El Internado.

Mensajes.

-Hola abuela.- Dije saludando a mi abuela.

-Pensé que no querías salir de tu habitación.- Ella me dijo.

-Necesitaba hablar con alguien.- Dije.

-¿Estás bien?- Ella me preguntó.

-Un poco mejor.- Le contesté.

-Me alegro mi niña.- Dijo dándome un beso en la sien.

-Ezra, cuida bien de ella.- Ella le dijo a Ezra seriamente.

-Lo haré.- El dijo serio también.

-Cuando ella se marchó Ezra y yo volvimos a caminar, pero no fuimos muy lejos porque Lauren vino corriendo hacia nosotros.

-¡Aria!.- Gritó para que la esperásemos. Cuando ella llegó se tiró a mi y me abrazó, tan fuerte que casi no podía respirar y fue unos cuantos segundos después que noté sus lágrimas.- Lo siento mucho, todo es mi culpa.- Ella me dijo.

-Lauren, nada es tu culpa. Yo no me tenía que haber escapado y tu no llamaste a esos hombres para que me hicieran nada.- Le dije devolviéndola  el abrazo.

-Siento haberte llamado puta sin saber la historia. Estaba tan enfadada contigo porque no me lo dijiste, siempre hablabas conmigo de todo, no teníamos secretos entre nosotras.- Ella me dijo.

-No te lo podía decir.- Le susurré.

-Lo se, siento haber reaccionado así. Si pudiera volver atrás lo cambiaría todo.- Ella se limpió las lágrimas y me volvió a abrazar.

-Está bien, sabes que puedes hacerme o decirme cualquier cosas, yo siempre te voy a perdonar.- Dije abrazándola.- Te voy a presentar a Ezra, mi novio.- Dije dándole la mano a Ezra.

-Espero que la trates bien, por que si no voy a ir hasta tu cuarto a romperte los bollitos.- Ella dijo sonriendo.

-Tranquila, si algún día la hago daño te llamaré para que vengas y me los rompas.- Dijo sonriendo.

-Será mejor que vuelva, la abuela se estará preguntando donde estoy.- Ella dijo dándome otro abrazo y salió corriendo en la dirección en la que mi abuela se había alejado anteriormente.

Ezra y yo seguimos paseando hasta que llegamos a la cabaña.

-Vamos a pasar, hace frío por aquí.- El me dijo.

-Claro.- Dije subiendo el escalón.

Los dos nos sentamos en el sofá y cogí una manta que tenía allí escondida allí y nos la puse encima para no pasar frío.

5 meses después.

Ezra y yo llevábamos 10 meses juntos y nadie, nada más que mis hermanas lo sabían. Al final se lo conté a Sophia porque me sentía mal que Lauren lo supiese y ella no. 

Hoy Ezra y yo íbamos a ir a una cita y yo no sabía que ponerme porque no sabía a donde me iba a llevar.

Esperaba que me llevase de nuevo a la azotea donde tuvimos nuestra primera cita de verdad. Para estar solos el y yo. 

Ezra y yo no habíamos vuelto a hacer el amor desde que pasó lo que pasó, el quería esperar a que pasase un tiempo y yo estaba preparada para volver a hacer el amor con Ezra. Sabía que el no haría nada como ellos. Ahora quería que el me tocase de nuevo.

-¿Crees que me tengo que poner cómoda o elegante?- Pregunté a mis hermanas.

-Elegante, vas a una cita.- Ellas me contestaron.