El Internado.

Reacciones

 -Pensé que habíamos dicho nada de sexo hasta los 18 años.- Dijo Byron acercándose a Ezra.

-No es su culpa, lo hicimos por primera vez hace unos meses y ahí es cuando pasó.- Dije poniéndome delante de Ezra.

-Me da igual, eras menor y el era tu profesor.- Mi padre me dijo.

-Lo amo, papá. Solo tienes que aceptar que estoy embarazada y que voy a tener a nuestro bebé.- Dije.

-Aria, ¿estás segura de esto?- Ella me preguntó cuando volvió en si.

-Si, mamá. Estoy asustada de ser una mala madre, pero se que Ezra me va a apoyar y me va a cuidar. A mi y a mi pequeño.- Dije.

-Prometo que no voy a dejar que les pase nada.- Ezra dijo dándome la mano.

-¿Ella? ¿Estás de acuerdo con esto?- Byron le preguntó a mi madre.

-¿Con cuantos años crees que tuvimos a Mike, Byron?- Ella le preguntó.

-Con la edad de Aria. Pero no era tu profesor.- El le contestó.

-Ahora no importa eso. Ezra ya no es su profesor más y no creo que vuelva a trabajar en la academia después de esto.- Ella dijo.

-Dejadme pensar.- Mi padre dijo y se fue a su habitación.

-¿Has ido a ver al médico?- Me preguntó mi madre.

-Si, hace un mes casi.- Dije sonriendo.- Estoy de tres meses.- Terminé.

-¿3 meses?- Preguntó sonriendo.

-Si. No puedo esperar a que nazca.-Dije sonriendo.

-¿Quién tiene que nacer?- Preguntó Sophia desde la puerta.

-Deberías de estar durmiendo.- Dijo mi madre.

-Tenía sed.- Ella contestó.- Y las voces no ayudaban. ¿De qué hablabais?- Preguntó.

-Mañana os lo diré a los tres. Ahora lo único que quiero hacer es acostarme y dormir.- Dije bostezando. Ezra enseguida estaba a mi lado.

-Venga, vamos a subir a dormir.- El me dijo dándome un beso en la frente y yo solo asentí.

-Bueno, no ha ido tan mal como esperaba.- Dije poniéndome el pijama.

-No, no fue tan mal. Me asusté cuando tu padre vino a mi.- Dijo el sonriendo.

-Lo se, yo también lo estaba. Por eso me puse delante de ti.- Le dije abrazándole en la cama. El solía dormir en sus bóxers pero yo dormía con una de sus camisetas que olían a el. Bostecé de nuevo y el me pegó más a el y me dio un beso en los labios.

-Buenas noches.- El me dijo antes de que me quedase dormida en sus brazos.

A la mañana siguiente fui la última en despertarse. Cuando bajé a la cocina estaba todo el mundo al rededor de la mesa comiendo.

-Buenos días.- Dije sentándome al lado de Ezra.

-Buenos días, Aria. ¿Vas a decirnos ya lo que nos tenías que decir?- Me preguntó Sophia.

-Dentro de nada vais a tener a alguien más correteando por el mundo.- Dije sonriendo.

-¿Qué quieres decir?- Lauren me preguntó.

-Quiero decir que estoy embarazada.- Dije sonriendo.

-¿Embarazada?- Gritó Lauren llevándose la manos a la boca.- Me dijiste que esto no estaba en tus planes.- Dijo ella.

-Lo se, pero ahora los planes han cambiado. Ezra y yo estamos teniendo un bebé.- Abracé mi estómago y sonreí.

-¿Se nota?- Sophia me preguntó.

-Si, mira.- Dije levantándome de la silla y levantándome la camiseta de Ezra.

-Más vale que trates bien a mi hermana y al bebé, o tendré que ir a buscarte y patearte las pelotas.- Mike le dijo.

-¡Mike! No digas eso delante del bebé.- Le regañé.

-Por favor, Aria. Aún no escucha.- El me contestó.

-Eso tu no lo sabes.- Le dije dándole una colleja.

-¿Qué vais a hacer Ezra y tu hoy?- Me preguntó mi madre.

-Iremos a dar un paseo por Rosewood. Quiero mirar algunas tiendas para bebés.- Dije sonriendo.

-Me parece bien. Pero tienes que apartar un día para pasarlo conmigo yendo de compras para el bebé.

-Un día de chicas, mamá.- Sophia dijo sonriendo.

-Eso es, un día de chicas.- Dijo Lauren.

-Mañana.- Contesté.

Cuando Ezra y yo salimos esa tarde no encontramos con Spencer. Su abuela vivía por aquí cerca así que en verano solía venir a visitarla.

-¿Sr. Fitz? ¿Aria?- Preguntó cuando nos vio.

-Hola, Spencer.- Dije dándole un abrazo.

-¿Me he perdido algo?- Dijo mirando a nuestras manos enlazadas.

-Oh, Spencer. Este es mi novio y el padre de mi bebé, Ezra.- Dije riéndome.

-Espera. ¿Estás embarazada?- Ella me preguntó y yo asentí.- ¿Desde cuando lleváis saliendo? ¿Dos meses?- Ella me preguntó.

-Guardarme una tarde y te lo contaré todo.- Le dije dándole un beso en la mejilla.

-Está bien, pero lo quiero todo.-Ella me dijo.

Cuando volvimos a estar solo Ezra empezó a hablar.

-¿Qué vamos a hacer una vez que nazca el bebé?- Preguntó.

-¿Te acuerdas de que me dijiste que una vez que cumpliese los 18 años me pedirías que me casase contigo?- Le preguntó y el asintió.- Creo que es hora de que lo hagas. Podemos volver a California y criar allí al bebé.- Le dije.

-¿Quieres venir a vivir conmigo?- El me preguntó.

-¿No quieres?- Pregunté quitando mi sonrisa.

-Claro que quiero, te lo iba a pedir pero no estaba seguro de si querrías o no.- El me dijo besándome lentamente.

-Acepto a irme a vivir contigo.- Dije abrazándole.

-Te quiero.- Me dijo.

-Te amo más.- Le contesté.

Cuando terminamos de comprar cosas. La mayoría era ropa para mi ya que me estaba poniendo cada vez más gorda, ambos nos sentamos en una terraza para tomar un helado.

-¿Tienes algún nombre pensado?- El me preguntó.

-He estado pensando, me gustan Erick, Liam o Cameron. Y si es niña, Abbie, Lena o Catherin.- Dije sonriendo.

-Me gustan, Liam Cameron, Catherin y Lena.- El me dijo.

-¿Tu tienes alguno?- Le pregunté.

-Me gustan Alan y Marcus de niño y Marie, un clásico y Noah.- El me dijo.

-Lena Marie.- Dije.- Si es niña me gustaría ese nombre. Así tiene uno de los dos.- Dije.

-Y si es niño... Cameron Alan. Si, Cameron Alan.- El me dijo dándome un beso en los labios.

-Me encantan.- Dije sonriendo contra sus labios.