Lena Marie nació después de 10 horas de parto. Ezra fue el primero en cogerla, la enfermera se la dio y el la dio un beso y me la pasó para verla. En cuanto la cogí noté una conexión con ella. Era mi niña, mi pequeña. Un regalo de Dios.
-Es preciosa.- Ezra me dijo dándome un beso en la sien.
-Lo es, no puedo creer que ya esté aquí. No se que voy a hacer sin volver a sentir sus pataditas dentro de mi.- Dije riéndome. Lena había dado muchas patadas mientras estaba dentro de mi. Según Ezra no paraba ni cuando yo estaba dormida. El muchas veces se ha quedado mirándome mientras dormía y siempre me ha dicho que estaba hermosa mientras lo hacía.
Cuando nos llevaron a la habitación nuestra familia ya estaba allí, esperándonos.
-Hola cariño.- Dijo mi madre dándome un beso.
-Cuidado.- Dije sonriendo y mirando mi princesa que dormía en mis brazos.
-Oh, Aria. Es preciosa.- Dijo llorando.
-Lo se.- Le contesté.
Ezra POV
Aria estaba dormida en la cama del hospital. Yo tenía a Lena en brazos que estaba despierta por ahora después de una buena siesta que se había echado.
-Eres la pequeña princesa de papá.- Dije dándole un beso en la cabecita. No podía creer que ya la tenía en mis brazos después de 9 meses de espera.
-Hola Sr. Fitz.- Dijo una enfermera entrando.
-Hola.- Dije levantándome con cuidado.
-Venía a ver si necesitaban ayuda con el bebé.- Ella me dijo.
-No gracias. De momento lo tenemos controlado.- Dije sonriendo. De repente escuchamos unos gritos en el pasillo.
Corrí a dejar a Lena en la habitación y salí junto con la doctora. Un hombre más mayor que yo tenía a un niño que tendría 4 años agarrado del hombro mientras que varios médicos llevaban a una mujer en una camilla. Varios policías intentaban capturar al hombre con cuidado del niño que estaba llorando. El hombre aún no me había visto así que me acerqué por detrás y le di una patada en la espalda. El hombre calló al suelo y dejó suelto al niño quien corrió hacia a mi.
-Gracias, me estaba haciendo mucho daño.- Dijo el niño abrazando mis piernas.
-¿Es tu papá?- Le pregunté para que no viera a los policías llevarse al hombre.
-Según mi mamá, mi papá está en el cielo. Mi mamá se casó con ese hombre, pero la trata muy mal.- El niño me dijo llorando. Cogí en brazos al niño y me acerqué a la enfermera.
-Su madre está en estado crítico. Estamos intentando contactar con la familia de su madre pero no sabemos por donde empezar.
-Mi mamá no tiene familia, solo somos ella y yo.- El niño dijo.
-¿No tienes abuelitos o tíos?- Le preguntó y el negó.
-¿Le parece bien si le llevo a mi habitación hasta que su madre se recupere y pueda ir con ella?- Le pregunté a la enfermera.
-La policía vendrá a hablar con el. Ahora mismo necesita algo normal.- Ella dijo asintiendo.
-¿Quieres venir conmigo?- Le pregunté al niño.
-¿Me vas a hacer daño como Taylor le hacia a mi mamá?- El me preguntó.
-No, yo nunca podría hacer daño a nadie.- Le dije.
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El Internado.
RomanceRe-escrita. Aria vuelve al internado después de un verano en su pueblo natal. Ezra Fitz empieza su primer trabajo como profesor allí. En el primer día, las chispas vuelan.