cuando lo vio.- ¡AHHH!- Gritó cuando vio el disco de Lucy.

-Es para que lo escuchemos todas.- Le dije sonriendo. Ella solo me dio una mirada y miró hacia otro lado. ¿Qué la pasaba ahora?

Cuando todos abrimos nuestros regalos nos subimos a vestirnos para volver a bajar a desayunar y cuando entré en mi habitación le pregunté a Lauren que qué le pasaba.

Ella se giró a mirarme y se abalanzó a mi y me pegó un puñetazo.

-¿Que coño haces?- La pregunté.

-Tenía razón, eres una puta. ¿A cuantos profesores más te estás tirando, Aria?- Ella me gritó.

-¿De que estás hablando?- La pregunté.

-No te hagas la tonta ahora que sabes perfectamente de lo que estoy hablando. Te vi besado al señor Fitz. Así has sacado un 10 en todo lo que tenía que ver con sus clases. Te lo estás tirando.- Ella se volvió a lanzarse a mi y ella, al ser más grande que yo no pude pararla. Me tiró al suelo y empezó a pegarme patadas y puñetazos.

-¡MAMÁ, PAPÁ ALGUIEN QUE ME AYUDE. SE ESTÁN PEGANDO!- Escuché gritar a Sophia.

-Puta, puta, puta.- Lauren me gritaba. Me dio una patada en el estómago y dejé de respirar, no podía defenderme ni respirar.

-¡LA VA A MATAR!- Sophia siguió gritando.

.¿Qué está pasando?- Gritó mi padre quitándome a Lauren de encima.

-Tu hija es una puta, una puta zorra que no puede mantener las piernas cerradas.

-¡YA BASTA!- Gritó mi padre.

Mis abuelos, Mike y mi madre pasaron corriendo y me vieron tirada en el suelo, retorciéndome de dolor.

Mike y mi madre se acercaron a mi y me levantaron del suelo para sentarme en la cama. 

-No sabes nada, Lauren.- Dije levantándome y yéndome de la habitación.

-Aria, Aria.- Gritaba Sophia detrás de mi.

-Dejadme en paz.- Dije llorando y corrí por más que me dolía el cuerpo.

Cuando conseguí salir de la escuela me escondí en uno de los portales que había cerca. Me quedé allí, aun que estaba empezando a tener frió.

Estuve allí escondida hasta las 9. Pero cuando iba a volver a la escuela dos hombre se acercaron a mi.

-¿Qué hace una chica tan guapa como tu por la calle a estas horas?- Uno de ellos me preguntó cogiéndome del brazos.

-Dejadme.- Dije.

-No, cariño. Te vas a venir con nosotros, te guste o no. Te vamos a hacer sentir como una verdadera mujer cuando te estemos follando.- El otro dijo.

Intenté escapar, pero me agarraron y me dieron un golpe en la cabeza por lo que me desmayé.

Sophia POV

Aria salió corriendo de la habitación y yo salí con mamá y Mike a por ella. Ellos salieron a buscar por fuera y yo busqué por dentro de la escuela. Estuve dando vueltas por toda la escuela y no encontré nada. Pasé por segunda vez por la puerta de salida y vi algo brillar. Me acerqué y vi que era el móvil de Aria, pero estaba destrozado.

Volví a la habitación donde estaban mis abuelos y mi padre hablando con Lauren y entré.

-He encontrado esto en la puerta de entrada.- Dije sacando el móvil destrozado de Aria.

-Lauren, dime de una vez que es lo que ha pasado. ¿Por qué estabas pegando a tu hermana?- Mi padre la gritó.

-No lo voy a decir.- Ella le gritó a el.

-Se acabó, Lauren. Esto ya no es una broma. Sabes perfectamente lo que le puede pasar a tu hermana si no vuelve. Tiene que tomarse la medicación, se podría morir en menos de dos días.- El le dijo.

-Ese es su problema.- Ella dijo. Mi padre se levantó y salió de la habitación.

-Si le pasa algo a Ari, va a ser tu culpa. Y no te voy a perdonar nunca si le pasa algo.- Le dije saliendo con papá.